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Una mujer será tan niña como la consientas, tan señora como la trates, tan inteligente como la desafíes y tan sensual como la provoques.
Políticas públicas
Bill Bonner: “¡Qué alegría para un cínico me da este dato! Como especie, los humanos somos deliciosamente tontos y pretenciosos. Vistas individualmente, las personas son aceptablemente competentes e inteligentes. En su mayoría conducen por las carreteras a velocidades permitidas, llevan más o menos bien sus cuentas bancarias, son razonables entre ellos. Pero si les das ‘políticas públicas’ para opinar, inmediatamente pierden 50 puntos de IQ y se vuelven delirantes, vanagloriosos y agresivos, expertos en todo. Hasta el más obtuso sabe cómo arreglar en 15 minutos el conflicto entre las dos Coreas, cómo obtener la prosperidad universal y permanente, cómo lograr a la vez un gobierno perfecto y unos impuestos bajos, cómo mantener en las ciudades un sistema ideal de agua potable, etc.”.
Mogoles vs mongoles
Imperio Mongol e imperio Mogol no hacen referencia al mismo imperio, aunque uno desciende del otro. Instaurado por Gengis Khany terminado por su descendiente Tamerlán (ambos con bien ganada fama de fieros y crueles), el imperio Mongol (siglos 13 al 14) se extendió desde Mongolia por toda Asia Central y Menor, parte de China, Persia, el Cáucaso, Rusia y el norte de la India. Los mogoles, descendientes de los mongoles y de religión musulmana, crearon su propio imperio en la India entre el Siglo 16 (fue fundado por el líder mongol Babur, descendiente de Tamerlán), en 1526 y 1856, año en que el imperio británico asumió el gobierno de la India, desapareciendo formalmente el imperio Mogol.
La higiene en la Edad Media
https://marcianosmx.com/extrema-falta-de-higiene-edad-media/
“En las películas de Hollywood ambientadas en la Edad Media solemos ver a nobles acaudalados y hermosas damas bien peinadas y llenas de joyas, vistiendo ropas que destacan por su pulcritud y blancura. Todo es mentira: en realidad el pasado fue una época en la que no a muchos les habría gustado vivir. Entre la caída del Imperio Romano en el año 476 y el descubrimiento de América en 1492, la higiene personal no era considerada una prioridad.
“Los médicos tenían la creencia de que el agua, sobre todo la caliente, debilitaba los órganos, dejando el cuerpo expuesto a condiciones insalubres y que, de llegar a penetrar por los poros, podría transmitir todo tipo de enfermedades. Incluso llegó a extenderse la idea de que una capa de suciedad protegía contra las enfermedades y que, por lo tanto, el aseo personal debía de hacerse ‘en seco’, solamente con una toalla limpia para frotar las partes expuestas del cuerpo.
“Los médicos solían recomendar que los niños se limpiaran el rostro con una tela blanca para limpiar el sebo, pero no en demasía para evitar retirar el color ‘natural’ (sucio) de la piel. Los galenos consideraban que el agua era perjudicial para la vista, que podía provocar dolor dental y catarros, empalidecía el rostro y dejaba los cuerpos más sensibles al frío durante el invierno y la piel reseca en verano. Además, la Iglesia condenaba el baño por considerarlo un lujo innecesario y pecaminoso. La falta de higiene no era una costumbre exclusiva de los pobres. El rechazo por el agua llegaba a las esferas más altas de la sociedad. Las damas más entusiastas del aseo tomaban baños, cuando mucho, dos veces por año, y el propio monarca sólo lo hacía por prescripción médica y con las debidas precauciones.
“Los baños, cuando tenían lugar, eran tomados en una tina grande llena de agua caliente. El padre de la familia era el primero en tomarlo, luego los otros hombres de la casa por orden de edad y después las mujeres, también por orden de edad. Al final llegaba el turno de los niños y bebés que incluso podían perderse dentro del agua sucia. No es de extrañar que los niños de aquella época no tuvieran un especial agrado por el baño”.
Oooooommmmmm
Recuerda meditar cuanto puedas, cuando puedas.
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