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"MALECÓN DE MAZATLÁN"

"Sufre Cancún, sufren en Cabo"

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MALECÓN
01/07/2020 07:36

    Los destinos turísticos de playa arrancan hoy en México con desigual suerte, los más poderosos son los más agobiados por el costo de la pandemia.

    Cancún y Los Cabos dependen totalmente de los turistas que llegan vía aérea, la vía que más espanta a los turistas, su exclusividad y geografía los condena.
    En el corto plazo, los viajes serán por tierra, si es posible en automóvil, la manera más segura de evadir el virus, alejándose de lugares concurridos y viajes riesgosos.
    Los hoteleros de Cancún y Los Cabos hacen cuentas y por lo menos en julio tendrán que sacar de los ahorros para cubrir las pérdidas.
    Nada se puede hacer cuando hay pocos turistas y los gastos de operación son tan grandes.
    Por lo pronto, los hoteleros de alistan para abrir, poniendo buena cara y tratando de recuperarse en los últimos meses, pero no hay alguien que les pueda asegurar que esto mejorará.

     

    Mazatlán sonríe
    Es ahí donde Mazatlán tiene una enorme ventaja, su ubicación geográfica lo hace especialmente atractivo, rodeado de grandes ciudades y unido a ellas, vía terrestre.
    Ese turismo de hotdogs y supermercado que todos quieren olvidar, ahorita es el que puede mantener vivo a un destino turístico.
    La buena noticia es que las reservaciones para julio pronostican una temporada positiva para los hoteles de Mazatlán, aunque nadie puede asegurar que habrá algunos hoteles que sufran.
    Al mal tiempo buena cara dice el refrán y ahorita es tiempo que los sinaloenses regresen a sus trabajos en el sector turístico y pongan su mejor cara al turismo que promete regresar.
    Después de todo, viajar es la mejor medicina contra los males del encierro.

     

    Rebelión en Culiacán
    Fuera máscaras, ha caído el último rastro de mansedumbre y lambisconería, por fin los regidores, esos que representan al pueblo de Culiacán han dicho “basta” y le han cantado al Alcalde Jesús Estrada Ferreiro lo que piensan de él.
    La Síndica Sandra Martos Lara fue la que abrió fuego, calificando a Estrada Ferreiro de gobernar como si Culiacán fuera su finca privada, donde sólo él toma las decisiones y donde no tiene que consultar a nadie.
    La palabra “autoritario” tiene mucho tiempo paseándose por los pasillos del Ayuntamiento de Culiacán, para definir el estilo del Alcalde, pero nunca había llegado al Cabildo.
    Martos Lara continuó describiendo el hartazgo de realizar una función de vigilancia sobre un Gobierno que no quiere ser vigilado, al que no le gusta rendir cuentas.
    El Regidor priista, José García Calderón, la agarró al vuelo y se sumó a la descarga en contra del Alcalde, recordó que la apertura de las calles del Centro de Culiacán no podía ser una decisión de una sola persona, sino de la mayoría en Cabildo.
    Pero el tiro más doloroso siempre es el fuego amigo y ese vino del Regidor de Morena, Sergio Beltrán Coronel, quien calificó el gobierno de Estrada Ferreiro de mediocre.
    Una fea forma de iniciar el último año de Gobierno del Alcalde de las ocurrencias y los desatinos.

     

    Contradicción
    Las autoridades no se ponen de acuerdo con el mensaje a la ciudadanía.
    Por un lado vemos al Secretario de Salud, Efrén Encinas Torres, evidentemente agotado, llamando una y otra vez a que la ciudadanía se quede en casa.
    Al parecer, y al igual que le pasa al Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud federal Hugo López-Gatell Ramírez, los primeros en ignorar su mensaje son sus colegas de gabinete, incluso, en el caso del Estado, el mismísimo Gobernador Quirino Ordaz Coppel.
    El Gobernador anunció con bombo y platillo la reapertura del turismo en Sinaloa, con todo y que el estado tiene cinco semanas en el color rojo del semáforo Covid, y que estamos en riesgo máximo de contagio.
    Mientras su Secretario de Salud sigue pidiendo encarecidamente que todo mundo permanezca en casa.

     

    ¿Y los pequeños?
    ¿Pero qué hay de los pequeños y medianos comerciantes?
    Ahora ya dejaron que todo mundo abra sus comercios, pero la indicación todavía a la ciudadanía es que se queden en casa.
    O sea, les dan luz verde a los empresarios para que crean que los escuchan y a la ciudadanía luz roja para que crean que los cuidan, ¿acaso puede haber otra interpretación?
    Mientras Mazatlán estará dispuesto a recibir con los brazos abiertos a ciudadanos temerarios que se animen a vacacionar en plena pandemia mundial, el resto de los comerciantes intentará levantarse de la lona.
    El llamado es que las calles de las ciudades del estado sigan solas, porque la pandemia no va a terminar hoy ni mañana, y a cómo van los niveles de contagio en Sinaloa, nuestro estado será de los últimos en salir...
    Siempre y cuando no haya un rebrote.

     

    Turismo rural
    El turismo rural de Culiacán quiere recuperarse de estos meses infernales, que para todos ha significado la pandemia del Covid-19 y ya el corredor Imala-Sanalona ha iniciado la reapertura con incertidumbre y miedo.
    Con incertidumbre porque las autoridades no han anunciado la apertura total para ellos, como las albercas de aguas termales en Imala o en los espacios en Sanalona.
    Y ante el miedo al contagio, después de lo que pasó en Altata, donde las cosas se salieron de control, temen que los visitantes no se comporten y no sigan las reglas establecidas de sanidad, sana distancia etc.
    Por lo pronto, en los establecimientos de comida ya se menean las ollas con los platillos típicos, como el pescado frito recién sacado de la presa Sanalona, los desayunos “de rancho” tan famosos de Imala, la vendimia de pan y quesos en Carboneras.
    Esperemos que este corredor turístico rural del que vive mucha gente pueda reactivarse y que los visitantes ayuden acatando todas las normas sanitarias.

     

    Los preocupados
    La noticia de que el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, aceptó la extradición a México para enfrentar las acusaciones en su contra por lavado de dinero y corrupción tuvo una enorme repercusión en los pasillos del poder.
    Imagine la cantidad de corruptos que han de estar temblando.