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Aclamar es aplaudir con la garganta.
El rodaje en tiempos del Covid
Simon Black: https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/FMfcgxwJXfhwNjnJXZfNrrNkfKhsVzDw
“Tengo un amigo actor. Él me cuenta sobre las formas en que está cambiando la industria de la filmación. Fue elegido recientemente para un papel destacado en una serie de televisión estadounidense. Debió firmar una guía de 42 páginas que explica todas las reglas y regulaciones de prevención contra el Covid-19. Son abrumadoras.
“La serie se está filmando en otro estado, por lo que antes de irse de Los Ángeles debe ser examinado para detectar el virus. Luego debe subirse a un avión donde a su llegada lo examinan nuevamente. Luego, toma un auto de alquiler y conduce él mismo a una instalación de cuarentena donde pasa al menos una semana y media en total aislamiento, independientemente de los resultados de las pruebas. Luego lo examinan de nuevo y finalmente se le permite salir de la cuarentena. Todo el mundo está con máscaras mientras están en el set. Los actores se las quitan al filmar, pero tan pronto como los directores dicen ‘¡CORTE!’ las máscaras vuelven a ponerse. Y hay muchas personas en el set cuyo único trabajo es hacer cumplir las innumerables otras regulaciones de Covid en esa guía.
“Estos requisitos son increíblemente CAROS. Los estudios importantes probablemente podrán pagar los costos adicionales: todos los empleados adicionales, los costos de viaje, el tiempo adicional de cuarentena, etc. Pero las productoras pequeñas e independientes nunca podrán hacerse cargo de esos costos. Ese es el mismo caso en muchas industrias: las grandes empresas pueden sobrevivir, pero muchas pequeñas empresas no pueden hacer frente a los nuevos costos de hacer negocios debido a circunstancias fuera de su control. Esto me recuerda la lección fundamental que aprendí cuando era más joven: cuando las circunstancias están fuera de mi control, cambia las circunstancias. Muchas empresas están haciendo precisamente esto.
“Si bien algunos lugares del mundo están totalmente cerrados, otros han reconocido que necesitan reinventarse. Están cambiando sus circunstancias. La industria del cine es otro gran ejemplo. Muchas empresas de producción más pequeñas están saliendo de un Hollywood altamente sindicalizado donde los costos de producción ya estaban fuera de control y ahora, con las reglas Covid del sindicato, son aún más severas. Ahora la industria está buscando filmar en nuevos lugares que tienen diferentes reglas, incluso en países del extranjero”.
Una espada pendiente
¿Y cómo no ha de tener Hollywood retihartas prevenciones, si recuerda todavía la advertencia del cáncer que barrió con medio equipo del rodaje de El Conquistador, incluyendo a John Wayne y Pedro Armendáriz? Esa película fue fatídica por la mortandad causada entre sus integrantes, aparte de un fracaso de taquilla y de crítica. Imagínate el posible alud de demandas. El que se quema con leche, hasta al jocoque le sopla.
Wikipedia: “The Conqueror se rodó en 1955 en locaciones en el desierto de Utah, cerca del campo de pruebas en Nevada, donde se ensayaban armas nucleares durante los años 50. El reparto y el equipo de filmación vivieron semanas difíciles en el lugar, por lo cual Hughes posteriormente enviaría 60 toneladas de tierra a un estudio, para completar la filmación. El reparto de actores, el director y el equipo de filmación sabían de las pruebas nucleares (hay fotos de Wayne sosteniendo un contador Geiger durante la producción), pero por aquel entonces la relación entre la exposición al polvo radiactivo y el cáncer todavía no estaba bien estudiada. Muchos murieron de cáncer: el director Dick Powell, los actores Susan Hayward, John Wayne, Agnes Moorehead, Pedro Armendáriz, etc. Quienes dudan de la relación entre la película y dichos casos de cáncer señalan acusando a otros factores y que el cáncer resultado de una exposición a la radiación no tiene un periodo de incubación tan largo. Del total de 220 integrantes del equipo, 91 habían desarrollado algún tipo de cáncer hacia 1981, y 46 habían muerto hasta ese entonces”.