Donde se les hizo “bolas el engrudo” es en la Secretaría de Transparencia y ahora, después de varios días de las supuestas sanciones contra seis funcionarios, nos hacemos más preguntas.
Resulta que Rogelio Aviña Martínez, subsecretario de Responsabilidades y Normatividad, habló durante media hora sobre inhabilitaciones, suspensiones y multas, pero no se quiso comprometerse y revelar qué era lo que aplicaba en este caso.
Y es que si nos ponemos a pensar, las seis personas que fueron sancionadas incurrieron en delitos que, se supone, pudieron haber concluido en una denuncia penal o en incluirla en carpetas de investigación, ya está abiertas en la Fiscalía General.
La respuesta de Aviña Martínez ese día le pide a otras instituciones que hagan su chamba. ¡Vaya respuesta!
Pero lo peor no es eso, desde la Secretaría de Gobierno, donde tienen un área jurídica no saben qué deben hacer, pues el Secretario Gonzalo Gómez Flores se limita a decir que lo está analizando.
La credibilidad de la institución comienza a resquebrajarse por castigos como el que impusieron a Rafael Lizárraga Favela, quien era Secretario de Turismo cuando la dependencia contrató programas fantasma, y que sólo recibió como sanción 30 días de suspensión sin goce de sueldo.
Habremos de aclarar que Lizárraga Favela es actual subsecretario de Operación y Promoción Turística del Gobierno del Estado, y que los 30 días de castigo serían por su responsabilidad en la desaparición de más de 8 millones de pesos.
Le salió barato el castigo y a nosotros muy cara la lección de impunidad.
El enojo de Quirino
Ayer salió el Gobernador Quirino Ordaz Coppel a hablar con los medios, molesto por los cuestionamientos que ha provocado el “castigo” de los 30 días de suspensión a Rafael Lizárraga Favela.
Aseguró a los periodistas, en un tono que dejaba ver su molestia, que se nos había dado una explicación amplia y con pruebas.
No sabemos si se trata de un teléfono descompuesto, pero que alguien le platique al señor Gobernador que nadie ha explicado cómo es que llegaron a decidir el castigo, nadie a mostrado ninguna prueba, y sus funcionarios se han limitado a decir que a ellos ya les había explicado sus razones Lizárraga Favela.
Lo mejor sería que nos presenten esas pruebas documentales que exoneran a Lizárraga Favela, porque de lejecitos sólo nos podemos dar una idea de lo que está pasando en lo “oscurito”.
Como escribimos ayer, si Lizárraga Favela participó en el fraude que lo castiguen, pero en serio, y si no participó entonces ¿por qué lo suspenden 30 días?
¿Qué quiere
Arcelia Prado?
Llama la atención el actuar de Arcelia Prado Estrada, dirigente del Sindicato de la Secretaría de Salud de gobierno estatal.
En la administración anterior encabezada por Mario López Valdez, Prado Estrada estuvo muy callada con Ernesto Echeverría Aispuro, Secretario de Salud.
En cambio hoy, anda muy “brava” con Alfredo Roman Messina, sucesor de Echeverría Aispuro.
El no pago de gobierno a terceros, no empezó con Román Messina, viene de los tiempos de Echeverría, sin embargo, no se recuerda que Prado haya realizado una manifestación similar.
La Secretaría de Salud con Echeverría Aispuro al frente ha sido de las más señaladas en irregularidades y abusos en el manejo del presupuesto público.
Hay un proceso político electoral y cualquier tema es bueno para sacar raja de él.
Recordemos que en proceso electoral Prado Estrada no pudo ser diputada, ni por la vía plurinominal, a pesar que estaba en la cuarta posición de la lista.
Es bueno que los trabajadores se manifiesten, exijan, y gobierno debe cumplirles, lo malo es que sean utilizados.
¿Qué quiere Arcelia?, ¿ser diputada?, ¿regidora?, ¿más plazas?, ¿qué es lo no le quieren dar?
Que sean menos
Propuestas de reformas electorales van y vienen y es hora que los ciudadanos no vemos muy claro.
Ayer, el Diputado federal, Manuel Clouthier Carrillo, presentó ante la Cámara de Diputados de la 63 Legislatura, una iniciativa con proyecto de Decreto de reforma constitucional en materia electoral en la que propone reducir a 200 diputados electos por el principio de votación de mayoría relativa y 100 por representación proporcional, a través del Sistema de Listas Abiertas; así como a 96 senadores.
El objetivo principal, que no es cosa menor, es mejorar la calidad de la representación directa del gasto que generan los diputados y senadores que integran el Congreso de la Unión.
La iniciativa nos recuerda a una de Felipe Calderón, en sus tiempos en la silla presidencial.
Calderón propuso la reducción del número de diputados y senadores.
De 500 diputados pasarían a 400, y de 128 senadores, a 96, incluso proponía la segunda vuelta electoral en caso de la elección presidencial.
Esperemos que ahora sí se convierta en una realidad.
