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"A la reconstrucción la venció la opacidad: víctimas del S19 y ONGs"

"El destino del dinero para reconstrucción para la Ciudad de México y para el resto de las entidades afectadas por el sismo del 19 de septiembre de 2017 no es claro"
18/09/2018 23:43

Ciudad de México, 19 de septiembre (SinEmbargo).– La reconstrucción para la Ciudad de México, a un año del sismo del 19 de septiembre de 2017, no ha sido exitosa. De hecho, para grupos civiles y damnificados ha sido un fracaso, pues hay aún muchas dudas sobre cómo y a dónde se fue el dinero público y privado de los fondos. Ni siquiera existe un censo confiable de las familias que aún requieren apoyo.

Así lo indican estudios como el más reciente informe de Fundar y Transparencia Mexicana y el seguimiento que han realizado organizaciones ciudadanas como Nosotrxs y Ciudadanía 19S y Mejor Ciudad.

Desde aquellas 13:14:40 horas del martes 19 de septiembre de 2017, cuando el sismo de magnitud 7.1 con epicentro a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos, sacudió a los estados del centro del país y dejó 369 muertos, de acuerdo con las cifras oficiales, miles de damnificados y millones en pérdidas y daños, la historia de los dineros para la reconstrucción empezó a contar.

En el sismo que coincidió con el ocurrido un 19 de septiembre de 1985 en la Ciudad de México, fue en la capital del país donde murió la mayor parte de las víctimas, 228, seguida de Morelos con 74, Puebla con 45, Estado de México con 15, Guerrero con seis y Oaxaca con una.

Y fue precisamente en la CdMx en donde organizaciones como Nosotrxs pusieron su énfasis en estudiar qué había sucedido con los fondos destinados a la reconstrucción.

“En primer lugar la conclusión del censo, porque te da el universo de las personas que necesitan atención. Hay un grupo de damnificados que están fuera de cualquier programa y apoyo, y también significa un riesgo para la ciudad. El 50 por ciento de los inmuebles no están demolidos y eso es un riesgo para la comunidad. Para todos”, dijo Vania Salgado Hernández, damnificada del sismo del 19 de septiembre de 2017 y activista de la iniciativa Nosotrxs en entrevista con SinEmbargo.

Salgado agregó que es fundamental un protocolo de mitigación del riesgo y terminar con las demoliciones.

“Repensar lo que hemos hecho hasta ahorita de propuestas para reconstrucción, porque no ha funcionado”, dijo la también miembro del grupo Damnificados Unidos de Benito Juárez, Coyoacán y Cuauhtémoc.

De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de 2018 para la Ciudad de México se aprobaron 8 mil 762 millones de pesos para las tareas de reconstrucción. De ese dinero había una amplia expectativa para inversión en vivienda.

Salgado explicó que el presupuesto para la reconstrucción se dividió en varias fracciones y que quedaron alrededor de 2 mil millones de pesos que no se pudieron ejercer, 1.18 millones del Fondo de Atención a la Infraestructura Social (FAIS) y 900 millones que las dependencias y delegaciones podrían utilizar de forma preferente.

Al final de los más de 8 mil millones de pesos destinados para la reconstrucción, se podrían ejercer para este primer año 6 mil 855, que se han repartido a la fecha en 49 acciones de 12 dependencias del Gobierno de la Ciudad de México.

Y CIFRAS DEL COMISIONADO DIFIEREN

Edgar Tungüí Rodríguez, Comisionado para la Reconstrucción de la Ciudad de México, explicó en entrevista con SinEmbargo que se ha ejercido alrededor del 45 por ciento de ese presupuesto en las 49 acciones, pero reconoció que no puede determinar en qué porcentaje de la reconstrucción van.

“No lo podríamos determinar, porque seguimos avanzando en el tema de elaborar los proyectos ejecutivos de rehabilitación de inmuebles, así como de reconstrucción de los que fueron demolidos y que colapsaron el 19 de septiembre. Estamos checando algunas situaciones que nos impedirían poner un porcentaje real de avance respecto de reconstrucción”, explicó.

Tungüí Rodríguez agregó que a un año del sismo la Comisión cuenta con 7 mil dictámenes de edificios, de los cuales entre 30 y 40 por ciento presentan un daño de riesgo medio a riesgo alto.

La Comisión ha autorizado 110 proyectos de rehabilitación de edificios que necesitan reestructurarse y 20 de inmuebles que requieren reconstruirse. Al concluir 2018 se pretende llegar a 160 proyectos autorizados, de los cuales entre 15 y 20 serían de reconstrucción.

En contraste con el conteo que llevan las organizaciones civiles, el Comisionado aseguró que todos los edificios de alto riesgo de colapso ya fueron demolidos. A la fecha se han demolido 69 y hay tres en proceso.

Ninguna persona sigue viviendo en inmuebles con riesgo de colapso; todos han sido evacuados, afirmó.

