CIUDAD DE MÉXICO._ En tiempos de una pandemia que, fuera de Rusia y Cuba, ha causado pánico por doquier, el Comisionado de la Confederación de Beisbol del Caribe, Juan Francisco Puello Herrera, proclama en las redes que todo marcha sobre ruedas rumbo a la Serie del Caribe, Mazatlán 2021.
Y es que a pesar de los malos augurios sobre una crisis larga, para la cita en el puerto sinaloense y su prácticamente nuevo Teodoro Mariscal, falta casi un año y en el transcurso del cual se puede esperar un milagro.
En Mazatlán, donde según trasciende preparan la inauguración de un gran estadio de futbol, con equipo de primera división incluido, independientemente de la circunstancias actuales, siempre han trabajado bien los preliminares de un clásico de febrero y ahora no es la excepción.
La en camino será la sexta Serie del Caribe en Mazatlán y primera desde la muy recordada de 2005 en la que los propios Venados y su exclusivo “Midas” en el timón, Juan José Pacho, se convirtieron en los primeros en ganar un campeonato en casa.
Consumado cuando ya se escuchaban los cantos del gallo, el lunes 7 de febrero, con dramático triunfo 4-3 sobre las Águilas Cibaeñas, quienes durante 8 entradas le batearon con papel a Francisco Campos (3h, 2c, 2b, 13k), antes de rebelarse en el noveno rollo.
Ustedes se acuerdan. El final de alarido con la rayita del empate en la tercera almohada y Luis Ignacio Ayala atrapando sin problemas una rolita de Bernnie Castro y luego, en vez de tirar al inicialista para un out de rutina, temerariamente emprendió la carrera rumbo al cojín, para superar por escasos centímetros la zancada del dominicano.
Aquellos Venados, debidamente reforzados, con los Naranjeros ligamayoristas Vinicio Castilla, Erubiel Durazo y Elmer Dessens y varios más, y una Campos en plenitud de facultades entrevistado en la televisión en pleno festejo, por ahí de las dos y media de la mañana.
Ocho años después, en Hermosillo, los Yaquis de Ciudad Obregón conquistaron de una manera no menos dramática, aplicando similar score en una fría madrugada, el segundo título en patio nacional, igualmente a costillas de un club de la Lidom -Leones de Escogido- y con Ayala nuevamente en plan de protagonista.
Esta vez, el apodado “Chicote” que hasta la fecha, usted lo sabe, aspira polvos de esos lodos, compartiendo la gloria con el americano Douglas Clark, quien se voló la barda en el inning 18 y llegó al pentágono besando la camiseta tricolor. Eran las cuatro de la mañana y minutos.
Fue también la serie del veracruzano Luis Alonso Mendoza (2-0, 0.00), designado Jugador Más Valioso y que de la capital de Sonora partió al beisbol japonés para cuatro laboriosos años, aportando para un banderín de los Luchadores de Nippon Ham, en 2016.
**”Cada mañana tienes dos opciones: seguir quejándote de la vida o hacer algo para cambiarla”. Anónimo.
OBSERVACIONES: Dos legionarios de las menores de los Yanquis de Nueva York, uno de los Medias Rojas de Boston, un empleado de los Rojos de Cincinnati y el mánager de clase A avanzada de los Atléticos de Oakland y único identificado, Webston Garrison, el saldo del Covid-19 en la pelota americana.
Asimismo, se supo que el ex toletero, Jim Edmond, de 49 años, pasó a engrosar la lista de sospechosos en un entorno, el de nuestros vecinos del norte, en el que no ha lugar a medias tintas. Estados Unidos ya es el país con más casos de infectados en el planeta, por encima de los chinos que “patentizaron” la epidemia.
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