Editorial
Razones para celebrar siempre habrá muchas, y tiempo también. Y la tentación de hacerlo es grande, sobre todo cuando se creen que son los únicos que lo harán. Pero así como en una familia lo están pensando, previendo y organizando, hay otras tantas más con la misma idea.
Pero, ¿es conveniente hacerlo ahora, justo ahora? Desde luego que no. México y Sinaloa atraviesan todavía por una fase de alto riesgo por el contagio del Covid-19 y exponerse podría implicar enfermarse, propagar la enfermedad e incluso, perder la vida.
Olvídense de festejos. Al menos por ahora, en que la epidemia se mantiene en sus niveles más altos. Ya habrá tiempo y vida para retomarlos, recuperarlos y celebrar.
Olvídense de los festejos. Sí, muchos hijos estarán terminando sus estudios y habrá que reconocérselos, pero no ahora. Tómense el tiempo y armen la fiesta para más adelante, cuando puedan hacerlo seguros y asegurarse que estarán vivos para otras celebraciones más.
Olvídense de más festejos. Este domingo es una tentación para celebrar a los papás. Comprarle regalos, llevarlos a comer o comer en casa, con la carne asada y el pastel. Si están pensando en aglomeraciones, aunque sea familiar, olvídense por ahora de ellas y esperen la fecha razonable para ellos.
Déjense de festejos. Despójense de pretextos y piensen en ustedes y sus familias. Si no se cuidan en lo individual, nadie lo va a hacer en lo colectivo.
Si este fin de semana o las semanas que vienen, cada quien en lo particular hace lo que les corresponde, será posible que los niveles de contagio puedan bajar.
Ni México ni Sinaloa están aún en condiciones de tener las actividades que antes se tenían. Sana distancia, higiene personal y uso de protección, es la realidad que hoy debe estar presente en todos.
Si este fin de semana o los otros días se deciden a cancelar los festejos que impliquen aglomeraciones, podrá empezar a contarse otra historia. Pero sí, se requerirá de voluntades, la de cada uno.