"Sosegarle el alma a Sinaloa: cinco ideas"
A víctimas, memoria; a héroes, respaldo
Nosotros, los sinaloenses, tendremos que desahogar tanto dolor causado por la pandemia de coronavirus en una catarsis que parta de saber la verdad como oportunidad para no repetir los errores en el futuro y también rendirles homenaje a los que se alzaron como héroes arriesgando la salud y vida propia con tal de proteger a la comunidad. Con demasiado sufrimiento alojado en el alma de un pueblo que ni siquiera pudo decirles adiós a sus muertos, urge la purga de las emociones para entender lo enorme de la circunstancia y de la respuesta ciudadana.
La noche del 15 de septiembre las arengas de “¡viva la esperanza en el porvenir!” del Presidente Andrés Manuel López Obrador y “¡viva el personal de salud” del Gobernador Quirino Ordaz Coppel, exclamadas ambas en la ceremonia del Grito de Independencia, tendrían que ser el principio del procedimiento para mitigar las secuelas del drama colectivo y purificar las conciencias, aprendiendo del llanto la encrucijada de incorporarnos pronto.
El inicio de un tiempo nuevo que dé la fortaleza de protocolos más eficientes para atender contingencias tan sorpresivas y desastrosas como la del virus SARS-CoV-2 que encontró al mundo, particularmente a México y Sinaloa, con los dedos en la puerta. Ahora seguimos en la cresta de la ola con similar incertidumbre que como empezamos. Cuando respiramos algo de esperanza por la baja en contagios y decesos, se advierte de un posible rebrote de la enfermedad Covid-19 sin decirnos al menos si para esa segunda embestida endémica estamos preparados.
Sin embargo, sea cual sea el porvenir hoy es vital que empiece a cicatrizar el sufrimiento suministrado más allá de la capacidad que como sociedad podemos soportar. Deberán venir acciones que unifiquen a los poderes Legislativo y Ejecutivo, y al lado de éstos la sociedad, con tal de edificar la verdad, el abrazo fraternal de todos y entre todos y el reconocimiento a los actores y factores que operaron como escudo al evitar que la pandemia no alcanzara a un mayor número de sinaloenses. Aquí se proponen 5 quehaceres indispensables de la colectividad para elevar a Sinaloa por encima de la tragedia.
Primero, que el Congreso del Estado a través de la Comisión de Salud y Asistencia Social analice la factibilidad de crear un grupo de expertos que detecte subregistros endémicos, nudos ciegos en el sistema de salud pública y manejo de la ayuda en equipo y medicamentos a hospitales y personal médico, con el propósito de detectar fallas y corregirlas para estar más preparados frente a emergencias sanitarias futuras.
Segundo, etiquetar recursos públicos en el presupuesto estatal de 2021 para otorgarle un estímulo económico significativo al personal médico que estuvo en primera línea de la estrategia anticoronavirus, así como seguridad social, educativa y psicológica a hijos y esposas de los trabajadores de la salud fallecidos.
Tercero, implementar el memorial de las víctimas de la Covid-19, dedicado en general a los no sobrevivientes y con la inscripción en lo particular de los nombres de médicos, enfermeras y demás soldados de la salud que ofrendaron su vida al no abandonar a los abatidos por el virus de Wuhan. Esto contribuiría a la memoria y nunca olvidar las prevenciones que deben mantener la población y gobierno como regla de supervivencia.
Cuarto, en el marco del 88 aniversario del Hospital Civil de Culiacán que se celebra actualmente reconocerle a esta institución, y a través de ella a todo el sistema de salud pública, la labor humanitaria realizada durante la pandemia. Anteponerle el distintivo de Benemérito a este centro médico, rescatando el gran soporte histórico que significa para las familias más vulnerables de la capital sinaloense y del resto del estado. Allegarle, además, recursos públicos para que fortalezca su vocación solidaria con los segmentos necesitados.
Quinto, considerar la importancia de condecorar al doctor neumólogo Héctor Ponce Ramos con la medalla al mérito cívico por convertir su hogar en consultorio virtual que salvó la vida de miles de contagiados por coronavirus a través del sistema de detección y atención oportuna, modelo que junto a otros médicos especialistas propuso al presentar Sinaloa los primeros casos de infectados. De hacerlo, se incentivará la participación solidaria y desinteresada en situaciones de emergencia nacional.
Será hasta entonces que los espíritus de los caídos y de los sobrevivientes estén en paz. De igual manera estará tranquila la conciencia colectiva sabiendo que a pesar de que la acometida del virus nos halló desamparados y negligentes, de allí supimos evolucionar a conglomerado aferrado a la vida y restándole reclutas al imperio de la muerte. Gritar a los cuatro vientos, una vez que vuelva el oxígeno a los pulmones, que tenemos la valentía de reinventarnos aun cuando los índices de fuego nos acusan de ser los responsables de todas las catástrofes.
Reverso
Pon tu corazón junto al ajeno,
Para ungirnos el ungüento,
Que nos cure el sentimiento,
Y alivie al Sinaloa bueno.
Aquí las necesitamos
En el encuentro sostenido en Culiacán el 18 de septiembre con las Diputadas federales Merary Villegas Sánchez y Tatiana Clouthier Carrillo expusimos que aún entendiendo que el trabajo de ellas es en el Congreso de la Unión tendrían que aplicarse también en ser presencia solidaria en Sinaloa al lado de las familias y sectores que son golpeados por la crisis sanitaria, económica y de seguridad pública. La población está volteando a todos lados en busca de quién le extienda la mano. Todo indica que lo entendieron y que en las próximas semanas trabajarán en su tierra, para los de su tierra.
alexsicairos@hotmail.com