"Si no hay información no hay cooperación"
En la rama de las matemáticas llamada Teoría de Juegos, existe un concepto que se llama Dilema del Prisionero, que sirve para analizar la toma de decisiones. Imagine usted que hay dos prisioneros en manos de la policía y están siendo interrogados en celdas separadas, sin saber lo que pasa en la otra. La policía los presiona para denunciar a su compañero, así que pueden decidir entre Cooperar (o sea no traicionarse) o No Cooperar (traicionar al otro).
Existen cuatro resultados posibles: (1) si ambos Cooperan, o sea que ninguno de los dos denuncia al otro, ambos obtendrán una sentencia leve; si uno Coopera y el otro no, o sea que uno denuncia y el otro se mantiene fiel: uno tendrá (2) la Recompensa del Traidor y el otro (3) el Castigo del Confiado; y (4) si ninguno coopera, o sea si ambos se denuncian mutuamente, ambos obtienen una sentencia severa.
El dilema estriba en que la Recompensa del Traidor es muy alta: se va libre, no pierde nada. Y el Castigo del Confiado es terrible: se mantiene fiel, pero es traicionado y va a la cárcel. La Recompensa del Traidor es mayor que la recompensa de que ambos cooperen, porque en ésta ambos ganan algo, pero pierden algo: evitan una sentencia severa, ganan una leve.
Pues bien, la pandemia del coronavirus ha sido analizada con el concepto del Dilema del Prisionero por Julie Rowlett1y Carl-Joar Karlsson, de la Universidad de Gothingen. Han creado un modelo para analizar cómo coopera la gente ante una emergencia como la que hoy vivimos. La conclusión a la que llegan es:
“En el contexto de una pandemia cuya infección no confiere inmunidad, si la información se dispersa a los individuos más rápido que lo que se dispersa la enfermedad, las personas racionales tenderán a la cooperación y a eliminar el contagio”.
Su modelo matemático es muy interesante, y en muy resumidas cuentas, el resultado es algo que se puede entender de manera intuitiva. Esto es: si los individuos en una sociedad nos enteramos rápido de qué se trata el problema, también rápido nos podemos poner de acuerdo, y reaccionar cooperando. Si no nos enteramos sino muy lentamente, la cooperación se hace mucho más difícil. Los países que han logrado cooperación masiva entendieron muy pronto la gravedad del asunto, y asumieron el sacrificio: ambos perdemos (libertad) pero ganamos (salud colectiva). Lo peor es cuando alguien está como el Confiado, haciendo la cuarentena, mientras ve a otros fuera, gozando la recompensa del Traidor.
El autor es académico ExaTec y asesor de negocios internacionales radicado en China
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