Editorial
Ya se está en la recta final del año, los últimos 15 días para cerrar un ciclo que todos quisieran olvidar, pero del que algo se habrá de aprender.
La pandemia del Covid-19 ha marcado este año y seguirá marcándolo en la medida en que cada uno, en lo individual, siga sin acatar las medidas sanitarias para prevenir contagios.
Porque sí, está la promesa de vacunas con un alto índice de efectividad para prevenir los contagios, pero en una primera etapa, la población en general no está en la lista de las prioridades.
En el caso de México, es el personal del Sector Salud que está al frente de la atención de los pacientes con Covid-19 el primero que recibirá la vacuna y se prevé que ese proceso de vacunación se extienda hasta febrero.
La siguiente etapa continuará con el resto del personal de Salud y adultos mayores de 60 años de febrero a abril y continuará con diferentes etapas de acuerdo a los grupos de edad.
Como se ve, nada está seguro aún y lo más recomendable es que cada quien, desde su responsabilidad personal, se cuide y asegure que su entorno también estará protegido de contagios con el Covid-19, que, además, se prevé que aumente durante el frío.
Nada está dicho. Nada garantiza, por ahora, que la mayoría estará protegida contra el nuevo coronavirus ni que lo vaya a estar pronto.
En los últimos 15 días de este 2020, se requiere de la voluntad de todos para que la ola de contagios sea menos fuerte de lo que se ha advertido. Dejen las posadas para otro año, dejen las fiestas pendientes, aplacen los reencuentros familiares y asegúrense que todos estarán cumpliendo con las medidas sanitarias.
Esta, es la única forma de asegurar que no serán contagiados por el Covid-19 y que no serán parte de las estadísticas que a todos aterra, que a todos molesta y que a todos indignan. Hagan un esfuerzo y terminen bien el año. Porque sí, todavía falta mucho para ser inmunes.
