"Hoteles de Mazatlán muestran 'el músculo' contra el Covid-19"

Llegar a un hotel del puerto en la nueva normalidad, no será como antes..

Desde la puerta de entrada hasta la habitación y desde las áreas sociales hasta la zona de playa habrá protocolos que huéspedes y personal deberán cumplir, todo para garantizar que no haya contagios de Covid-19.

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Este martes Noroeste recorrió dos centros de hospedaje. Ambos tienen el Distintivo de Sanidad que otorgó la Secretaría de Turismo, y en ambos el personal participó en el curso de capacitación Retorno Seguro que otorga el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Además, se están adhiriendo a los protocolos en Covid-19 de la empresa española Preverisk.

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Las expectativas de las empresas de hospedaje son de llegar al 50 por ciento de la ocupación a finales de julio, por lo pronto, esperan que el anuncio de la apertura atraiga a los visitantes, quienes constantemente estaban llamando para preguntar saber la fecha exacta para la apertura.

Lucía Lerma Guerra, gerente de ventas de Quijote Inn, explicó que se adaptan a la "nueva normalidad".

“No son las condiciones óptimas, pero necesitamos reaperturar, que la gente nos vea que estamos preparados para que esto se vaya reactivando, tenemos la fe que a finales de verano el porcentaje de ocupación aumente, poco a poco, de acuerdo a las medidas”, declaró Lerma Guerra.

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Explicó que las indicaciones de la Secretaría de Salud fueron que pueden estar ocupadas las habitaciones sin límite, pero se cambiaron los horarios de entrada y salida para que, una vez sanitizada la habitación, pueda ser aireada por tres horas antes de ser ocupada de nuevo.

“Anteriormente el check out era a las 12:00 y ahora será a las 11:00 horas, y el check in es a las 16:00 horas, por el proceso de limpieza que lleva la habitación”, informó.

El hotel decidió dejar una ala sin huéspedes, dijo, lo que no quiere decir que esté abandonada. Se le hace la limpieza y sanitización diaria, para que esté lista para el uso en el momento en el que aumenten las llegadas de los clientes.

Lerma Guerra no habló de la inversión que hicieron para adaptarse a los protocolos, porque dijo que los productos para sanitización ya se usaban, pero sí se realizaron gastos en señalización y, a pesar de que habrá poca ocupación, el hotel trabajará con el 100 por ciento de los empleados por la necesidad de mantener todos los espacios limpios y sanitizados.

BIENVENIDOS

A su llegada al hotel, los huéspedes serán recibidos por personal que medirá su temperatura, les ofrecerá gel antibacterial y sanitizará el equipaje.

Luego de este primer filtro, llegará al área de recepción, donde habrá un tapete para limpieza del calzado y marcas en los pisos para la distancia segura.

En recepción les haránm un test rápido para detectar posibles síntomas de coronavirus, mismo que quedará guardado para darle seguimiento al visitante durante su estancia.

En los hoteles se diseñaron guías para el tránsito de las personas, para evitar el contacto entre quienes vienen y van.

Los elevadores tendrán capacidad limitada, en los pequeños podrán entrar dos personas que no tengan relación entre sí o cuatro, si son de la misma familia.

LA HABITACIÓN

Una vez que llega a su habitación, el huésped tendrá nuevamente gel antibacterial y líquido sanitizante. Ahí, su estancia será segura.

Ello, porque antes de su llegada, y una vez que deja la habitación, personal de limpieza y mantenimiento hará su trabajo.

La limpieza no es ya una rutina de barrer, limpiar y cambiar ropa de cama.

Limpiar perfectamente las superficies, rociar líquido sanitizante en paredes, closets, cortinas, cocinetas y baños será parte de esa rutina, en la que la ropa de cama se levantará y guardará en bolsas plásticas.

ÁREAS PÚBLICAS

Albercas, jacuzzis y gimnasios son las áreas más concurridas en los hoteles, para todos ellos hay restricciones.

Los camastros fueron acomodados a 1.5 metros de distancia y en la alberca solo podrán ingresar las personas hasta llegar al 40 por ciento de la capacidad.

De acuerdo con los lineamientos de la Comisión Estatal para la Protección de Riesgos Sanitarios de Sinaloa, Coepriss, las albercas deben ser monitoreadas tres veces al día, pero en Quijote Inn lo hacen cuatro veces durante el día, eso les permite corregir los faltantes o excesos de químicos que las mantienen limpias.

Los camastros serán sanitizados cada dos horas, excepto aquellos que durante más tiempo sean usados por la misma persona. No se permitirá que los huéspedes se acuesten en ellas sin colocarles una toalla.

En Gamma Centro Histórico hay un gimnasio que se mantendrá cerrado hasta que la autoridad sanitaria lo considere prudente, pero se mantiene en óptimas condiciones para su uso, dijo Paulo Estrada, gerente de operaciones.

Comentó que en el área de restaurante se retiró el 60 por ciento del mobiliario para que cumplir con la norma de tener una capacidad del 40 por ciento de ocupación.

Las mesas, dijo, están sin vestir, sin ornamentos y cubiertos, mismos que se colocarán al momento de que llegue el comensal.

PLAYA

Al igual que en las albercas, los hoteles deberán garantizar que en la playa frente a sus instalaciones tengan solo el 40 por ciento de su capacidad.

Para ello las palapas están alejadas unas de otras y se colocarán solo dos camastros bajo cada una de ellas. Se indica, con letreros, que los camastros no deben ser movidos de su lugar.

COCINA

El Chef Martín, encargado del restaurante del Hotel Gamma, señaló que como anteriormente ya tenía el Distintivo H, seguir con las normas para evitar el Covid-19 no es tan difícil.

“En cuestión de sanidad estábamos prácticamente preparados ya, lo único que se hizo fue adquirir los nuevos procesos que impusieron el Gobierno del Estado o Municipal, como son sanitizar las áreas cada hora, limpiar los productos, aunque ya se hayan limpiado a su llegada, reducir el número de personas que trabaja en la cocina”, explicó el chef.

El restaurante de ese hotel es uno de los preferidos en el Centro por servir bufets, pero como están restringidos, prepararon paquetes con productos variados, además del menú a la carta.

MUY CUIDADOSOS

Lerma Guerra, gerente de Ventas de Quijote Inn, dijo que la información que les brinden los huéspedes a su llegada en el test sanitario, servirá para darles seguimiento, y si durante su estancia empieza a presentar síntomas, se le podrá atender en las mismas instalaciones, trasladar a un hospital o facilitar el regreso a su lugar de origen.

Manifestó que tienen un registro de farmacias y centros médicos a los que pueden acudir los huéspedes, con tarifas aproximadas para que ellos decidan a dónde ir de acuerdo a sus posibilidades.

Para evitar contagios, el hotel también está al pendiente de la salud de sus trabajadores, a quienes también se les toma la temperatura y se les hacen los test de salud.

“Queremos cortar cualquier posibilidad de contagio, por eso nosotros como trabajadores llegamos al hotel con ropa de civil, traemos nuestros uniformes limpios y nos cambiamos en el vestidor, portamos cubrebocas, caretas y guantes”, expresó.

En Mazatlán hay 163 centros de hospedaje, el 68 por ciento de ellos ha recibido ya el Certificado Sanitario de la Secretaría de Salud.