El Gobernador Quirino Ordaz Coppel llega a sus primeros 100 días de Gobierno sin mucho que mostrar, rebasado por los acontecimientos, los cuales capotea en lugar de enfrentar.
Y dos son los temas que en este breve lapso de 3 meses y 10 días han marcado la agenda pública: violencia y corrupción.
En ambos esquiva su responsabilidad culpando a Mario López Valdez, su predecesor.
A Malova lo culpa de haber dejado las arcas vacías, de haber socavado áreas claves como Seguridad.
El problema es que hasta ahorita Malova ha servido como “costal de boxeo”, pero poco o nada hace por castigarlo, a él o a su equipo, por las cosas que le atribuye: el desmantelamiento del aparato público.
Al paso que van las cosas se antoja para que Quirino termine frustrado, gobernando un barco que permanece en “dique seco”, sin agua para navegar, ya no digamos con rumbo.
Arrollado por
la inseguridad
Apenas entró Quirino Ordaz Coppel y salió Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, el “Chuytoño”, y la ola violenta se levantó arrollando a su paso a pueblos, como Villa Juárez y Villa Unión, a niños, mujeres, policías, y por supuesto, a miembros de la delincuencia organizada, y hasta el propio Gobernador.
Finalmente, los índices de homicidios se han atribuido a la confrontación entre dos grupos del crimen organizado que se derivan de la red de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Ni qué decir el grado de preocupación que debería tener para Quirino pero que en los hechos, no le preocupa, es la requisa que la mafia hizo de dos semanarios sinaloenses que nunca vieron la luz pública porque los compraron todos.
Y claro está, la agresión a tres periodistas de Al Jazeera en Navolato, a quienes confundieron con contrarios y luego les quitaron su vehículo, equipo y teléfonos celulares.
Esto debió encender los focos rojos, pero Quirino hace como que no pasa nada, capotea, espera que el tiempo haga su labor y despresurice el ambiente. Por eso parece que vive en una realidad ajena a la de los sinaloenses.
Justicia
para después
Como buen administrador, el Gobernador de ha dedicado a redirigir el clamor de justicia que exige castigo a los corruptos.
Cuando el timing lo indica, cuando los reclamos arrecian, deja escapar una declaración o su Gabinete sale a dar un reporte sobre el mal estado de las finanzas públicas o de la misma infraestructura.
En resumen, revela las faltas de Mario López Valdez y equipo, arroja un hueso al público para que calme su ansia.
Y así, no vuelve a tocar el tema hasta que lo necesita. Tal como lo enciende, luego lo apaga.
Acusa a Malova, pero luego deja a las instancias auditoras la búsqueda de evidencia de sus propias acusaciones mediáticas.
Así llega Quirino a sus primeros 100 días, tratando de evitar el desgaste del poder cubriéndose en las fallas de su antecesor.
Cuén y Corrales
ponen la pausa
El Partido Sinaloense anunció ayer que retirará la iniciativa con la que busca regular el daño moral o en otras palabras, desaparecer la protección que los periodistas tienen ante demandas de los poderosos cuando algo no les gusta.
El PAS de Cuén propone, entre otras cosas, la derogación de los artículos 1800 y 1800 Bis del Código Civil, que tratan sobre el daño moral y el papel de los medios de difusión.
Actualmente, el artículo 1800 Bis establece que “no estará obligado a la reparación del daño moral, quien ejerza sus derechos de opinión, crítica, expresión e información”.
De desaparecer, cualquier político o poderoso podrá demandar a los periodistas incómodos y así acallar la libre expresión.
Ante la andanada de cuestionamientos, Melesio Cuén Ojeda y Víctor Antonio Corrales Burgueño dan un paso atrás, sin embargo, avisan que volverán.
En un comunicado dicen que realizarán foros para abordar el tema y, entonces sí, volver a realizar la propuesta legislativa.
Muy oportunamente, pensamos, realizarán dichos foros, ya que maestros y alumnos de la UAS regresen de vacaciones.
Inician...
accidentes
Cuando faltaban unos minutos para dar el banderazo del operativo de seguridad de Semana Santa, un doloroso accidente en la carretera libre entre Mazatlán y Culiacán sacudió las redes sociales y el animo de cientos de personas tocadas por la tragedia.
La camioneta donde viajaban una delegación de jóvenes boxeadores impactó de frente con otro vehículo, inaugurando el periodo vacacional donde siempre se temen accidentes, ante el aumento del tráfico vehicular en las carreteras.
Las autoridades rápidamente salieron a decir que el accidente no afectaba a su esfuerzo por conseguir el llamado “saldo blanco”, ya que todavía no daban el banderazo, como si sus logros de propaganda importaran más que las vidas de los accidentados.
Los jóvenes deportistas fueron trasladados a Mazatlán, donde cinco de ellos permanecen hospitalizados, esperemos que salgan con bien de este trance.