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Este universo no es producto del azar, sino de un plan superior.
Sinaloa
Una opinión: “En 1976, hace más de 45 años, estaba yo en el III curso superior de Administración Pública, sobre la Reforma Administrativa en la DG de Estudios Administrativos de la Presidencia de la República, tuve oportunidad de ir a la entonces DETENAL (hoy Inegi) a ver, con un compañero, quien era el encargado del mantenimiento de los helicópteros de fotogrametría. Me mostró una mesa de unos 5 x 6 metros, en donde se tenía exhibido un mapa de la república con las fotos aéreas realizadas. Recuerdo que había una parte del mapa que tenía espacios sin registros fotográficos. Era Sinaloa. Le pregunté qué por qué se daba esa falta de registro. Me respondió que porque los narcos ‘les disparan a los helicópteros y los bajan’. Ya, desde entonces, Sinaloa era un estado dominado por el narco y Culiacán, su capital. Conocí Culiacán en 1961. En aquel entonces, el que era vecino vivía en la colonia Tierra B y era ‘gomero’. El que vivía en la colonia Chapultepec, era un viejo agricultor o pescador enriquecido. Los de la colonia Guadalupe eran cerveceros, nuevos ricos, ‘le habían pegado al tomate’, o eran distribuidores de automotores. El resto eran comerciantes, restauranteros, negocios de ‘fajecito rico’, como en la zona de Tres Ríos. Claro que desde 1942, con el Acuerdo con los EEUU por la guerra, se desarrolló la exportación de goma al frente de guerra para producir heroína para los heridos. Con Ávila Camacho de Presidente, el operador se llamaba Lázaro Cárdenas del Río, Secretario de la Defensa”.
Culiacán en los 70
La Luzma: “Esa terrible historia de Culiacán me recordó los años 70 y la primera mitad de los 80, cuando yo trabajaba en Banamex. Con frecuencia había incidentes por allá. Algo que decían los directores regionales era que los narcos sembraban sus plantas como si fuera jitomate: trepadas en una cerca para que no la vieran desde el aire. También que sembraban varias semillas y si pasaba el ejército y arrancaba las plantas, no importaba porque después salían las de las siguientes semillas. De todas maneras, me doy cuenta de que evidentemente la gente del norte está aterrada. Culiacán no es la única ciudad con familias de narcos”.
Guasón
El Erny: “Hace días murió el Príncipe de la Canción y ahora renació el Príncipe del Crimen, El Guasón (The Joker) en otra versión más de este personaje llevada a la pantalla grande. No me ha tocado verla, pero ya me llegará el momento, pues disfruto el talento histriónico de Joaquin Phoenix que lo hace sudar, sangrar y llorar en sus escenas fílmicas. Y, mientras se expresan los comentarios nada favorables sobre la película del Guasón, el Erny aterrizó en la tierra del famoso escritor Giuseppe Tomasi di Lampedusa (‘Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie’), cuya novela de 1958 inspiró el film del Gattopardo (1963) estelarizada por el Burt Lancaster (un enamorado de Mazatlán, donde me tocó conocerlo), Claudia Cardinale (que hace ver a la Catherine Zeta-Jones como cualquier hija de vecina) y Alain Delon. Todos dirigidos por el gran Luchino Visconti, quien logró con esta película un triunfo planetario y la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes (1963) como mejor película. Visconti, con su gay power, le dio fama a mi vecino austriaco Helmut Berger como su amante, y manejó muy discretamente su enamoramiento por Alain Delon. Ambos actores se beneficiaron de las directrices que les impartió Visconti y que pulieron notablemente sus actuaciones en las múltiples películas que filmaron con el marxista-aristócrata y gran director de cine, ópera, teatro, ballet y criador de caballos pura sangre, el legendario Luchino. El Gattopardo, una historia de la unificación de Italia y el final del reino de Sicilia que trajo el colapso del noble/aristocrático y caballeresco orden mundial europeo, y dio nacimiento a la clase media. Una película veramente chenchachonale”.