Rafael Morgan Ríos
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Se agradecen los comentarios, algunos positivos y otros no tanto, pero todos son bienvenidos, porque son prueba del interés ciudadano por los temas que se refieren a la economía nacional, la salud, la seguridad, la ecología, la migración, etc. La intención ha sido presentar la información, los índices y las opiniones de expertos y organizaciones en esta columna sabatina.
Se mencionó en el artículo anterior que la SHCP había dispuesto de 125 mil millones de pesos del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios, fondo que se creó para atender verdaderas emergencias y riesgos, pero ahora se utilizó para compensar la caída en los ingresos tributarios, y se estima consumir otros 80 mil millones de pesos en 2020. Pero además, según nueva información también se agregaron a los ingresos presupuestarios casi 409 mil millones de pesos del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo (FMP), gracias a lo cual los recortes presupuestarios fueron menores, pero igual afectaron áreas sensibles como las de salud, investigación, ecología e inversión física pública. En cualquier forma, ir agotando los fondos de reserva y aplicar recortes afectando el presupuesto aprobado por el Congreso, son medidas tóxicas.
Esta misma semana, según el Inegi, la actividad productiva descendió en 2019 1.8 por ciento, su peor caída desde 2009, cuando la crisis internacional arrastró a Estados Unidos y Europa a una recesión cercana a la de los años treinta. Nada más la actividad industrial se desplomó 5 por ciento en el año y la extracción de petróleo y gas cayeron 6.7 por ciento y ya tiene 15 años bajando. Según el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico José Luis de la Cruz, como la actividad industrial aporta más del 30 por ciento de la producción de México, es claro que la economía nacional no mejoró en 2019, pero además, todo indica que durante 2020 seguirá la industria en problemas, dadas las “políticas” de incumplimiento de acuerdos de inversión firmados anteriormente y de pretender “rescatar” a Pemex como empresa monopólica del Estado, en lugar de impulsar la inversión extranjera y nacional que pudieran aprovechar las generosas tasas de interés que el país ofrece a los inversionistas.
Otro problema que ya se le vino encima a las finanzas públicas, es el de las pensiones y jubilaciones, cuyo gasto actual es de 877 mil millones de pesos, o sea un 15 por ciento del gasto público, pero a partir de 2021 el gobierno deberá pagar una pensión mínima garantizada de 3,199 pesos mensuales a las personas que cumplan 65 años y estén registrados en las afores; se calcula sean unas 75 mil personas, de las cuales sólo 750 acumularán 1,250 semanas de cotización para alcanzar pensión y todavía más, de este total sólo 50 pensionados lograrán una pensión decorosa y para el resto, el Estado le tendrá que cubrir la pensión mínima garantizada, agravando más el gasto público, ya de por sí minado con las pensiones actuales.
Se han propuesto varias soluciones, entre ellas aumentar la aportación obligatoria de las empresas y los trabajadores; también se habla de aumentar la edad de retiro y, la más novedosa, que el trabajador acepte trasladar a la cuenta de pensión el 5 por ciento que el trabajador tiene en el Infonavit, si no va a utilizar esos recursos para construir su casa, esto incrementaría la aportación obligatoria a las afores, de un 6.5 por ciento del salario a un 11.5 por ciento. Por lo pronto el Infonavit ya manifestó su desacuerdo y además, algunas de estas medidas han originado protestas violentas en varios países como Chile, Francia, Brasil y otros.
A propósito del IMSS y de los empleos formales, durante 2019, los nuevos patrones que se registraron en el Seguro Social sólo fueron 23,516, de los cuales dos terceras partes fueron de microempresas, es decir, aquellas que sólo tienen menos de cinco trabajadores asegurados, en cambio las empresas mediana y grande con más de 51 y 250 empleados asegurados, sólo aportaron 760 nuevas afiliaciones. Esto es indicativo de la caída del empleo formal que es el que aporta ingresos al IMSS y explica también el problema de la falta de recursos para las pensiones. Esto también indica la urgencia de facilitar, motivar y crear un ambiente favorable a la creación de empresas que a su vez crean empleos, generan ingresos y pagan impuestos, sea por los trabajadores o por las empresas, para incrementar ingresos públicos.
Este proceso de empresas-empleos-ingresos-impuestos-servicios públicos y ahorros, es el que se debe impulsar para el desarrollo nacional.