"Cómo La Cosmopolitana está manejando la Nueva Normalidad"
El surgimiento del coronavirus forzó al mundo a un nuevo tipo de vida: la "nueva normalidad". La gente piensa de manera diferente antes de salir de casa. Los negocios deben satisfacer una serie de demandas de salubridad para permanecer abiertos... sin mencionar el encontrar maneras para que sus clientes entiendan que se han logrado estas demandas.
Piense en la nueva normalidad como una extensión de la responsabilidad social. Debida diligencia, para el bien de todos.
Dentro de la industria de servicios, empresas como el conocido proveedor mexicano de alimentos, La Cosmopolitana, tienen la tarea de superar las expectativas de la nueva normalidad al igual que operaciones normales, al mismo tiempo que sirven como modelo para otros profesionales de la industria.
Acerca de La Cosmopolitana
La Cosmopolitana es un proveedor de servicios de comida mexicana. Con el apoyo de Corporativo Kosmos—el grupo de alimentos más grande del país—La Cosmopolitana se encuentra como líder en su industria.
La empresa es ampliamente reconocida por su confiabilidad, solidez, 50 años de experiencia y flexibilidad de entrega. Sus principales operaciones giran en torno al suministro de materias primas y servicios generales.
La Cosmopolitana suministra materias primas en toda la República Mexicana las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Estos materiales incluyen carne, salchichas, frutas y verduras.
Dada la cantidad de comida que sirve, La Cosmopolitana también se especializa en servicios complementarios como mantenimiento, limpieza, lavandería, control de plagas y jardinería. En la actualidad, la empresa centra gran parte de sus servicios en los centros penitenciarios federales y estatales de México.
Con un historial de éxito y experiencia incomparable en cualquier otro lugar, La Cosmopolitana y Corporativo Kosmos lideran la industria de servicios de alimentos en México.
Nueva Normalidad en la Industria
El impacto del coronavirus se ha sentido durante mucho más tiempo de lo que muchos esperaban. Para la industria de servicios de alimentos—que ya sigue reglas de higiene inflexibles y funciona en torno a una cadena de distribución compleja—no hay tiempo que perder para adaptarse a una nueva normalidad.
La Cosmopolitana cree que la adaptación depende de la capacidad de la industria para reforzar las cadenas de valor y promover la calidad y la asistencia tecnológica. Hacer esto es la única forma de garantizar que la salud de las personas siga siendo una prioridad.
En realidad, algunos de estos cambios podrían resultar productivos después de la pandemia, ya que están orientados hacia la seguridad pública y las prácticas socialmente responsables.
En el futuro, La Cosmopolitana quiere que la industria considere la tecnología como un aliado. Puede ayudar a las empresas a cambiar hacia procesos sustentables y presentar nuevas oportunidades para los países en desarrollo. Al comprometerse con procesos sustentables, La Cosmopolitana también se enfoca en crear una cadena de oferta y demanda que genere ganancias equitativas para todos los involucrados.
El resultado es un producto de calidad para el disfrute de los consumidores y que permanece constante gracias a las operaciones optimizadas.
La Cosmopolitana también apunta a la definición de Cadena de Valor Alimentaria Sustentable de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO):
“Todas aquellas explotaciones y empresas agrícolas, así como las actividades posteriores que de manera coordinada agregan valor, que producen ciertas materias primas y transforman en productos alimenticios concretos que se venden a los consumidores finales y se eliminan después de su uso, de manera rentable en todo momento, que brindan amplios beneficios a la sociedad y no consumen permanentemente los recursos naturales”.
De muchas maneras, La Cosmopolitana está pidiendo a la industria que haga limonada con manzanas. Después de todo, el mundo tuvo una mala mano a principios de 2020. ¿La respuesta de La Cosmopolitana? Cambio positivo.
Este es el momento de evaluar los estándares y prácticas de la industria. Al enfocarse en la calidad y la implementación de tecnología para construir una Cadena de Valor Alimentaria Sustentable eficaz, todos ganan.
A los consumidores se les da productos de calidad, mientras que las empresas, los agricultores, los distribuidores, los fabricantes y todos los que están en el medio obtienen ganancias de su arduo trabajo. Operaciones equitativas, prácticas equitativas, salario equitativo. Y buena comida.
Nuevamente, todos ganan.
