"Censa Concordia ¡mil desplazados!"
Los desplazados de la sierra de Concordia llegaron a mil personas, es el censo más actualizado del Gobierno municipal, se trata de una de las mayores cantidades de ciudadanos que abandonan su tierra por inseguridad en los últimos años en Sinaloa, en tan poco tiempo.
El mes pasado las familias de La Petaca y Chirimoyos dejaron sus viviendas, algunas bajaron a la cabecera municipal por sus propios medios, otros con apoyo de la autoridad. En sus declaraciones coincidieron que fueron amenazados por grupos criminales, eso los obligó a dejarlo todo.
Ayer el Alcalde de Concordia, Felipe Garzón López, reveló que el último levantamiento oficial arrojó mil víctimas, mil desplazados, la mayoría emigró a este puerto.
“En el censo son como 300 familias entre Chirimoyos y La Petaca, y personas, mil, un promedio de mil personas, es una cantidad importante. Hemos tenido muchas reuniones con Gobierno del Estado, con personas representativas de esas comunidades, con autoridades militares y se informó que iba a estar una base con la Policía Investigadora en la sierra, entre La Petaca y Chirimoyos, ya está instalada, y está reforzada con elementos de la Policía Estatal y Militar”, comentó.
El más reciente antecedente de desplazamiento forzado se registró en octubre de 2015, cuando unas 600 personas salieron de sus comunidades de la sierra de Durango y se refugiaron en Cosalá, Sinaloa, durante los operativos para recapturar a Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Después de esa expulsión masiva, los desplazados de Concordia representan la mayor cantidad de comuneros que abandona su lugar de origen obligados por la inseguridad.
El Alcalde concordense aseguró que hay garantías de la SEPyC para iniciar el ciclo escolar el 21 de agosto, pues en La Petaca hay servicio desde preescolar hasta telebachillerato; y en Salud el compromiso es la atención oportuna.
- ¿De cuántas personas tiene registro que ya regresaron a su comunidad?
“Tengo registrado un promedio de 100 personas, algunas ya comenzaron a trabajar en los lugares donde están y requieren terminar la semana para que les paguen y poder regresar; otras van, revisan sus casas, y se regresan donde están... la gran mayoría vino a Mazatlán, desde un principio salieron en busca de un amigo, de un pariente”.
Garzón López aceptó que se trata de un problema social que no se resuelve sólo con policías.
“He venido haciendo un llamado enérgico a las autoridades federales porque ocupamos garantizar qué sigue para estas gentes, las fuentes de empleo, de qué van a vivir, qué van a hacer para darles sustento a sus hijos, en salud y en alimentación; aquí yo lo voy a repetir, que la sierra es potencial, pero de potencial no vivimos”, expresó.
El Alcalde se mostró desesperado, hasta reconoció que las tiendas de Conasupo abrieron, pero no hay quién compre todavía.
El duro camino del ‘autoexilio’
16 de julio: La mayoría de las familias de Chirimoyos y La Petaca salieron expulsados por grupos criminales, a decir de los afectados.
19 de julio: La Policía Miliar acompañó a las familias a recoger sus pertenencias.
28 de julio: Al menos ocho personas fueron asesinadas en la comunidad Aserradero de El Batel, lo que contuvo los operativos de seguridad.
4 de agosto: Algunas familias acompañadas por fuerzas de seguridad retornaron a sus viviendas, tras permanecer días en la zona urbana con familiares o amigos.
