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"BUHEDERA"

"Sarcasmos"

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BUHEDERA

    gfarber1948@gmail.com

    http://www.farberismos.com.mx/web/

     

    Una alegría compartida se duplica; una aflicción compartida se reduce a la mitad.

     

    Bolsas de plástico
    ¿Tú qué opinas, queridolectora? ¿Es otro triunfo del buenismo contra la triste realidad... o una visión de esperanza? ¿Otro triunfo del primitivismo contra la civilización... u otro salto evolutivo? ¿Otro triunfo de los sentimientos sobre la razón... o un reajuste necesario contra el consumismo desatado? ¿Otro triunfo de las tripas contra el cerebro... o un acomodamiento necesario en vista del implacable avance de la cantidad humana? ¿Otro triunfo del voluntarismo burocrático contra la sensatez humana? ¿Otro triunfo del optimismo ingenuo contra el sentido común? ¿Otro triunfo de los Greta Thunberg globalistas contra los maduros individualistas... o una severa llamada de atención para al fin comenzar a prestar atención a un aspecto hoy descuidado de nuestra conducta doméstica cotidiana? ¿Otro triunfo del puritanismo redentor anglo que quiere salvar al planeta, sobre el estoicismo de la tradición judeocristiana que acepta resignadamente que éste es un valle de lágrimas y no puede no serlo... u otra manifestación del Prometeo eterno, que sigue ofreciendo el fuego a la humanidad doliente? En suma, la prohibición a los comerciante de surtir de bolsas de plástico a sus clientes ¿es un acto liberador-concienzador o uno castrante-contraproducente?

     

    Prohibición
    Me manda la Paty este texto que debe hacernos pensar: “Los gobiernos deben analizar profundamente las repercusiones de sus actos ANTES de actuar. Precipitarse en este proceso puede tener resultados desastrosos. La condena de las bolsas de plástico en 20 estados es una MEDIDA MIOPE Y PRECIPITADA, basada en propaganda engañosa sobre peces y aves marinas muertos por ingerir deshechos de plástico. Desde que llegué a la Ciudad de México en 1950, recuerdo la podredumbre de la ciudad y el olor nauseabundo de los tiraderos de basura en las calles. La gente que no podía tirar su basura en los camiones de la basura, la tiraba en la calle, en bolsas de papel o de cartón, que con los alimentos y la lluvia, se desfondaban y eran pasto de cucarachas, roedores y fauna similar. Por las noches, sobre todo, los chillidos de las ratas eran de miedo. Y eso que vivíamos en colonias ‘bien’: la Anzures, la Cuauhtémoc, Las Lomas. Pero en toda la ciudad la basura era un problema. En mi casa, se tiraba la basura en un bote metálico que se cargaba con dificultades hasta donde llegaba el camión de la basura, y ese bote que se oxidaba a los pocos días, olía mal todo el tiempo, aunque se lavara y se lavara. En 1953 fuimos a conocer el primer Sumesa que abrió en la Colonia Anzures. Fue la primera vez que vi que regalaran bolsas de cartón para llevarse el mandado. En los mercados había que llevar una bolsa tejida o canasta para cargar el mandado, porque nadie regalaba bolsas. ¿En qué momento empezó el plástico a facilitar nuestras vidas? No recuerdo la fecha exacta, pero los resultados fueron sorprendentes. Los botes metálicos oxidados y apestosos fueron substituidos por botes de plástico ligeros que no se oxidaban y olían bien después de lavarlos. Los tiraderos de basura empezaron a oler menos y menos conforme los supermercados empezaron a regalar bolsas de plástico para llevar el mandado. La gente empezó a educarse reciclando las bolsas del supermercado para usarlas como bolsas de basura que resistían los aguaceros y la comida orgánica sin desfondarse. Se empezó con la cultura. La campaña repetía: ‘Ponga la basura en su lugar’. Los camiones de basura ya no dejaban esa estela de podredumbre al pasar, pues los encargados recibían la basura en bolsas de plástico que conservaban hasta llegar a los tiraderos de basura y allí se disponía de su contenido. Por desgracia también florecieron los Reyes de la Basura, grupo privilegiado que tiene controlados los precios de la basura que se puede reciclar, entre otros el cartón, el papel, el vidrio, las botellas de cerveza y refresco, y mucho más adelante, el plástico”.