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"MALECÓN DE CULIACÁN"

"Opiniones divididas"

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MALECÓN
21/01/2021 08:16

    El repunte de casos de Covid-19 está dividiendo las opiniones sobre el manejo de la pandemia.

    Mientras el Alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, grita a los cuatro vientos que casi casi sitiará la ciudad ante el aumento de casos, el Secretario de Salud, Efrén Encinas Torres, dice que todavía no es necesario y descartó de momento un nuevo confinamiento.

    Por otro lado, no se puede ocultar que Culiacán concentra al menos la mitad del rebrote de la pandemia, resultado de las fiestas decembrinas y la negativa de la ciudadanía a cuidarse.

    Los tianguis son algunos de los eventos que la autoridad todavía permite en Culiacán y los municipios del norte, cuando todos sabemos que reúnen a miles de personas y que son el campo propicio para los contagios.

    Pero aunque las autoridades se nieguen a ver la complejidad de la situación, hay que recordarles que vienen eventos que podrían verse afectados por el alto número de contagios.

    Uno de ellos es la Serie del Caribe 2021, a celebrarse en Mazatlán, donde ya se canceló el Carnaval, debido a las aglomeraciones que provoca la gran fiesta mazatleca.

    Si los contagios continúan a la alza, nuestras autoridades podrían terminar pegándose un tiro en el pie, ya que al permitir que todo siga abierto, los contagios podrían seguir creciendo.

     

    Como te digo una cosa, te digo la otra

    Las diferencias al interior del grupo parlamentario de Morena son cada vez más visibles. No sólo resaltaron cuando fue la discusión y votación del matrimonio igualitario en Sinaloa, sino con otros temas, como el aborto, temas de derechos humanos, que se suponía que Morena abanderaba en 2018, cuando arrasaron en las elecciones.

    Mientras Yeraldine Bonilla Valverde y Pedro Villegas Lobo presentaron iniciativas para que la interrupción del embarazo fuera despenalizada en la entidad, el Diputado de su misma bancada, Apolinar García Carrera, presentó iniciativas en sentido contrario.

    García Carrera usó argumentos contra la despenalización del aborto como que México y Sinaloa se quedarán sin niños y niñas, pero no ha volteado a ver a quienes están en situación de calle.

    Por otra parte hizo un llamado a organizaciones que están en contra de estos derechos para que se unan contra el acceso a las personas del mismo sexo a casarse, pues dijo que era necesario defender la familia tradicional.

    Falta ver de qué lado se pondrá el resto de la bancada. El matrimonio igualitario es un tema ya discutido y no aprobado, pero la interrupción del embarazo no, y en tiempos electorales será decisivo si se apoya o no a estos grupos.

    De no hacerlo, los diputados pueden terminar pagando una factura política.

     

    ¿Y Juan Alfonso?

    Si alguien ve a Juan Alfonso Mejía López, hay que recordarle que la política sinaloense existía antes que él y que seguirá existiendo después de él.

    Ese hermetismo y falta de discurso con el que se maneja solamente refuerza la impresión que teníamos todos: no es político, y parece que no lo será.

    Tal es su tristeza al quedar fuera de la jugada para el Gobierno de Sinaloa que hasta la agenda de Educación dejó de lado, ¿aún sigue siendo titular de la SEPyC?

    Estamos ansiosos por escuchar otra de sus declaraciones tibias y redundantes a favor del Gobernador Quirino Ordaz Coppel y su administración.

    Sería interesante saber cuál es su siguiente proyecto y se seguirá a la espera de la línea que le marquen desde el Tercer Piso.

    A Juan Alfonso le falló la paciencia y la estrategia, quizá hubiera hecho más si peleaba por la candidatura panista a la gubernatura, pero una vez que se firmó la coalición, ni siquiera le dieron chanza de correr para ningún lado.

    Ahora le toca esperar, seguramente su decisión de no registrarse como simpatizantes le brindará algunos dividendos, quizá hasta otra candidatura ya tenga segura, y nosotros aquí, preocupándonos.

     

    Desesperados

    Los que andan muy desesperados por saber a quién le van a besar los pies, son los priistas, a los que se les hacen largos los días para llegar al 22 de enero, día que se va a dar a conocer al próximo candidato a la Gubernatura por la Alianza PRI, PAN y PRD.

    Ayer, los priistas ya no se aguantaban y lanzaron varios borregazos a ver si pegaban chicle. En cada uno de los mitotes que corren por las redes sociales se mencionan a los aspirantes, a los que pueden ser, pero en realidad todo sigue igual: no hay nada definido.

     

    En caridad de Dios

    Se fue Donald Trump, y se fue con él su famoso muro y la guerra que había desatado contra los migrantes y contra México.

    Lo peor no es que haya llegado un loco como él a la Presidencia de Estados Unidos, el problema es cuando llegue uno de su estilo, pero que sea inteligente, entonces sí que Dios nos agarre confesados.

    Por lo pronto, la llegada de Joe Biden abre una ventana a un futuro más sosegado, aunque con nuestros vecinos del norte nunca se sabe, lo mismo imaginábamos de Barack Obama y terminó expulsando miles de migrantes mexicanos cada año.

    Ojalá y Biden termine construyendo una buena relación con Andrés Manuel López Obrador. Ya ven que nuestro Presidente anduvo coqueteando con Trump y haciéndole el feo a Biden.

    Por lo pronto, en el primer día de Biden en la Casa Blanca, el tabasqueño le lanzó flores y parabienes, con la intención de comenzar a suavizar las cosas.

     

    Más puesto que un calcetín

    El que siempre está puesto para cachar cualquier elevadita es el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

    Resulta que en cuanto el flamante Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que el muro de Trump se iba a quedar “congelado”, y que no gastarían ni un centavo más en él, Ebrard inmediatamente buscó los micrófonos para agradecérselo personalmente.

    El funcionario morenista siempre ha sonado como uno de los principales candidatos a suceder al Presidente Andrés Manuel López Obrador y él intenta construirse una plataforma política desde la Cancillería mexicana, un intento que por lo menos se nota forzado.