"El kínder, el lugar de los primeros pasos"
Al ingresar a preescolar, el alumno de la EAI entra en contacto con un mundo más extenso de lo que representa su hogar y su círculo familiar cercano. Esto provoca que adquiera nuevos conocimientos, aprenda a adaptarse a entornos y personas diferentes, y desarrolle diversas habilidades sociales, como formar parte de un grupo, trabajar en equipo y hacer amigos.
Así, la asistencia al kínder le proporciona experiencias y oportunidades que difícilmente podría vivir en casa: un espacio más amplio donde puede correr, experimentar en juegos con columpios y resbaladillas, manipular materiales especiales para favorecer el aprendizaje, e interactuar con elementos variados con los que puede construir y crear. Y, claro está, le permite también adquirir hábitos que facilitan su aprendizaje.
La escuela le demanda competencias que complementan las adquiridas en casa: tiene que concentrarse y poner atención, estar quieto por un tiempo determinado, entender, recordar, seguir instrucciones, respetar horarios y reglas. Por otro lado, el orden físico de la escuela y la organización del tiempo le ayudan a trabajar y a aprender con mayor facilidad.
Si bien en esta etapa es muy importante lo que aprende, lo es todavía más fomentar su entusiasmo por saber y experimentar. Al promover el aprendizaje del niño se amplían sus posibilidades para desarrollar todas sus habilidades, por lo que se trabaja en estimular su pensamiento, animándolo a observar y preguntar; y de la misma manera ofrecerle diversas experiencias para percibir con los sentidos: tocar, ver, escuchar, probar y oler. Esto siempre desarrollando su imaginación, creatividad y sociabilidad.
¿Por qué iniciar desde Maternal en la Activa?
En la EAI el alumno adquiere y desarrolla de manera gradual las destrezas que le acompañarán en su proceso de aprendizaje, no solo en el contexto escolar sino en su vida cotidiana.
Integrarse a la Escuela desde el nivel Maternal permite el desarrollo de habilidades para fortalecer su incursión en la metodología Activa: la adaptación a la escuela y su integración a un grupo; el fomento de las relaciones con otros adultos y niños, maestros y compañeros; aprender a resolver conflictos de manera adecuada; el uso de los sentidos como los canales por los que se recibe la información que el medio proporciona; su adaptación al equilibrio, el control de la fuerza, los movimientos y la coordinación, desde los grandes músculos del cuerpo hasta el uso de manos y dedos; y al utilizar el lenguaje para expresar sus necesidades, inquietudes y problemas, ampliando su vocabulario y mejorando su dicción y claridad al hablar, de manera que cualquiera le pueda entender.
A partir de 1° de kínder iniciará con las actividades del Plan Didáctico, favoreciendo capacidades muy específicas, como investigar sobre algún tema de su interés y posteriormente hablar en público de forma segura sobre lo investigado (Reporte de Investigación y Conferencia), pensar en lo necesario para realizar una actividad específica y autoevaluar la propia ejecución (Trabajo Libre Planeado), cómo resolver problemas sociales de forma organizada y armónica (Asamblea), e interesarse por conocer lo que sucede en el entorno y poder hablar acerca de eso (Comentario de Noticias).
Desde maternal, el alumno Activo va aprendiendo a vivir -o ejercer- su libertad con responsabilidad, porque aún cuando las opciones o el abanico de posibilidades de elección sean reducidas y estén acotadas por el adulto de quien depende, esa elección tiene consecuencias y el niño aprende a asumir los efectos de su elección. La dimensión de la misma -o sus efectos- es también gradual, lo que genera que aprenda las normas sociales de convivencia y sea, poco a poco, capaz de anticipar las consecuencias de sus actos, y las asuma: libertad con responsabilidad.
Cursar preescolar favorece que el niño:
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Desarrolle su destreza física y sus habilidades motrices
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Enriquezca su expresión creativa
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Pueda entender mejor el medio que le rodea
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Desarrolle valores, conocimientos y capacidades que la ayudarán a observar, entender y cuidar su ambiente natural
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Forme y fortalezca su identidad comunitaria
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Estimule el uso del lenguaje, oral y escrito
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Incursione al mundo de las matemáticas, descubriendo relaciones entre los objetos: en qué se parecen, en qué son diferentes, cómo ordenarlos o cómo contarlos