“Los que estaban en alto riesgo de colapso, ya no hay ninguno en esa situación, todos han sido demolidos. Ya entramos a la etapa de revisar aquellos que ya no tienen remedio estructural y que es muy costoso rehabilitarlos, es mucho mejor opción tirarlos y volverlos a construir. Estamos en esa etapa quizás lleguemos a unos 40 o 50 más. En eso se está trabajando”, dijo.

En cuanto a las familias que requieren apoyo por daños a consecuencia del sismo, adelantó que son alrededor de 30 mil a las que se les ha apoyado con arrendamiento.

En junio de este año José Ramón Amieva, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, anunció la creación de un Fideicomiso para la Reconstrucción de 2 mil millones de pesos con mil 628 millones de los 6 mil 800 que aún no se han ejercido y 700 más redireccionados por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) específicamente a la vivienda.

César Cravioto Romero, próximo Comisionado en el Gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, dijo durante las presentación del informe de Ciudadanía 19S y Mejor Ciudad hace unos días, que la reconstrucción de la Ciudad de México llevaría dos años más.

Pero el actual Comisionado aseguró que la reconstrucción llevará de cinco a seis años, siempre y cuando se cuenten con los recursos presupuestales necesarios. El Presupuesto de Egresos para 2019 debería contemplar la misma cantidad destinada este año.

Edgar Tungüí consideró que el principal reto para el próximo Gobierno en materia de reconstrucción será la atención de viviendas unifamiliares y la regularización de la propiedad.

“Hemos encontrando que un gran porcentaje de los casos de la gente que perdió o sufrió daños en si vivienda no tienen forma de acreditar la propiedad. Estas acciones de la regularización de la propiedad será unos de los grandes retos de la administración que llega”, dijo.

DINERO FUE A TODO, MENOS A RECONSTRUIR

En febrero de este año cuatro comisionados de la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México renunciaron por la falta de transparencia en el uso de los 8 mil millones de pesos etiquetados en el Presupuesto de Egresos 2018 para el Fondo de Reconstrucción de la capital del país. Leonel Luna Estrada, coordinador de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Mauricio Toledo Gutiérrez, también del Sol Azteca y Jorge Romero Herrera, coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) tenían el poder de “autorizar, supervisar, vigilar y proponer” el destino de los recursos.

Aunque Miguel Ángel Mancera Espinosa, entonces Jefe de Gobierno de la ciudad, envió una iniciativa para retirarle el poder de sobre el dinero a los asambleístas, las dudas sobre el uso de los recursos no fueron aclaradas.

César Cravioto acusó en ese momento que el dinero fue utilizado para beneficiar al entonces candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés y a la aspirante a la Jefatura de Gobierno de la capital del país Alejandra Barrales Magdaleno, ambos abanderados de “Por México al Frente”.

Cravioto precisó que los legisladores manejaban una bolsa de más de 14 mil millones de pesos para utilizarla con fines electorales este 2018.

“Son 7 mil millones de la reconstrucción y otros 7 mil millones de las delegaciones. En total tienen 14 mil millones de pesos para desviar para sus campañas”, afirmó.

El actual Comisionado para la Reconstrucción afirmó que le entregará cuentas claras a Cravioto y al Gobierno de Sheinbaum Pardo.

“Por lo menos los 6 mil 855 que tenían que pasar por la Comisión de Reconstrucción llegaron intactos, y se han venido autorizando la acciones de marzo para acá. Entregaremos cuentas claras al Gobierno que viene”, dijo en entrevista.

En mayo Nosotrxs dio a conocer que a través de solicitudes de acceso a la información pública obtuvo 47 oficios de autorización presupuestaria del ejercicio del 2018 para diversas unidades de gasto del Gobierno de la Ciudad de México y sus delegaciones, en los cuales identificó la asignación de millones destinados a todo, menos a la reconstrucción.

Derivado de los oficios se identificó la asignación de 5 mil 301 millones de pesos para las delegaciones, adicionales a su gasto anual, entre las cuales destacan gastos que no tienen que ver con los damnificados como en Benito Juárez, Álvaro Obregón, Cuauhtémoc, Coyoacán e Iztapalapa.

Por ejemplo, la Delegación Benito Juárez gastó casi 200 millones de pesos en un proyecto de poda, mantenimiento y restitución de áreas verdes, así como en la adquisición de pintura; material eléctrico; aceite, anticongelante, baterías y vara de perlilla, pero ninguna solicitud fue para los damnificados.

En ese momento la organización colocó sobre a mesa la necesidad de que los recursos se transparentaran, pues el dinero podría utilizarse con fines electorales.

