Si no hay ninguna sorpresa, hasta la tarde de ayer, Rafael Alejandro Moreno Cárdenas y Carolina Viggiano Austria, candidatos a la presidencia y secretaría general del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), respectivamente, serán los próximos dirigentes del partido.
Ayer lideraban los conteos en la contienda electoral interna con el 80.9 por ciento de las preferencias.
La información dada a conocer por Consulta Mitofsky, la única empresa encuestadora que se registró para hacer encuestas de salida y que aplicó 2 mil 820 cuestionarios a militantes priistas que acudieron a sufragar en 100 mesas receptoras del voto.
Para muchos no fue ninguna sorpresa ya que muchos le daban el gane adelantado a Moreno Cárdenas y la diferencia con los otros contendientes es abismal.
La ex Gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, en fórmula con José Encarnación Alfaro Cázares, obtuvo un 15.2 por ciento de las preferencias. En tanto que Lorena Piñón Rivera y Daniel Santos Flores, sólo consiguieron el 3.9 por ciento.
“Alito”, como se le conoce a Moreno Cárdenas, celebró con un mensaje adelantado, invitando a sus contrincantes a sumarse a su proyecto para lograr una unidad en el partido que permita sacar adelante al PRI, un reto mayúsculo.
Ya sabemos que estos son los llamados del vencedor, veremos si al paso de la carreta se acomodan las calabazas.
Al final de cuentas fue un ejercicio democrático, hasta ayer no había gritos, sombrerazos ni aspavientos, algo raro en el PRI.
Los priistas nos tienen acostumbrados a todo, menos a los ejercicios democráticos, así que bien por ellos, parece que por fin están aprendiendo.
Que Peña ha sido
el peor Presidente
Quien de plano no se anduvo por las ramas fue el ex Gobernador y ex candidato presidencial Francisco Labastida Ochoa, al afirmar que Enrique Peña Nieto ha sido el peor Presidente de México en dos siglos y que sumió al PRI en su peor crisis desde que fue fundado.
“Yo creo que el Presidente Peña fue el peor Presidente que hemos tenido en México, quizás en toda nuestra historia del Siglo XX y del Siglo XXI”, lo dijo así, textual.
Dijo, quizás lo que todos sabemos, que la tolerancia a la corrupción y a algunos actos de corrupción que le imputan generaron el rechazo al partido. Y además que el PRI lo sigue pagando.
El sinaloense no dio tregua y dijo que el PRI está en su peor crisis en sus 90 años.
Y dijo que el PRI tiene que regresar a las bases del partido para recoger los valores de su fundación, con las que se nombraron creadores de instituciones torales para los mexicanos, como el Instituto Mexicano del Seguro Social o el Infonavit, instituciones que atendieron las necesidades de la sociedad.
Fueron años de exceso de gasto en políticas públicas que luego llevaron a años de una contracción del gasto público y la no atención de las necesidades de la gente, a eso se enfrentan ahora los partidos.
Palabras duras de un priista que a lo mejor ya olvidó que él fue el que inició la gran debacle del PRI, al perder la primera elección de los tricolores ante el PAN, en el año 2000.
Y no es que en esta columna tratemos de defender lo indefendible, Peña Nieto se merece el galardón del peor con creces, pero Labastida Ochoa también puso su granote de arena para que el PRI esté en el lugar en el que está: la lona.
¿El cambio?
Se ve se siente el cambio está presente, pareció gritar la Diputada federal de Morena, Yadira Marcos, quien ofreció en Culiacán su primer Informe legislativo arropada por los principales liderazgos de su partido en el estado.
Hizo un recorrido por los principales temas y logros del Gobierno de la 4T y dijo que se han impulsado leyes con el único fin de saldar la deuda social con los mexicanos más vulnerables.
La morenista recordó los “programas bandera” de AMLO en apoyo a “Adultos mayores”, jóvenes y estudiantes, para personas con capacidades diferentes, para campesinos y para las comunidades Indígenas.
“El cambio político tan deseado, ha llegado; toda la historia de México nos ha traído hasta aquí, para trabajar por un México más justo”, subrayó en el informe realizado en el auditorio del sindicato de telefonistas, más sobrio y más austero, por cierto, que el que hicieron los senadores de su partido en el Pablo de Villavicencio.
Aunque poco sentido le vemos a que vengan senadores y diputados federales a hacer su evento de informe de labores, porque ese es su trabajo y para eso les pagan un jugoso sueldo como legisladores.
Pero la política sea del color que sea, estos eventos son para tomarse la foto.
Adiós a Lima 2019
Terminó la fiesta de los Juegos Panamericanos y parece que todo mundo quedó contento, bueno casi todos: Estados Unidos volvió a arrasar, Brasil se consolidó como una nueva potencia del deporte y México se sorprendió a sí mismo, con una cosecha de medallas de oro histórica.
Lejos quedaron las 23 medallas de oro conseguidas por los deportistas mexicanos en Mar del Plata, en 1995, ahora el nuevo listón quedó en 37 medallas de oro para la delegación mexicana.
A quién le fue mal, le fue mal a los canadienses, que siempre se han sentido los mejores en América, después de Estados Unidos, pero esta vez los barrió Brasil y hasta México los pasó en medallas de oro.
Le fue mal a Cuba, que cada vez que hay unos juegos internacionales vemos como la isla de Fidel Castro se murió con él, y su legado languidece como recuerdos de tiempos mejores.
Pero quizá lo mejor para México, además de las medallas fue el anunció del Gobierno federal de que apoyará económicamente a los deportistas que acudieron a los juegos y un apoyo adicional a los que consiguieron traer una medalla.
Ana Guevara, directora de la Conade, estaba tan feliz que se atrevió a pronosticar que el esfuerzo de los deportistas dará frutos en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde aseguró que México se traerá, por lo menos, unas 10 medallas.