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"OBSERVATORIO"

"¿Y las playas qué? La medida diferida. Estrada Ferreiro: primero es la gente"

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OBSERVATORIO

    alexsicairos@hotmail.com

     

    El Alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, fue el primero en determinar el cierre de playas a visitantes, una medida que en otros municipios ha sido retrasada a pesar de que existe la prohibición generalizada a que los sinaloenses salgan de sus casas por la emergencia nacional derivada de la pandemia de coronavirus. Por alguna razón desconocida, pero sobre todo incomprensible, se sigue alentando en la gente la posibilidad de que durante Semana Santa podrá acudir a balnearios, ríos y costas.

    De cumplirse las estimaciones del Sector Salud nacional, área que determina el probable comportamiento del Covid-19 y las previsiones a adoptar, durante los primeros 15 días de abril crecerán los contagios desde un solo vector hacia varios, esparciéndose sucesivamente a más y más personas, lo cual se busca reducir a través del aislamiento individual, familiar o sectorial.

    Al dar a conocer ayer la determinación de cerrar al público en general espacios como centros de barrio, balnearios, albercas municipales, así como prohibir el ingreso a playas con fines de organizar fiestas, ingerir bebidas embriagantes y acampar, permitiéndose solo el acceso a quienes habiten casas ubicadas a la orilla del mar, el Gobierno de Culiacán pone la muestra en lo que corresponde a preservar la salud de la población por encima de cualquier otro interés.

    Seguramente la medida se extenderá pronto a todo el estado, aunque debiera establecerse ya con el debido rigor para cancelar esos potenciales focos de transmisión del virus de Wuhan. Llama la atención que las empresas del ramo turístico proceden a determinar por su cuenta las restricciones propias de la emergencia nacional, sin embargo, las autoridades locales retardan la decisión.

    En Mazatlán, el Alcalde Luis Guillermo Benítez Torres estableció acciones parciales de prevención tales como el cierre al público del camino hacia el faro, la zona de la escollera y la navegación de embarcaciones menores, así como otras que rigen a nivel general, sin definir aun que durante la Semana Mayor las playas sean inaccesibles a la población o turistas. Aunque “El Químico” ha puesto la muestra en estrategias como hacerles llegar a domicilio el adelanto de la pensión a los adultos mayores, aguanta hasta el último momento lo relativo a las playas, quizá esperando que la contingencia acabe de la noche a la mañana.

    En este aspecto, de descartar toda expectativa de que lugareños o turistas podrán estar en las áreas de bañistas, son más previsoras las cadenas hoteleras que, como son los casos del Aguamarina y Playa Mazatlán, entre otras, han avisado de la suspensión de reservaciones al menos en la primera mitad de abril. Con todo y el impacto económico que significa la medida para la llamada industria sin chimeneas, es impensable que la emergencia sanitaria concluya en corto plazo.

    En Navolato continúa en evaluación el cierre de playas. Se aplaza tanto la medida que pareciera que al Alcalde Eliezer Gutiérrez Angulo le asusta más la pérdida que derivará, calculada en 80 millones de pesos en Semana Santa, que el daño demoledor que podría derivar para la economía en general, si se expone a los navolatenses y visitantes al contagio de coronavirus. Muestra un exceso de confianza y la reciente elección de síndicos, que desoyó la prohibición de eventos masivos, ratifica la terca negligencia gubernamental.
    ¿Qué esperan las secretarías de Salud, Turismo y Desarrollo Económico para activar el plan de playas sin paseantes? Las tres instancias tendrían que haber presentado el programa de acción por la pandemia, abarcando las disposiciones estatales y municipales para apuntalar a este sector económico y evitar que se deteriore, o afecte a sus trabajadores, durante los próximos 30 días que se intentará mantener a la gente en cuarentena.

    Señores políticos en el Gobierno: además de preparar los equipos médicos humano y de infraestructura para estar en condiciones de enfrentar la fase más grave de la pandemia, también resulta crucial que habiliten en ustedes la nueva mentalidad donde la vida prevalezca sobre cualquier otra prioridad, ambición o proyecto. Una vez que pongan a salvo a los sinaloenses ya vendrán las coyunturas para hacer negocios, concretar propósitos políticos y ensayar nuevos estilos de conducción social.

    Por lo pronto, el tiempo se les acabó en cuanto a experimentos donde todo un pueblo se transforma en conejillo de indias. Para sorpresa general, el Alcalde Jesús Estrada Ferreiro, con mano firme y alejado de la seducción del contribucionismo voraz, ha establecido que más vale gente en sus hogares que playas, riberas de ríos, albercas y balnearios atestados de potenciales portadores del Covid 19.

     

    Reverso

    Bien que puede esperar el mar,
    Donde la vida es sabrosa,
    Mientras aprendemos a nadar,
    En esta pandemia furiosa.

     

    Justicia y coronavirus

    En la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, Estados Unidos, se reiteró ayer la negativa a que Genaro García Luna, ex Secretario de Seguridad Pública federal, se apegue a la recomendación de “quédate en casa” y ningún “detente” le funcionó para convencer al juez y los fiscales de que no intentará huir a México. Entre la espada de la justicia y la pared del coronavirus, al otrora poderoso funcionario del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, le colocaron un tapabocas del tamaño de la bandera monumental de las barras y las estrellas y deberá esperar a que pase el riesgo de la pandemia para la siguiente audiencia que será en junio próximo. En ese lapso largo, evítense todo el contacto con la contagiosa corrupción ¿del pasado?