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@rodolfodiazf
Todas nuestras acciones deben regirse por un adecuado marco moral, aun cuando no sea el más completo o definitivo. Por tanto, ninguna conducta debe ser aprobada si no se sustenta en un compromiso ético.
Algunos autores hablan de una ética mínima, como Adela Cortina, quien señaló: “explicitar los mínimos morales que una sociedad democrática debe transmitir, porque hemos aprendido al hilo de la historia que son principios, valores, actitudes y hábitos a los que no podemos renunciar sin renunciar a la vez a la propia humanidad”.
René Descartes pretendía elaborar una moral definitiva o más elaborada en su Discurso del Método; sin embargo, comprendió lo ingente de su labor y acometió la tarea de elaborar aunque fuera una moral provisional sustentada en cuatro puntos: adaptación y moderación, decisión y constancia, autodominio e indiferencia, cultivo de la razón.
Muchas personas pretenden estar por encima de cualquier regulación ética porque viven como piensan sin pensar cómo viven. No les interesa aplastar ni conculcar los derechos de los demás porque ellas mismas son su referente, ni se detienen a preguntarse si es lícito consumir de manera superflua mientras otros carecen de lo necesario.
Un filósofo presocrático, Heráclito, conminó a los habitantes de Éfeso a vivir con austeridad, cuando se encontraba la ciudad asediada por los persas. Como el asedio se prolongó mucho tiempo las provisiones comenzaron a agotarse porque los habitantes de la ciudad querían gozar de la vida sin pensar en su futuro.
Debido a esto, Heráclito, sin proferir una sola palabra ante la asamblea del pueblo, tomó cebada triturada, la mezcló con agua y se la comió sentado en medio de todos. Los ciudadanos comprendieron el mudo reproche que les había hecho y comenzaron un periodo de austeridad que desalentó a los persas.
¿Observo un marco ético?