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Este Ágora Ciudadano en un principio era una actualización sobre la situación en Baja California, la llamada “Ley Bonilla”, lo sucedido en la consulta popular realizada el domingo pasado en dicho Estado y la publicación de esta Ley, la cual abre la posibilidad para que en un plazo de 30 días se presenten las acciones de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, también se tocaría el tema del aumento de violaciones en la capital del Estado, (tema que debemos de tomar muy en serio) que por cierto llevó a una muy desafortunada declaración de nuestro Presidente Municipal, quien esta misma semana acudió al Congreso, pero todo eso se tuvo que dejar de lado debido a los lamentables hechos violentos que acontecieron el día de ayer jueves 17 de octubre de 2019, un día que los sinaloenses tendremos en nuestra memoria durante buen tiempo.
El día comenzó de manera normal, con la diferencia de una corta pero fuerte lluvia que pegó durante el transcurso de la mañana, que hizo que Protección Civil recomendara la suspensión de clases en el turno vespertino en Culiacán, lamentablemente la lluvia no fue lo único que nos sorprendió ya que alrededor de las 13:00-14:00 horas, empezó a correr en redes sociales primero y después en diversos medios informativos que había una gran balacera en diversas zonas de la Ciudad, iniciando cerca de la Fiscalía General del Estado. La noticia era que hombres fuertemente armados se encontraban disparando en contra de militares, y estos últimos actuando en consecuencia; lo que empezó como rumor terminó siendo confirmado por las autoridades. Habían aprehendido a Ovidio Guzmán, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, actualmente preso en Estados Unidos, y los hombres armados pretendían su liberación. En este momento creo conveniente hacer una aclaración, no soy periodista, tan solo expreso mi sentir a lo vivido por la ciudadanía “culichi” el día de ayer.
En mi caso me encontraba comiendo con mi familia en un restaurante de comida china que se encuentra ubicado por la Rubí, y fue sumamente notorio como el ambiente cambió, de platica fuerte (¿acaso puede ser de otra manera?), risas, y algún festejo de cumpleaños, a un silencio que fue de menor a mayor, acentuando más aun el sonido de las balas que salían de los videos de los teléfonos celulares de los comensales. Así pues, entre balazos, heridos y explosiones la inquietud se apropió del lugar. Las malas noticias seguían circulando, personas armadas en distintos puntos de la ciudad, llegando incluso a entrar a una famosa plaza comercial por el sector Tres Ríos, diversos carros incendiados, y lamentablemente aquellos que quedaron en el medio de ese caos, y peor aún, gente que transitaba en su día a día corriendo siendo ajena a aquella ola de violencia.
Estamos hablando de que fueron alrededor de tres horas en las que la ciudadanía se quedó sin información oficial de dependencias gubernamentales y/o autoridades, el Presidente se encontraba en el aeropuerto rumbo a una gira a Oaxaca, (ya había comprando el boleto y los cambios de vuelos son muy caros, no van con la austeridad) por lo que era imposible que en ese momento se dirigiera a nuestra Ciudad. Pero nos dijo que el Gabinete de Seguridad ya estaba reunido y que ellos darían el informe, que habría que esperar. Y esperamos hasta alrededor de las 19:30 horas que fue cuando el Gabinete de Seguridad nos informó que ese día a las 15:30 horas 30 elementos en un patrullaje de rutina en el Fraccionamiento Tres Ríos de esta ciudad, fueron agredidos desde una vivienda y que estos se defendieron y tomaron control de dicha vivienda en la cual habían encontrado a Ovidio Guzmán y que los hechos ocurridos con posterioridad derivaban de esa detención, también nos informaron que se encuentran en Culiacán para atender la situación.
Pero notemos que durante mucho tiempo la ciudadanía estuvo sola, ¿Qué hacer? ¿Qué no hacer? Lo primero que se nos viene a la mente es tratar de estar en un lugar seguro y cerciorarse de que los seres queridos se encuentren bien, y eso fue lo que la mayoría hicimos, pero el tiempo pasó y no mejoró la situación ya que horas después a través de videos que después fueron confirmados por diversos medios informativos nos enterábamos que entre 10 y 20 reos habían escapado del centro penitenciario que se encuentra en nuestra ciudad. ¿Quienes se fugaron? Por lo pronto no lo sabemos.
Nuestra ciudad lamentablemente ha sido estigmatizada, durante muchos años, y quizá lleve algo de razón, pero lo que sucedió el día de ayer me atrevo a señalar que no era algo que se había vivido antes, generalmente se piensa (o pensamos) que “llevándola tranquilo”, “sin meterse en problemas”, “evitando ciertas zonas”, podemos no estar en peligro, pero esto fue una clara muestra de qué tan profundo es el problema que tenemos como sociedad, si Usted que me lee no es de Culiacán, le aseguro que lo vivido no fue algo “normal”, y si otra cosa quedó clara es que la estrategia de “dejar hacer y dejar pasar” no funciona, no da resultado, y del fuchila y guácala mejor ni hablamos.
PD 1. Hoy no hubo clases, seguramente varias empresas no trabajaron, hoy perdió la ciudadanía culichi.
PD 2. Pasadas las 20:00 horas seguían escuchándose balazos en diferentes sectores de la ciudad.