El incidente en la Cámara Alta donde una Senadora fue atacada con un “libro-bomba”, más allá de generar especulaciones debe preocupar.
Al menos en la historia democrática reciente de México, nunca se había dado un atentado de esta naturaleza contra un legislador.
Hemos visto, sí, hechos de violencia, ataques armados e incluso secuestros o “levantones” de representantes populares, pero algo tan cercano al terrorismo, es completamente nuevo.
Incluso algunos senadores lo califican como “raro” y aunque les preocupa, no consideran verse en la necesidad de reforzar su seguridad personal.
En esto coinciden Rubén Rocha Moya y Mario Zamora Gastélum; en particular este último resalta que si se eleva la seguridad en el Senado, esto no sea en detrimento de la asistencia de la ciudadanía al recinto.
Lo cierto es que con este antecedente los reflectores se girarán hacia el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no ha querido emular a sus antecesores con cuerpos de seguridad tan férreos en aras de mantenerse cercano a la gente.
El problema es que la sombra de Colosio, y ahora esta reciente agresión, nos hacen pensar que al menos sí deberá tener mayores cuidados.
En Estados Unidos se toman muy en serio las amenazas del terrorismo, ¿será hora de que en México no pasen desapercibidas?
El pulso electoral
Aún no es oficial la baraja que manejará el PRI rumbo a la sucesión de Gobierno del Estado para el 2021, pero ya algunos secretarios de estado se están rasgando las vestiduras y sacando sus mejores cartas para lograr ser el candidato.
Un Juan Alfonso Mejía que usó todo su conocimiento para presentar una estrategia educativa respaldada por datos de Mexicanos Primero; un Sergio Torres haciendo campaña por tierra en cualquier campo pesquero, presa o charco que se encuentre; un Álvaro Ruelas viajando por todas las comunidades que puede con las jornadas de apoyo Puro Sinaloa; o un Carlos Gandarillaapurado con bicis públicas, metrobús y cuanto proyecto pueda impulsar.
Todos trabajando de sol a sol tratando de seguirle el ritmo al Gobernador Quirino Ordaz Coppel, sin saber que ya hay alguien que los aventaja.
Con un cargo modestamente honorífico, Rosy Fuentes de Ordaz ya ha logrado hasta romper los protocolos en los eventos públicos, dando discursos por encima de secretarios de estado y solo por debajo del Gobernador, tal como pasó en la presentación de la estrategia Primero de Primaria es Muy Tarde, lanzada por la SEPyC.
Y no es la primera vez, a Rosy Fuentes le ceden la palabra en cuanto evento público aparezca sin que haya un discurso de por medio, tan solo agradecimientos a su “esposo, señor, Gobernador Quirino” quien, sin él, no hubiera sido posible hacer tal obra o realizar tal campaña.
Ya ha sido cuestionada respecto a sus intenciones políticas, las cuales asegura no tenerlas, sin embargo, eso no hace que analistas políticos la descarten en la carrera rumbo a la Gubernatura tal como lo ha reiterado el analista
Roberto Soltero Acuña.
Tal vez sus apariciones en agendas completas del Gobernador solamente sean para tantear el terreno, ver reacciones del electorado, de la ciudadanía. Aunque no termine perfilada para suceder a su marido, tendrá la parcela medida para otro cargo público de elección popular.
Menos palabras
Si ha habido alguien que ha sido un dolor de cabeza para Jesús Estrada Ferreiro, Alcalde de Culiacán, es Sandra Martos Lara, Síndica Procuradora del Ayuntamiento.
Ahora las aguas están más tranquilas, sin embargo, la funcionaria municipal le dejó un recadito al Alcalde cuando se le cuestionó sobre las declaraciones de Estrada Ferreiro sobre que iría en contra de ex trabajadores del Ayuntamiento que hayan perdido juicios deliberadamente.
Estrada Ferreiro dijo que posiblemente iniciarían hasta procesos penales contra quienes se hayan dejado ganar en juicios contra la Comuna, a lo que la Síndica Procuradora le dijo casi casi que no era enchiladas hacer eso.
Y tiene razón, más que hablarlo, se tiene que investigar, no dar la declaración así nada más porque sí.
Es algo muy fuerte decir que la anterior Defensa Jurídica del Ayuntamiento se dejó ganar, a menos que haya pruebas irrefutables sobre ello, pruebas que el Alcalde aún no presenta, es por ello que las declaraciones de Martos Lara son más que prudentes.
Primero se investiga y luego se acusa, pero bueno, nuestro Alcalde ya sabemos que muchas veces no medita lo dice, y habla sin pensar las consecuencias de lo que dice.
Tambores de guerra
Cuando apenas andamos tratando de revertir la imposición de impuestos en contra del tomate que se exporta a Estados Unidos, el Presidente Donald Trump volvió a amenazar a México con nuevos impuestos.
Con la misma cantaleta que utilizó desde la campaña que lo llevó al poder, Trump sigue enarbolando el tema de la emigración como la causa de todos los males de su nación y de pasada culpa a los mexicanos de no hacer lo necesario para atajar la llegada de caravanas de migrantes a EU.
Trump quiere que el Gobierno de México utilice todos sus recursos humanos y materiales para detener la “ola” de migrantes que abandonan Centroamérica, cruzan por territorio mexicano y se adentran a su país.
El problema es muy complejo, además de todos los cuestionamientos por los derechos humanos de los migrantes, resulta sumamente difícil medir la cantidad de personas que pasan por México rumbo al norte.
Y la inexistencia de datos confiables es una arma que utiliza muy bien Trump, ya que puede poner los números que quiera y acusar a México de todos los males que provoca la emigración a EU.
Si se aplica el nuevo impuesto que anunció Trump, del 5 por ciento a todos los productos mexicanos, el impacto a nuestra economía puede ser de niveles impensables, cientos de empresas pondrían su existencia en juego, miles de empleos estarían en riesgo.
Ojalá que el Mandatario estadounidense recapacite y evite una guerra comercial donde no habrá ningún beneficiado.