"CONDUCTA: Conoce ‘La caja de la rabia’"
Deseret News
MÉXICO (DESERETNEWS)._ Quien tiene un niño en casa sabe cuán difícil es calmar una rabieta cuando las palabras de los padres no alcanzan para hacerlo entender y su nivel de ira-frustración-tristeza para comprender.
En verdad, los niños muy pequeños no tienen aún autocontrol de sus emociones, por lo que cuando la rabia se apodera de ellos ni ellos mismos saben bien cómo deshacerse de esa irritación.
En Internet existen cientos de consejos acerca de cómo calmar los berrinches de los hijos, para quien tenga hijos entre los 2 y 6 años seguro que el tema le parece muy interesante. Y la metodología que se muestra a continuación será tan práctica y lógica.
* Artículo de Fernanda Gonzalez Casafús, Familias.com
Una idea para calmar la ira
Marina Martín es una psicóloga española que creó el método llamado “La caja de la rabia”, que surgió acompañada del cuento infantil “Vaya Rabieta” de Mireille d´Allancé. En dicho cuento, su personaje, un niño llamado “Roberto”, tiene un mal día y, luego de recibir reprimendas, comienza a manifestar su ira tirando cosas, y haciendo un gran berrinche.
En el cuento, el berrinche se ilustra como un gran monstruo saliendo del niño y que controla todos sus actos. Este monstruo destruye todo lo que tiene a su alrededor, y cuando el niño luego de ver las consecuencias, decide ir arreglando todo lo que destruyó a su paso, este monstruo se va haciendo cada vez más pequeño hasta que cabe dentro de una caja, donde Roberto lo encierra y no lo deja salir.
El cuento es un buen aliado de los padres para enseñar a sus hijos a gestionar sus emociones, pero Marina fue aún más allá del cuento y pensó en un método que acompañe esta reflexión del cuento.
Encerrar lo negativo
La psicóloga explica en su blog que, a través de este cuento, se pueden trabajar las emociones negativas de una forma muy particular. Lo que propone es permitirle al niño plasmar toda su ira contenida a través del lápiz y el papel. Por ejemplo, dejarlo que dibuje garabatos y rayas en el papel de la forma que él quiera, y luego de haber descargado todo su enojo, puede depositarla en una caja para que “no vuelva a salir”. Este acto ayudará a resolver sus emociones y redirigirlas hacia algo más positivo. No se trata de inhibir lo que les pasa, sino justamente de dejar fluir todo lo negativo para que salga y así el niño podrá visualizar y validar sus propias emociones.
Ésto parece muy lógico. No es sana la metodología de castigar a un niño por demostrar su enojo, tampoco se trata de que “haga lo que quiera”, pero como padres debes ayudarlos a canalizar ese enojo y descubrir sus raíces. En su ira, tus hijos te dicen: ‘Ayúdame, que no sé muy bien qué me pasa’”.
¿Y si no funciona?
En verdad, éste tal vez no sea un buen método para aplicar en la fila del mercado cuando estás esperando a pagar y tu hijo se tira al suelo al grito de “¡¡Vaaaaamos mamáaaa!!”, pero sí puedes aplicarlo en casa cuantas veces puedas, tal vez el niño aprenda poco a poco a controlarse. Ya sabemos que el autocontrol es una cuestión biológica, y no existe niño en el mundo que pueda calmar su propio berrinche a los 2 años, pero sí que puedes ayudarlo a sentirse mejor.