gfarber1948@gmail.com
http://www.farberismos.com.mx/web/
El odio es la venganza del cobarde por ser intimidado.
Narco en Sinaloa
Este ensayo de Rubén Rubio Valdéz (“La otra perspectiva del surgimiento del narcotráfico en Sinaloa”, Culiacán, octubre 2016) es obligatorio para todo interesado en el tema (resumen mío).
“Al término de la Segunda Guerra Mundial en 1945, terminó el disimulo oficial del cultivo de la amapola en Sinaloa de los cinco años anteriores. Daba inicio al soborno y al cohecho entre productores y militares encargados de combatir el ilícito. El maridaje entre ‘gomeros’ y militares creció.
“Para dilucidar sobre el cobijo y la anuencia de gobiernos, que explica la persistencia del trasiego de opio global, bastará con relacionar épocas y sitios geográficos de producción mundial de opio. Pareciera increíble que los países desarrollados tuvieran que ver con el bajo mundo de las drogas, pero es tan cierto como evidente. Se vería después que los gobiernos, al más alto nivel, obligados por intereses geopolíticos y estratégicos de seguridad, no han estado ajenos en el negocio de las drogas, cuasi como Gran Bretaña, Rusia, Francia y Estados Unidos en la Primera y Segunda Guerras del Opio del Siglo 19 con China. No por corrupción (¿?), sino por necesidad estratégica de intereses económicos y de seguridad.
“El modelo represivo usado por las dictaduras sudamericanas, en 1977 fue utilizado para perseguir a cultivadores de adormidera, provocando la estampida de campesinos de la sierra de Sinaloa, Chihuahua y Durango. La población de esos lugares, el cultivo de adormidera y cosecha de ‘goma’, desde 1940 fue un mal necesario que el Gobierno Mexicano hacía como que combatía, convirtiendo esa actividad en una forma de vivir de muchos, y de crear riqueza y poder en algunos, no tantos.
“Desde el gobierno del Presidente Miguel Alemán Valdés (1946-52) y del Gobernador de Sinaloa, General Pablo Macías Valenzuela (1945-1950), el negocio del narcotráfico creció y creció. La producción y el procesamiento del opio se convirtió en negocio de familias y autoridades locales, con ‘brokers’ detrás de la frontera norte, que pagaban de contado. La gente de la Sierra de Sinaloa en 1945 había logrado destreza para cultivar la amapola.
Había aprendido a dar valor agregado a la ‘goma’ elaborando morfina. Fue en los años 50 cuando se generaliza la elaboración de heroína, para lo que operaban laboratorios clandestinos en Culiacán, Guamúchil y Mocorito, principalmente. El andar de la mano policía y ‘gomeros’ desde entonces, lo explica todo. La parranda más larga de que se tenga memoria es la de los hermanos Suárez: les habían tocado día a día, durante tres años, las bandas de música del lugar (eran los Suárez tres excelentes químicos que elaboraban la heroína más pura).
“Sobre el antecedente y las motivaciones de la Operación Cóndor en 1977, que con tanta furia desplegó el Ejército Mexicano. ¿Cumplió ese atroz y largo operativo militar objetivo de erradicar el cultivo de la adormidera? ¿Se imaginó que la diáspora consecuencia del asedio, persecución, tortura y desapariciones de pobladores de la sierra, provocaría después el surgimiento de figuras sinaloenses prominentes del narcotráfico?
“Al restablecerse el aprovisionamiento del opio de Turquía, ‘La Media Luna de Oro’ y ‘El Triángulo de Oro’ a los Estados Unidos, al cese de fuego en Europa y Asia, en apariencia, las autoridades de narcóticos restaron importancia al opio sinaloense, como que la hubieran dejado en el olvido, no así los traficantes del país vecino. Pingüe producción de opio de esas regiones lo fue y lo es, comparado con la de Sinaloa; sin embargo, al ‘Triángulo Dorado Mexicano’ se le ha magnificado, así también a sus protagonistas. Lo relevante para México es la colindancia de 3,140 kilómetros con Estados Unidos y flanqueado por dos océanos que nos comunican con el oriente y poniente del mundo. Para los anglosajones del norte, somos su tragedia. Los ojos del mundo voltean su mirada a Sinaloa. Analistas estratégicos acusan que el de Sinaloa es uno de los cárteles con mayor presencia en el mundo. No es para presumirse”.