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"TRANSICIÓN"

"Carlos Gandarilla alista sus maletas; inicia relevo en el PRI Sinaloa"

"Este sábado 3 de noviembre se decide método para cambio en dirigencia estatal; elección directa a base militante o asamblea de consejeros, las opciones"

 

 

 

 

 

Antes de que culmine 2018, Carlos Gandarilla García se despedirá de la dirigencia estatal del PRI en Sinaloa.

“Estoy listo”, dijo a Noroeste quien asumiera las riendas de tricolor el 21 de diciembre de 2016.

Este sábado 3 de noviembre inicia el proceso formal para su relevo, con una sesión extraordinaria del Consejo Político Estatal, máximo órgano del tricolor.

En esta asamblea se decidirá el método de elección de dirigencia del nuevo Comité Directivo Estatal.

El artículo 159 de los Estatutos prevé que en el caso de la elección de presidente y secretario del CDE se convoque al Consejo Político Estatal, para decidir el método.

Y son tres las opciones que se establecen: por consulta directa por la base militante, por asamblea de consejeros políticos, o por asamblea estatal.

La nueva dupla que lidere el tricolor deberá ser hombre-mujer, o mujer-hombre, por principio de equidad de género.

Consultados por Noroeste, consejeros ven improbable llevar al partido a una consulta a la base. Y en este entorno, será el Gobernador Quirino Ordaz Coppel quien “lleve mano” en la decisión.

En los pasillos del tricolor surgen algunos candidatos para suceder a Gandarilla García, como el de Antonio Castañeda Verduzco, Alcalde de Culiacán hasta el 31 de octubre.

El cambio en el PRI estatal se realiza en el peor momento político en la historia del tricolor.

El “Tsunami Andrés”, como se le conoce al fenómeno que llevó a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, arrasó con el PRI, PAN, PRD e incluso candidatos independientes en los comicios del 1 de julio.

“Fue una elección atípica”, concluyó Gandarilla García.

El 1 de julio los sinaloenses mandaron al PRI a la segunda fuerza estatal.

Perdió las principales alcaldías: Culiacán, Mazatlán, Ahome, Guasave, conservando únicamente Salvador Alvarado, por citar las más pobladas.

En el Poder Legislativo local pasó de tener 21 curules a ocho. Y a nivel federal perdió las dos senadurías de mayoría, las siete diputaciones federales y la “joya de la corona”, la Presidencia de la República.

Gandarilla García puntualizó que sacaron muchos votos de las urnas, pero la amplia participación ciudadana a favor del proyecto político de AMLO les impidió acceder a más posiciones.

Negó que a él le haya tocado “bailar con la más fea” en este proceso. Fue un trabajo de equipo, expuso, donde cada quien puso lo mejor de sí, para ganar.

Cualquiera que sea el método que se decida en el Consejo Político Estatal, el PRI recibirá 2019 con nuevo liderazgo.

Sobre su futuro político, Gandarilla García sostuvo que prefiere no especular.

Y fue enfático sobre el trabajo que realizó al frente de este instituto, por casi dos años:

“Nosotros trabajamos para ganar y pusimos nuestro mayor esfuerzo, pero fue la sociedad la que decidió”.