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"MALECÓN DE MAZATLÁN"

"Una bomba ¿barata?"

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MALECÓN
12/08/2020 07:07

    “Ya cantó, Lozoya, ya cantó”, se pudo leer ayer en algunos medios de comunicación, porque ya cayeron las primeras acusaciones directas contra el ex Presidente Enrique Peña Nieto y su Secretario de Hacienda, Luis Videgaray.

    Peña Nieto y Videgaray fueron relacionados por el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, con el caso de los sobornos que recibió de la empresa brasileña Odebrecht.

    El Fiscal, desde muy temprano, tenía ganas de soltar esta bomba y lo hizo mediante un video donde informó que Lozoya, acusó al ex Presidente Enrique Peña Nieto y a Luis Videgaray, ex Secretario de Hacienda, de gastarse los más de 100 millones de pesos en la campaña presidencial del 2012.

    Para muchos, más que una bomba mediática es una “bomba bastante barata”, ya que la mayoría se imaginaba que para agarrar al ex Presidente se tendría que hablar de miles y miles de millones, pero el caso es que su nombre ya está en las declaraciones directas en una denuncia de Lozoya.

    Además de esos 100 milloncillos que fueron a parar a la campaña, de acuerdo a lo informado por el Fiscal, también Peña y Videgaray habrían formado parte de otra red que repartió sobornos millonarios entre legisladores y enlaces para sacar adelante sus reformas estructurales.

    En estos “negocios” se involucra a senadores y diputados, aunque Lozoya se reservó los nombres de los legisladores y uno que otro enlace, con el argumento de que en un futuro cercano los entregará a la justicia.


    A denuncia de Lozoya

    Una de las cosas que más llama la atención de las declaraciones de Emilio Lozoya, es la forma en que está dando a conocer los detalles de la trama de corrupción en la que fue pieza central.

    El ex director de Pemex “denuncia” al ex Presidente Enrique Peña Nieto y al ex Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, de recibir el dinero de los sobornos y gastarlo en la campaña, como si solo ellos fueron los delincuentes, obviando que él fue el que recibió los millones de dólares.

    También los acusa de haberle entregado más de 200 millones de pesos para que los repartiera entre los legisladores y conseguir así su apoyo para las reformas estructurales.

    Ahí también Lozoya los acusa como si solo ellos fueran los corruptos, mientras que su participación como repartidor de dinero no fuera un delito.

    Una de las razones por las que fue investigado y después detenido Lozoya fue porque le detectaron siete cuentas bancarias que jamás declaró, así como una casa con un valor de 38 millones de pesos, que pagó de contado, y cuyo pago está ligado a los sobornos de la empresa constructora brasileña.

    Así que por más que quiera pasar como el santo que repartió el botín, Lozoya está más enlodado que todos sus cómplices.


    Duro y a la cabeza

    Lo que hay que anotar en esto de la declaración de Lozoya es que apuntó a dos temas que siempre han sido torales en la carrera política de Enrique Peña Nieto, tanto como candidato como Presidente.

    Primero la campaña y triunfo presidencial de Peña siempre han estado en entredicho, debido a las irregularidades financieras.

    En su momento, numerosas publicaciones le dedicaron ediciones completas, sobre todo al entramado que se armó para llevarlo a sentarse en la silla del águila.

    Segundo, si de algo se ufanó el Gobierno de Peña Nieto, y por lo cual fue felicitado por propios y extraños, es que haya logrado sentar a todas las fuerzas políticas en las cámaras y sacar sus reformas estructurales, sobre todo la energética.

    Pero tal logro tan aplaudido se basó, supuestamente, en cañonazos de billetes, tan socorridos en la política mexicana.

    El escándalo podría alcanzar al menos a un diputado y cinco senadores, y contando.


    El IEES es de palo

    Ni siquiera se acaba de aplanar la curva de la pandemia de Covid-19 en Sinaloa y en Morena ya se están peleando por ver quién será el candidato a la Gubernatura en el 2021.

    Entre los espectaculares que colocó en Culiacán, el Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo “El Químico” Benítez, y retirados por el Alcalde de Culiacán, Jesús Estada Ferreiro; los sacones del Senador Rubén Rocha Mocha para evadir declarar si le interesa ser el candidato o no; entre otras cosas, quien brilla por su ausencia es el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa que no ha salido a poner orden.

    Los destapes anticipados siguen, y no solo en Morena. En el PRI, el Secretario de Acuacultura y Pesca, Sergio Torres Félix, levantó la mano aunque nadie le preguntó.

    En Sinaloa no nada más la inseguridad impera sin freno, las violaciones electorales están empezando y la impunidad parece ser el caldo de cultivo para que esto continúe y empeore, porque la convocatoria apenas está por salir.


    La visita de Peralta

    Recuerdan que les contamos que el Subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta Saucedo, iba a estar de visita el lunes pasado en Sinaloa, pues aquí les contaremos lo que nos enteramos, aunque no crean que hubo gran cosa.

    Peralta Saucedo pisó tierra sinaloense y fue recibido por el Gobernador Quirino Ordaz Coppel, en una visita que tuvo más de protocolo que de profundidad.

    El enviado de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, visitó Sinaloa, como visitó la mayoría de los estados, realizando reuniones con los gobernadores, donde se intenta estrechar el vínculo entre gobernadores y Sánchez Cordero, siempre con la idea de trabajar en equipo.

    Entre los escasos temas que se tocaron en la reunión llama la atención uno que está rodeado de misterio: la toma de las casetas en las autopistas sinaloenses.

    Es un tema espinoso porque desde hace meses grupos de personas se han instalado en las casetas y sin más argumento que un dichoso tema legal han instalado su propio negocio que se podría resumir en “lo mismo pero más barato”.

    Y lo peor es que es un tema totalmente federal, donde los estados no tienen injerencia. Y como seguramente la federación no ha querido aventarse la bronca, pues ahí sigue todo atascado.