"¿Y cómo fue....?"

La mayor fuga que se da en el Penal de Culiacán, no por el número de reos evadidos, sino por los personajes que se fugaron ayer y las autoridades no explican, bueno quizás ni ellos mismos lo saben y si lo saben, peor, no lo dicen, la forma o el método, o las complicidades en los que se dio dicha evasión.

Ayer, en pleno día de visita, a punto del mediodía, cinco reos considerados de alta peligrosidad e importantes piezas para el Cártel de Sinaloa se fugaron del Penal de Aguaruto, en la capital sinaloense.

De acuerdo con Cristóbal Castañeda Camarillo, Subsecretario de Seguridad Pública de Sinaloa, los fugados son Juan José Esparragoza Monzón, “El Azulito”; Alfonso Limón Sánchez, “El Limón”; Jesús Peña Gonzalez, “El 20”; Rafael Guadalupe Felix Núñez, “Changuito Ántrax”; y Francisco Javier Zazueta Rosales, “El Pancho Chimal”.

No eran reos cualquiera, son “pesos pesados” de la delincuencia organizada de Sinaloa, gente cercana, muy cercana, a Ismael “El Mayo” Zambada y a los Guzmán: Joaquín “El Chapo” Guzmán e Iván Archivaldo Guzmán, “El Chapito”.

Algunos de ellos ya sentenciados e incluso uno en específico, “El Limón”, en la mira de las autoridades estadounidenses para ser extraditado.

Y aunque otro más, “El Chimal” fue detenido apenas hace un mes, “casualmente” todos juntos pudieron dentro del Penal organizar su escape.

Imagínese el poder de logística de este grupo delictivo, que en las “narices” de las autoridades salen los cinco juntos de las instalaciones penitenciarias.

 

Reos federales

 

De hecho, el Subsecretario Castañedo Camarillo señala que eran reos del fuero federal, pero permanecían en el Penal de Culiacán porque tenían amparos para no ser trasladados a reclusorios de máxima seguridad.

¡Hágame usted el favor!

El Gobierno del Estado, obvio, está solicitando que la Procuraduría General de la República atraiga el caso.

Eso sí, lo que es seguro es que lo que se viene no será ligero, nada bueno se puede esperar ante esta situación ya de por sí delicada por la que atraviesa Sinaloa bajo el fuego de la escisión del cártel que ostenta su nombre.

Las proporciones y los efectos de esta fuga aún no están determinados. 

 

 

Y para colmo...

 

Y ya enrachados, no dejan de asombrarnos los hechos que están sucediendo en el estado y sobre todo en la capital sinaloense.

Sí, ya se ha dicho que policías trabajan a las órdenes del crimen organizado, se dice que les cubren, los solapan, los ayudan, les echan aguas, eso y más...

Pero lo que se dejó evidenciado ayer, asombró a propios y extraños.

Un video ciudadano “ventaneó” a policías municipales que detuvieron a ocho jóvenes en la Colonia CNOP, aparentemente algunos incluso menores de edad, los encintaron de las manos, los golpearon y luego los entregaron, sí, los entregaron ahí mismo, en plena calle, y a la vista de numerosos testigos, a un grupo de hombres armados.

El video da cuenta detalle a detalle de una surrealista escena en una avenida llena de negocios, en plena tarde, hasta con niños que pasaban de regreso a la escuela, imágenes que no hacen más que confirmar lo que es un secreto a voces: la delincuencia en Sinaloa no puede sobrevivir sin la protección y corrupción oficial. Algo que sabemos, sospechamos, tememos, pero que ayer nos golpeó a la sociedad en la cara, vía un video tomado por ciudadanos.

Los policías por supuesto, alegan que fueron obligados, circunstancia que no se refleja en el video ni en los testimonios de la gente de los alrededores... ahora lo único que esperamos, exigimos, es que las autoridades lleguen al fondo de este penoso asunto.

 

Regreso adelantado

Y sí, la delicada situación que se acentuó ayer en Sinaloa obligó al regreso adelantado de su primera gira al extranjero del Gobernador Quirino Ordaz Coppel.

Apenas ayer se había ido a California para reunirse con el Alcalde y el Mayor del puerto de Long Beach, y con el Cónsul General de México en Los Ángeles, cuando ya “pa’tras los filders”, su presencia fue demandada en Sinaloa ante lo que se ve es una serie crisis de seguridad.

 

 

Y todavía lo presume

 

Rigoberto Valenzuela Medina, Alcalde de Navolato, tuvo dos días soñados, de esos que no había tenido durante más de mes y medio: por fin, después de asesinatos y violencia en Villa Juárez, tuvo dos largos días sin homicidios, eso lo llenó de júbilo y satisfacción, tanto que no pudo evitar presumirlo.

“Hoy nos amanecimos contentos, satisfechos porque el día de ayer y hoy hasta ahora no hemos tenido problema alguno de alguna situación de violencia”, agradeció a los dioses del olimpo el Alcalde ante los medios de Culiacán.

¿Así o más patética la situación?