La buena noticia es que hoy, 1 de junio, terminó la Jornada de la Sana Distancia, la mala es que la cuarentena sigue y no sabemos cuándo terminará.
El Gobierno federal continúa con su estribillo de que todo va bien, que ya estamos a punto de salir, que la curva va para abajo, la cruda realidad es que apenas comienza lo peor.
Estamos en el punto más alto de los contagios, con el País completamente en rojo y hablando de regresar a una inminente “nueva normalidad”, pero en la vida como en las pandemias, el discurso es uno y la realidad es otra.
La realidad es que hoy, iniciando junio en Sinaloa, no habrá ningún cambio, no se abrirán nuevos negocios, ni los parques, ni nada, prácticamente seguiremos igual.
¿Por cuánto tiempo? Por lo menos tres semanas más seguirán cerrados los hoteles, las playas, todos los sitios masivos: los bares, los cines, los parques.
A nivel nacional, algunos municipios en verde podrán retornar a algunas de sus actividades, pero son tan pocos, tan alejados y con poco peso en la economía nacional, que su apertura será poco más que anecdótica.
Y aventurar una fecha es eso, una aventura. Cada decisión se irá tomando en cuenta los colores del semáforo, el número de contagios, el índice de letalidad.
Con la economía pidiendo un respiro y la ciudadanía expectante, la verdad es que el Covid-19 sigue tan letal como al principio y no nos queda otra que seguir respetando las medidas sanitarias.
A la brava
La Cámara Nacional de Comercio de Culiacán advirtió que una gran cantidad de sus agremiados abrirán hoy sus negocios, lo que contradice totalmente las medidas sanitarias que impiden la apertura de la mayoría de los negocios, todavía.
Desde el Gobierno federal se habló de una fecha, el 7 de junio, como una posible fecha de apertura de la mayoría de los negocios.
La postura de los comerciantes tiene su origen en dos decisiones que provocaron malestar al interior de sus filas.
La primera fue el fin de la Ley Seca, cuando sintieron que la venta de cerveza no era tan esencial como los cientos de negocios que ellos representan.
La segunda decisión tuvo que ver con el retiro de las cintas que prohibían la venta de “no esenciales” en los grandes supermercados, a los que consideran su competencia directa.
Será el sereno, pero los comerciantes se alistan para reabrir sus negocios en la capital sinaloense, lo que podría significar un mal precedente en la cuarentena, ya que provocaría la presencia de miles de personas en las calles.
Día clave
En los últimos días se ha manejado la posibilidad de que los hoteles de Sinaloa abran el próximo 7 de junio, pero la verdad es que no hay condiciones sanitarias para que esto ocurra.
Para empezar, todavía no existe un acuerdo con la federación para que los diferentes destinos turísticos o de negocios del País regresen a la “nueva normalidad”, ni el Gobierno del estado ha marcado alguna fecha para abrir operaciones.
Además, nos enteramos que los hoteles de Sinaloa apenas comienzan a capacitarse en el manejo de los turistas, higiene y sana distancia, así que estamos lejos de que estén listos para volver a operar.
Y si a eso le sumamos que las playas están lejos de ser abiertas, los hoteles con destino de playa también están lejos de abrir sus puertas.
Hay un día clave en el regreso del sector turístico y ese es el 21 de junio, cuando las aerolíneas aéreas reiniciarán sus vuelos con cierta normalidad.
Esa fecha podría ser clave para el regreso de los hoteles.
Y lo que tiene que quedar claro es que la apertura de los hoteles está amarrada con la apertura de playas, no puede haber una apertura sin la otra.
Regiones
El Gobernador Quirino Ordaz Coppel se alista para realizar una propuesta a nivel nacional, la de tomar decisiones de regreso a la “nueva normalidad” por regiones y no por estados, como ha anunciado el Gobierno federal.
La preocupación de Ordaz Coppel es que regiones enteras de Sinaloa reciban el mismo tratamiento que las zonas con mayor número de contagios de Covid-19, a pesar de que tengan un menor número de contagios.
El problema del “semáforo epidemiológico” anunciado por el Gobierno federal es que pinta a un estado del mismo color, tomando en cuenta el número de contagios más alto, el de la ciudad con mayor número.
Y al tomar el nivel más alto, por ejemplo en Sinaloa, pinta todo el estado de color rojo, aplicando las mismas medidas sanitarias para todos.
Esto terminaría limitando a sectores completos de la economía en regiones que no tienen un alto índice de contagios, lo que quiere evitar Ordaz Coppel.
La propuesta la planteará el Mandatario mañana en un reunión de gobernadores con la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Veremos qué sale de todo esto.
Baja la fiebre
El tema que sufrió un bajón fue el de la llegada de un equipo de futbol de Primera División a Mazatlán, después de una semana intensa de rumores y teorías en las tertulias deportivas, todo terminó en silencio.
Hay que entender que mucho del escándalo que se hizo fue magnificado por la pobreza de temas de los espacios deportivos, acuciados por los efectos de la pandemia, que mantiene el deporte en cuarentena.
Así que cualquier rumor se convierte en programas completos, en polémicas interminables y hasta protestas de los fanáticos.
¿En qué vamos? En lo mismo, esperando a que el dueño del equipo y los propietarios del resto de equipos de futbol tomen la decisión de la mudanza y lo anuncien públicamente.
La tarea que le tocaba a Sinaloa ya está hecha, sólo falta que los hombres de escritorio tomen la decisión definitiva.
¿La fecha definitiva? Sí hay una y es el 17 de junio. Antes de esa fecha, forzosamente, sabremos si Mazatlán tendrá un equipo de futbol de primera, ya que es el día límite para solicitar el cambio de dirección de una franquicia.