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"Malecón de Culiacán"

"Policías indefensos"

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MALECÓN
23/03/2017

    En Sinaloa nadie cuida a nadie, los policías no se cuidan ni solos, menos van a cuidar a los ciudadanos. 

    Sin importar el rango, sea policía de calle, comandante o policía de elite, el crimen organizado no tiene reparos en asesinar, desaparecer o amenazar a cualquier autoridad policiaca.

    Desde el 17 de enero comenzaron los ataques a elementos policiacos en Culiacán. 

    El primero contra Juan Antonio Murillo Rojo, comandante ministerial que fue atacado por un grupo armado que asesinó a dos de sus escoltas.

    A ese ataque le siguieron tres desapariciones de policías municipales: la de los oficiales Israel Ruiz Félix, Reyes Yosimar García Cruz y José Antonio Saavedra Ortega.

    Después ocurrió el asesinato de Eusebio Soto Bustamante y Jesús de José Ríos, ex comandante de la Policía Municipal de Culiacán y comandante del Grupo Elite de la Policía Estatal, respectivamente.

    El martes ocurrió otro ataque, esta vez contra Alberto López Vargas, comandante y supervisor operativo de la Policía Municipal, conocido como “Comandante Splinter”.

    Apenas el 27 de enero un grupo armado intentó privarlo de la libertad y luego asesinarlo, pero él se defendió contra ocho personas armadas que huyeron cuando llegaron refuerzos de la Policía Municipal.

    Y ayer, al cierre y contando... fue asesinado el policía municipal José Elías Ontiveros Rivera, quien resguardaba una casa que había sido asegurada por la PGR, después de que ahí ocurrió un enfrentamiento el 30 de octubre entre militares y miembros del Cártel de Sinaloa.

    Los demonios andan sueltos.

     

    Tiempos violentos

    El lunes, en el kilómetro 122 de la carretera Culiacán-Mazatlán, una familia fue baleada por no detener su auto en un retén. 

    La conductora arrolló a un agente federal apostado en el retén y el resto de policías dispararon a la unidad en la que viajaban, Irma de 54 años, su hija Jéssica de 26 años, y las pequeñas Valeria y Emili.

    Jéssica resultó con heridas por los disparos en el pecho, cabeza, brazos y abdomen.

    Ayer, a una de las pequeñas, Valeria, le tuvieron que amputar una de sus piernas. 

    La conductora dijo que los frenos se le “amarraron”, por lo que no pudo detenerse.

    Los retenes policiacos siempre han sido polémicos, siempre han tenido muchas más críticas que aplausos, incluso algunos presidentes han intentado desaparecerlos, pero siempre regresan.

    Uno de los familiares de estas personas asegura que los agentes no dispararon a los neumáticos, sino que dispararon a matar, dispararon a las personas, y eso terminó en un escenario de sangre y terror.

    Los tiempo traen tiempos, dicen por ahí y los tiempos violencia traen tiempos de terror. El miedo no sólo está en el ciudadano común, sino también en los agentes de las diferentes corporaciones y esto ya es una barbarie.

     

    Desde el balcón

    Ayer, agricultores dejaron sus tractores en las afueras del Palacio de Gobierno, tapando por más de 3 horas, 4 de los 6 carriles de la Avenida Insurgentes porque a los productores del campo sinaloense se les deben nada más y nada menos que mil 600 millones de pesitos en apoyos, claro eso dicen ellos.

    Juan Enrique Habermann Gastélum, secretario de Agricultura y Pesca salió al ruedo y atendió a los agricultores, él como productor del campo contó que también ha sufrido lo que hoy sufren sus colegas, a él también le deben y también ha estado de ese lado, exigiendo pagos y precios justos... 

    Bueno, casi casi se ponen a llorar todos juntos ante la muestra de empatía con los productores, fue un momento lindo de esos que se pueden enmarcar.

    Pero lo que se llevó la tarde, fue que Habermann les dejó claro que él no vino al Gobierno del Estado por “el hueso”, suponemos que por hueso se refiere a ganar mucho y trabajar poco, pero no, él no viene a eso, el viene con la valiente consigna de lograr que la agricultura de Sinaloa sea rentable.

    “Les voy a ser muy claros de una vez por todas, yo no vivo  de lo que me pagan aquí en el Gobierno, que les quede claro, yo vivo de lo que produzco en mi campo, y no vengo por un hueso, vengo a ser que la agricultura del Estado de Sinaloa sea rentable”, afirmó el secretario.

    Veremos...

     

    Nadie supo

    Hoy se cumple una semana de la fuga de cinco integrantes de “alto nivel” del Cártel de Sinaloa del penal de Aguaruto y no hay respuestas claras de cómo ocurrió la evasión. 

    Nadie en el Gobierno del Estado ha sido capaz de exponer los hechos, sólo lo que ya sabemos: eran responsabilidad de la federación, la capcidad rebasada de los centros penitenciarios estatales y un “bla bla” de respuestas que no convencen. 

    Y por supuesto, ningún funcionario de alto nivel ha caído por este asunto. 

    La segunda fuga del Chapo le costó la chamba a Monte Alejandro Rubido de la Comisión Nacional de Seguridad, pero acá no pasa nada, y difícilmente pasará.