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El hambre no genera guerras, pero las guerras sí generan hambre.
Hambre
A propósito del tema, el paisano Joaquín dice: “Hubo un tiempo en que anduve metido en la pregunta del origen del hambre y hasta participé de lleno en ‘The Hunger Project’, creado por Werner Erhard, que por cierto no llegó a ningún lado. No fue hasta que me metí en la obra de Amado Nervo (que comenzó su carrera de escritor en Mazatlán en 1892, donde, pobre como una rata, combinaba su trabajo en el despacho de un abogado con su oficio de colaborador en el periódico El Correo de la Tarde) cuando me di cuenta de que hace mucho (1918) él ya había resuelto el asunto en su libro ‘Plenitud’:
Todos tenemos hambre
Bien sabes que todos tenemos hambre.
Hambre de pan, hambre de amor, hambre de conocimiento, hambre de paz, hambre de amistad.
Este mundo es el mundo de los hambrientos.
El hambre de pan, melodramáticamente, soflamera, ostentosa, es la que más nos conmueve, pero no es la más digna de conmovernos.
¿Qué me dices del hambre de amor?
¿Qué me dices de aquél que quiere que lo quieran y se pasa la vida sin que nadie le dé una migaja de cariño?
¿Y el hambre de conocimiento?
¿El hambre del pobre de espíritu que ansía saber y choca brutalmente contra el zócalo de granito de la Esfinge?
¿Y el hambre de paz que atormenta al peregrino inquieto, obligado a desgarrarse los pies y el corazón por los caminos?
Todos tenemos hambre, sí, y todos por lo tanto, podemos hacer caridad.
Aprende a conocer el hambre del que te habla.
Hambre revolucionaria
El Gus: “Los que vaticinan ‘revoluciones’ por las ‘masas hambrientas contra sus explotadores’ son los fifís de las facultades de filosofía, ciencias políticas y/o economía de universidades tercermundistas. De la misma forma que los teóricos de café y tertulia en salas de académicos con alto sueldo y prestaciones seguras, claman por ‘la rebelión de las masas’ con una copa de coñac Hennesy XO.
“Una vez más, repetiré el parrafito del ingeniero Bulnes en su obra ‘El verdadero Díaz y la revolución’: ‘Para entonces (1876) la democracia había significado hambre para los hombres de armas, hambre para los hombres de toga, hambre para los hombres de pluma, hambre para los hombres sin apetito de trabajar. También hambre de riquezas, de desvergüenzas, de bajezas pesadas en doblones, de rastrerismo tejido con babas de adulación. Ya era tiempo de un tirano que repartiera pan y palo por raciones convenientes: mucho, al terrible; poco, al útil y caldo con algún garbanzo, para los reptiles’.
“El poeta, soldado, periodista y bohemio Antonio Plaza, estuvo en el sitio de Querétaro y perdió una pierna en los últimos combates contra (los restos) del ejército de Maximiliano. Escribió un dolorido poema, dirigido a un joven idealista titulado ‘La canción del inválido’. En una parte dice:
El éxito no fue malo,
vencimos a los traidores,
y regresé pisando flores,
con una pata de palo.
Oooooommmmmm
Recuerda meditar cuanto puedas, cuando puedas. Excelente introducción a la meditación, y cómo entrar en paz y relajación:
