Editorial
Sí, las alertas han sido insistentes. Sí, el llamado a quedarse en casa se ha repetido una y otra vez. Sí, la única forma de evitar el contagio por el Covid-19 es no exponiéndose a él.
Y sí, hay quienes sí pueden prescindir de su trabajo. Sí, también es verdad que hay quienes pueden hacerlo desde casa. Y sí, hay además un sector de la población que le resulta imposible atender ese llamado. De los ingresos que puedan generar es de lo que viven.
¿Cómo empatar la urgencia de que la gente se quede en casa con la urgencia de una buena parte de la población de obtener ingresos para sobrevivir? Sin duda, de la intervención que haga el Estado para equilibrar la emergencia que se vive en el País y en Sinaloa.
En las directrices para declarar la emergencia sanitaria por el Covid-19, se estableció la urgencia de que solo operaran los establecimientos comerciales considerados esenciales, es decir, los que permita atender las necesidades básicas de la población.
Pero en ese llamado ha habido algunos establecimientos que no han atendido esa disposición y siguen sus operaciones de manera cotidiana.
Culiacán ha sido uno de los puntos más críticos en Sinaloa en la propagación del nuevo coronavirus y la adopción de medidas que limiten la presencia de la gente en la calle siguen aumentando.
Protección Civil estatal ha dispuesto de un operativo para cerrar los establecimientos considerados no esenciales, con la finalidad de inhibir la presencia de la gente en las calles.
Sin embargo, este tipo de medidas deberá responder con un apoyo para esos sectores que ante el cierre de operaciones, registrarán pérdidas y desempleo.
Sí, se necesita que la gente, por su bien, se mantenga en sus casas, sin la exposición ante un posible contagio. Pero sí, también, se necesita de mecanismos que aseguren a esos negocios, comerciantes y trabajadores la garantía de un ingreso.
México está inmerso en estos momentos en una crisis sanitaria que sin duda va a crecer. Pero también, está por afrontar una crisis mayor, la económica, que ha ido acumulando resultados negativos. El Estado, aquí, deberá encontrar una solución.