Katia Rodríguez
Sinembargo.MX
Lo que parecía algo muy lejano, está cada vez más cerca y tal vez sea aún peor de lo que imaginábamos. El primer mercado de agua de Estados Unidos comenzó a operar en la Bolsa Mercantil de Chicago el pasado 7 de diciembre. Wall Street comenzó a cotizar el agua, tal como lo hace con recursos como el oro o el petróleo.
El imparable crecimiento de la población, las sequías, los métodos productivos, el cambio climático y la contaminación de acuíferos son solo algunas de las tantas razones por las cuales los precios del agua serán un tema controversial los próximos años. Se estima que para el 2025, dos tercios de la población mundial se verán afectados por la escasez del agua. Según datos de la ONU, actualmente dos millones de personas viven en países con graves problemas de acceso al agua. ¿Te imaginas qué sucederá con estas personas para el año 2025?
Es hora de afrontarlo, hay miles de estudios que demuestran que la producción de alimentos de origen animal está acabando con el planeta. Según un informe de la ONU, la ganadería es responsable de un porcentaje de emisiones de gases de efecto invernadero que supera el de todos los medios de transporte del mundo juntos, la ganadería también es una de las principales causas de deforestación, incluso a través de métodos “sostenibles”, es mucho mayor que la producción vegetal. En resumen: es un sistema ineficiente e insostenible.
Para aterrizar aún más la problemática al contexto mexicano, la Conagua estima que la agricultura en México utiliza entre el 68 y 70 por ciento del agua dulce disponible. Si agregamos a esto el consumo doméstico de agua, tan solo en la Ciudad de México las personas utilizan un promedio de 366 litros de agua diarios por persona y entre más poder adquisitivo, el gasto de agua incrementa. Cerca del 10 por ciento de la población Mexicana no tiene acceso a una fuente de agua potable (2019).
¿Sabías que para producir 1 solo kilo de carne se utilizan en promedio 15 mil litros de agua? Tan sólo durante el año 2018 en México, la industria láctea produjo 12 millones de litros de leche de vacas. Para producir cada litro de leche se utilizaron mil litros de agua. La mejor manera de evitar (o al menos alentar) esta catástrofe, es haciéndonos responsables y siendo personas más empáticas.
Elegimos la ignorancia porque parece lo más cómodo, pero desde hace bastante tiempo que somos cómplices de un sistema que nos mata y destruye todo a su paso. Nos convertimos en víctimas mientras que al mismo tiempo somos las y los victimarios, estamos cavando nuestra propia tumba y también estamos arrastrando a millones de animales a ella. No podemos culpar a nadie más.
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