El avión presidencial que nos heredó el ex Presidente Enrique Peña Nieto y que Andrés Manuel López Obrador convirtió en uno de sus fetiches preferidos, durante su campaña rumbo a la Presidencia, ha vuelto a ser noticia.
El Presidente lo ha vuelto a traer a la palestra para anunciar que ya, por fin, hay un comprador realmente interesado en comprar el avión.
Si hubiera alguien capaz de regañar al tabasqueño o de darle una lección básica de cómo vender algo, lo primero que debería de recordarle es que “del plato a la boca se cae la sopa”, ya lo anda anunciando y todavía dice que faltan 20 días para que el comprador se decida.
Lo peor del asunto es que el tabasqueño anunció que la venta se hará, si se hace, la mitad en efectivo y la otra mitad en material médico, algo así como aceptar lo que sea con tal de deshacerse del mentado armatoste de lujo.
Total que con Peña Nieto tuvimos a un pésimo administrador que se la pasaba gastando y con López Obrador a un pésimo vendedor de nuestros cachivaches.
El techo de los 10 mil
Ayer, los mexicanos llegamos y superamos la ominosa cifra de 10 mil muertos, debido a la pandemia provocada por el Covid-19.
En una contradicción impensable, el discurso de las autoridades federales es de retorno a la “nueva normalidad” cuando nos encontramos en el pico de los contagios, solamente en el día de ayer se contabilizaron 851 muertos.
Ningún País regresó a la normalidad con esa tasa de muertos, el riesgo es demasiado grande para estar hablando de apertura de negocios y regreso a las calles.
Ayer, también, Sinaloa y Puebla se unieron a los estados que se encuentran en el pico de la pandemia, junto con la Ciudad de México y Tabasco, las dos zonas más afectadas por la pandemia.
En el País se han registrado 93 mil 435 casos positivos, oficialmente, pero la cifra real jamás la sabremos e incluye a miles de casos más.
Se alinean los comerciantes
Había cierta cautela en el sector empresarial, debido a que algunos comerciantes de Culiacán habían amenazado con abrir a partir de ayer, a pesar de que el semáforo de alerta aún se encuentra en rojo, en Sinaloa.
Sin embargo, los pequeños comerciantes mantuvieron las puertas cerradas y a falta de que haya un conteo oficial, en recorridos realizados por Noroeste se observó que la mayoría no abrió aún sus establecimientos.
La Cámara Nacional del Comercio había advertido el pasado domingo, que los comerciantes estaban hartos, sobre todo porque veían que giros como el de los alcoholes, ya habían abierto, pero negocios de ropa y zapatos aún no.
No veían justo que las bebidas embriagantes fueran más importantes que una prenda de vestir o un artículo de belleza.
Es por eso que la mayoría de pequeños negocios ya estaban preparados para abrir desde ayer, pero al parecer dieron marcha atrás, ya que la mayoría de los negocios no esenciales permanecieron cerrados, y los pocos que abrieron fueron cerrados por Inspección y Vigilancia, así como Protección Civil Estatal.
El llamado es que aguanten hasta el 7 de junio. Esa sí es la fecha buena para que vuelvan a venderse ciertos productos que no se consideran “esenciales”.
Otro de los reclamos de los comerciantes es que algunas empresas, las grandes, ya venden las cosas que las chiquitas no pueden.
Lo que es una realidad es que los empresarios tienen una semanita más para ultimar detalles para la apertura de sus negocios.
¿Y la transparencia?
Ya van tres llamados y no hay respuesta.
La semana pasada, la asociación civil Observatorio Ciudadano de Mazatlán hizo público un llamado al Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo “El Químico” Benítez Torres, para que transparente todo lo relacionado con la emergencia sanitaria, desde la aprobación de recursos, las compras, hasta la entrega de los apoyos.
Lo anterior, para evitar actos de corrupción, aprovechando la emergencia. Pero esta no es la primera vez.
La organización civil Contraloría Ciudadana de Mazatlán también le pidió lo mismo, incluso solicitó abrir un micrositio en el portal de Internet del Ayuntamiento de Mazatlán donde se detalle cada movimiento económico a razón del Covid-19.
Y antes de eso, Observatorio Ciudadano ya había pedido una primera vez.
Pero hasta ahora el Alcalde no ha respondido... ni atendido la recomendación.
Esperemos que ahora que regrese la transparencia sea una de sus prioridades.
EU se mira al espejo
Estados Unidos vive, quizá, el peor conflicto racial de su historia moderna, con miles de personas en las calles destruyendo comercios, casas, autos, infraestructura, arrasando todo lo que encuentran por las calles.
La razón es más profunda que el asesinato de un afroamericano a manos de la policía de Minnesota, una profunda indignación y un hartazgo sin precedentes recorre las principales ciudades del país vecino.
Y para colmo de males, la nación más poderosa del mundo es capitaneada por Donald Trump, un Presidente que en lugar de calmar las aguas arroja gasolina al fuego, avivando todavía más los sentimientos de rechazo de la población.
Ayer, Trump decidió enviar a los militares a la calle para intentar controlar las manifestaciones masivas que destruyen todo a su paso, una decisión que podría empeorar las situación.
Para que usted tenga una idea del tamaño de los disturbios y la cantidad de ciudades afectadas, basta con saber que el fin de semana fueron arrestadas 4 mil personas en todo Estados Unidos, debido al conflicto.
En un País repleto de armas, un conflicto en contra de la policía se puede convertir en un polvorín, un movimiento con implicaciones tan serias que podrían cambiar la política de la Unión Americana a corto plazo, sobre todo si pensamos que las elecciones para Presidente están a la vuelta de la esquina.
Los estadounidenses viven una de sus épocas con mayor desigualdad económica, además la sombra funesta de la pandemia ha dejado en entredicho al Gobierno de Trump, añadiendo un clavo más a su desprestigiada administración.