“Hay mucha incertidumbre sobre cómo se han utilizado estos recursos. Todos tenemos que exigir transparencia. Es dinero público, dinero de todos los mexicanos que pagan impuestos. Hay una probabilidad de que los recursos se utilicen con fines político electorales”, dijo en entrevista con SinEmbargo en esa ocasión Salgado, quien además declaró que la mayoría de los damnificados estaban viviendo en la calle, en campamentos no reconocidos, en casas de familiares o pagando renta.

De las delegaciones que usaron dinero para gastos que nada tienen que ver con la reconstrucción, Álvaro Obregón –donde se pidieron 150 millones para imagen urbana, 150 para ayudas sociales, 90 millones para papelería, toners, utensilios de cocina, fertilizantes, medicinas–conservaba a su Delegada por el PRD María Antonieta Hidalgo.

Lo mismo sucedía en la Delegación Iztapalapa con Dioné Anguiano Flores como Delegada también del PRD.

De acuerdo con el movimiento Nosotrxs la demarcación solicitó 100 millones para juguetes para el día del niño y obsequios para el día de las madres de los recursos para la reconstrucción.

El resto de los delegados pidieron licencia para ir por un puesto de elección popular o sumarse a una campaña política.

Por ejemplo, el Delegado panista de Benito Juárez, Christian Von Roehrich, pidió licencia y busca una diputación local.

Mientras que el perredista Valentín Maldonado Salgado pidió licencia en Coyoacán–donde se solicitaron 159.27 millones para la adquisición de tabletas electrónicas para estudiantes de nivel básico y otros 100 millones para útiles escolares– para buscar diputación local por el distrito 32.

En Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, quien gobernaba bajo las siglas del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), solicitó licencia para sumarse a la campaña de Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición “Juntos haremos historia” a la Presidencia de la República.

La delegación que gobernaba el morenista al momento en el que se solicitaron los recursos pidió 45 millones de pesos para el equipamiento de diversas áreas de la delegación y fortalecimiento de su operatividad.

Hoy Vania Salgado insistió en que hay dudas sobre el destino de los recursos. Hasta junio, recordó, la Secretaría de Finanzas sólo podía verificar el uso de 286 millones de pesos.

“Si realmente el dinero se está utilizando para reconstrucción, no lo sabemos, no conocemos cómo se está ejerciendo. La transparencia de los fondos, es el tercer punto en el que se debe trabajar, porque son recursos públicos y es necesario no solamente desde el punto de vista moral, el saber qué se está haciendo. Eso es la clave para conocer si se utilizan de manera eficiente”, dijo Salgado.

¿EN QUÉ SE GASTÓ El DINERO?

El más reciente informe de las organizaciones Fundar y Transparencia Mexicana dado a conocer este lunes sobre los fondos destinados a la reconstrucción por los sismos de septiembre de 2017, (el del 7 y 19), determinó que no es posible identificar el panorama completo de la reconstrucción, a pesar de la gran cantidad de recursos públicos y privados que fueron movilizados.

De acuerdo con el documento “Transparencia y rendición de cuentas de los recursos públicos y privados a un año de los sismos”, tres sectores concentran un total de 27 mil 59 millones 763 mil 605 pesos, lo que equivale al 71 por ciento de los recursos.

Para el educativo se asignó un total de 10 mil 893 millones 661 mil 626 pesos; vivienda, 10 mil 049 millones 939 mil 028 pesos, y monumentos arqueológicos, artísticos e históricos, 6 mil 116 millones 162 mil 951 pesos.

El costo total de la reconstrucción en el país sería de 38 mil millones de pesos. Los recursos públicos tan sólo autorizados para el Fondo Nacional para el Desarrollo Nacional (Fonden) son casi diez veces más que el valor monetario de donativos privados reportados por donatarias y fideicomisos autorizados, que recaudaron alrededor de 3 mil 900 millones de pesos, indica el informe.

De estos fondos, se han distribuido 1 mil 994 millones 143 mil 959 pesos en donde la mayor proporción ha ido para Oaxaca (19.8 por ciento) y a la Ciudad de México (13.3 por ciento), pero, no se sabe a qué entidad federativa se destinaron 41.6 por ciento de los recursos privados dado que se canalizó a otras donatarias que no reportaron qué hicieron con ese dinero.

Eduardo Alcalá, coordinador de Seguimiento y Evaluación de Fundar, dijo en entrevista con este diario digital que la falta de mecanismos claros de transparencia, impidieron hacer una evaluación certera sobre el destino de los recursos, el porcentaje de avance en la reconstrucción y el seguimiento puntual a las obras realizadas.

“Esto no es menor porque tanto el Gobierno local, como el federal han salido a decir que en vivienda hay un avance significativo”, explicó.

Hasta el más reciente análisis de Fundar es imposible conocer si todas las personas afectadas, recibieron algún tipo de apoyo, pues la información pública disponible no muestra evidencia clara.

“Algo está fallado en el proceso de reconstrucción a un año de los sismos. Necesitamos saber y tener información dore qué está ocurriendo”, precisó.