¿Agritech Como Una Opción?
El impulso de La Cosmopolitana para adoptar la tecnología a la luz de tiempos turbulentos y cambiantes justifica la búsqueda de opciones que presenta la tecnología agrícola (o agritech, agrotech, etc.).
La tecnología agrícola se refiere al uso de tecnología en agricultura, horticultura y acuicultura. Los objetivos aquí son simples: utilizar la tecnología de una manera que mejore el crecimiento de los cultivos, optimice los procesos y sea rentable al igual que sustentable a largo plazo.
Agritech ha existido (véase: la Revolución Industrial), pero es una industria que ha atraído más atención en los últimos años, particularmente con el desarrollo de nuevas tecnologías que pueden servir para fines agrícolas.
Ejemplos de agritech incluyen cosas como drones, pronósticos meteorológicos, riego automatizado, control de luz y calor, y software capaz de analizar el suelo, potencial de crecimiento, probabilidad de plagas, etc.
La implementación de agritech se basa en lo que ya indicó La Cosmopolitana: Para ajustarse a la nueva normalidad, las empresas deben aceptar la tecnología como un aliado.
Naturalmente, muchos agricultores son reacios al riesgo. Esto es comprensible: la agricultura es una actividad increíblemente frágil. Depende de las estaciones y es bastante fácil dar un paso en falso. Debido a que las cosechas generalmente entregan productos una vez al año, es perjudicial para los resultados del agricultor si algo sale mal.
La tecnología representa ese desafío. Mezcle las regulaciones y la necesidad de que los consumidores acepten el hecho de que se está utilizando una amplia tecnología en la producción de los alimentos que consumen, y el crecimiento agrícola se convierte en un obstáculo más grande que superar.
Sin embargo, todo esto recae en la construcción de una Cadena de Valor Alimentaria Sustentable: “…transforman en productos alimenticios concretos que se venden a los consumidores finales y se eliminan después de su uso, de manera rentable en todo momento, que brindan amplios beneficios a la sociedad y no consumen permanentemente los recursos naturales”.
La tecnología puede ayudar con esto, por eso La Cosmopolitana lo ve como un medio para un fin. Y ese fin son productos sustentables y de calidad para todos, creados a través de una afinada y sustentable operación.
Todo lo que genera el coronavirus no tiene por qué ser malo. La Cosmopolitana planea llevar a cabo esta idea.
Una Nota Sobre Responsabilidad Social
Dada la relación de La Cosmopolitana con Corporativo Kosmos, es importante entender que la empresa se encuentra en un lugar fuerte para servir como líder para el cambio en la industria.
Corporativo Kosmos es el proveedor de servicios de alimentos más grande de México. La corporación, fundada hace mucho tiempo por Don Pablo Landsmanas, ahora está lidereada por su hijo, Elías, y su hijo, Jack.
En 2016, Jack Landsmanas inició la Fundación Pablo Landsmanas en honor a su abuelo. La fundación apoya tres áreas de acción: alimentación, salud y educación.
Regularmente supervisa la entrega de materias primas a grupos de alta necesidad, ayuda a personas con enfermedades físicas o mentales, así como a las víctimas de entornos de vida peligrosos, y apoya iniciativas de educación en México.
El lema de la fundación habla por sí solo: Por ti, por ellos, por México.
Sus esfuerzos filantrópicos guían las prácticas de Corporativo Kosmos y sus otras empresas. Por lo tanto, no es de extrañar que La Cosmopolitana esté liderando la carga cuando se trata de ayudar a la industria de servicios a adaptarse a las prácticas de la nueva normalidad y evolucionar los estándares operativos de la industria.
Cuando Pablo Landsmanas llegó a México de Lituania en 1959, tenía una visión. A través del trabajo duro, el compromiso y una mentalidad de poner a las personas primero, esa visión se convirtió en Corporativo Kosmos.
Hoy, las raíces filantrópicas de la corporación recorren todas sus empresas. La Cosmopolitana sabe lo que tiene que hacer porque está acostumbrada a ser un ejemplo de lo que puedes ser cuando las metas están alineadas y los equipos unidos.
Quizás la nueva normalidad sea exactamente lo que representa la Fundación Pablo Landsmanas. Y junto con Corporativo Kosmos, La Cosmopolitana está comprometida a precisamente eso.
