"Súper-flexibilidad hoy"
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Las reglas del juego siguen cambiando, así como los esquemas mentales que hemos de adoptar para enfrentar sus nuevos desafíos.
Vivir en la incertidumbre se ha vuelto costumbre. No nos imaginábamos que el futuro pudiese ser aún más nebuloso de lo que percibíamos hace unos meses. Crear valor en entornos turbulentos se está convirtiendo en una proeza accesible para pocos. La estabilidad ya no se aprecia como algo cercano.
Las prácticas de negocio de la era post-digital nos desbordan. Pocas compañías aprenden al ritmo en que sus mercados se mueven. Esta pandemia que hoy nos aterra acelera muchos procesos evolutivos en gran cantidad de industrias. Necesitamos adquirir talentos organizacionales nuevos y asegurar que retenemos los que ya teníamos.
Ahora resulta estratégico convertirnos en una organización altamente flexible. Múltiples factores provocan la creciente incertidumbre: recesiones económicas y cambios de comportamiento social que acompañan la pandemia, cambios geropolíticos que se mueven casa vez con mayor fuerza hacia el Oriente, digitalización acelerada de la vida humana, altibajos en los mercados financieros, convergencia y recomposición de mercados, progreso de las tecnologías sustentadas en la informática las telecomunicaciones, como el Internet de las Cosas, la inteligencia artificial, la mercadotecnia analítica, la robótica, etc.
Hace unos años que conocimos a Homa Bahrami y a Stuart Evans, autores del libro totulado “Super-Flexibility for Knowledge Enterprises” (Súper-Flexibilidad para Empresas del Conocimiento). Ellos extrajeron las claves de la inmensa flexibilidad de las empresas tecnológicas de Sillicon Valley. Esos descubrimientos hoy nos son muy útiles.
Descubrieron los secretos que ahora identificamos con compañías como Google, Amazon, Apple y otras. Estas organizaciones destacan por su capacidad de aprender a hacer muchas cosas diferentes y novedosas a la vez. Son súper-flexibles.
Muchas instituciones globales han ido al Valle del Silicio a descubrir cómo desarrollan ahí empresas de distintos tamaños y sectores sus métodos de trabajo, sus esquemas de organización, sus hábitos de comunicación y toma de decisiones.
La efectiva aplicación del conocimiento se ha convertido en una ventaja competitiva esencial. El juego emergente es acerca de los procesos simultáneos de creación, crecimiento y reinvención de fórmulas de negocio ante situaciones con elevada incertidumbre.
La Súper-Flexibilidad es un concepto complejo que no concuerda con nuestras perspectivas binarias. Por un lado se refiere a la capacidad para cambiar de curso con rapidez, hacer cambios estratégicos sobre la marcha, y reposicionarnos con agilidad conforma las nuevas realidades que van apareciendo.
Por otro lado, se trata de construir unas cuantas anclas sólidas que nos sostengan durante las tormentas y que sustenten nuestro espíritu de cohesión y de comunidad.
Aunque parece que ambas cosas, agilidad y solidez, son difíciles de desarrollar de manera simultánea en las organizaciones, cada vez hay más ejemplos de empresas que han logrado sobrevivir y crear valor apoyándose en la habilidad de implementarlas al mismo tiempo.
Súper-Flexibilidad es un término que los autores han impulsado para describir la capacidad de una empresa de crecer en ambos lados del espectro: la capacidad de ser ágil y versátil, asemejando a una pequeña compañía emprendedora, acompañada de la capacidad de mantenerse robusto y fuerte, atributos históricamente asociados con las grandes corporaciones.
Parece contradictorio e imposible. ¿Cómo podemos adquirir a la vez habilidades para movernos con rapidez y agilidad, y también fortalecernos con solidez y estabilidad? Un creciente número de compañías en el mundo están lográndolo. Su éxito durante la presente recesión pandémica demuestra su poderío.
Nuevos paradigmas de gestión están surgiendo para hacerlo realidad. Nuevas capacidades de liderazgo se requieren de los empresarios que logren conquistarlo. Nuevas competencias ejecutivas se están demandando de los ejecutivos que quieren lograrlo.
El desafío hoy es el de crear compañías súper-flexibles que puedan capitalizar y crear valor en entornos inciertos y manejarse con agilidad al momento, construyendo al mismo tiempo sólidas anclas de estabilidad.
Carlos A. Dumois es Presidente y Socio Fundador de CEDEM.
* “Dueñez®” es una marca registrada por Carlos A. Dumois.
