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"Opinión"

"Lo que sabemos rumbo al 2021"

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    jesusrojasriver@gmail.com

    Poco a poco se va deshebrando la complicada madeja electoral para el 2021, minutos antes del vencimiento del plazo para registrar alianzas se concretó en Sinaloa la denominada “Va por Sinaloa”, conformada por el PRI, el PAN y PRD, este último sin registro estatal. Se suma también a las intenciones opositoras a la 4T, la organización política México Libre y algunas cámaras empresariales. Sobre el candidato o candidata que postulará la alianza aun no se conoce nada, se mencionan nombres, pero todo está en eso, especulaciones nada más.

    Mario Delgado en Morena tuvo que posponer, de nuevo, la decisión esperada para este miércoles. En el partido del Presidente se irán sin definición hasta enero, al menos eso se dijo en la sede nacional. En la contienda por la gubernatura siguen fuertes los senadores Rubén Rocha e Imelda Castro, los alcaldes de Culiacán y Mazatlán, así como el resto de los registrados es evidente que están buscando abrir espacios de negociación, algunos apuntan a que el oficio político de Gerardo Vargas y sus aliados en Morena están siendo factor estirando duro la liga.

    En este punto valdría la pena revisar lo que el día de ayer dio a conocer el Tribunal Electoral mediante un comunicado donde se detalla que los partidos políticos y coaliciones deberán enterar al INE a más tardar el 30 de diciembre, las entidades federativas donde se presentarán candidaturas de mujeres y hombres, es decir, que los partidos tienen hasta la próxima semana para desvelar, según el Tribunal, una incógnita que hasta hoy podría ser definitoria de la candidatura en Sinaloa.

    Mientras tanto el Partido Sinaloense anunció en voz de su presidente que jugará solo, que no va en alianza y que postulará, de nuevo, al ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Héctor Melesio Cuén buscará con ello capitalizar el alto conocimiento que algunas encuestas le dan. Pero sin duda será una prueba bastante difícil porque el histórico de votos del partido universitario ha venido a la baja según los datos oficiales.

    Movimiento Ciudadano definió temprano la candidatura, Sergio Torres trata de armar el rompecabezas de no más de 20 piezas, en un micro partido que no tiene ni representación, ni oficinas propias en los distritos y municipios de Sinaloa. Será sumamente difícil pasar del 5 por ciento de la votación general, máxime cuando ya comenzaron los golpes internos entre las expresiones que buscan candidaturas. Las viejas ofensas que los ex panistas Roberto Cruz y Alejo Valenzuela arrastran desde su militancia albiazul muestran que las luchas por las migajas se dan hasta en los partidos más insignificantes electoralmente hablando. El gran reto de Sergio Torres será hacerla de “buen juez”, en la eterna pelea por las plurinominales.

    La figura de candidaturas independientes ha estado apagada, parece que la moda “independentista” llegó a su fin. Pronto entendieron los líderes sociales sinaloenses, lo mismo que terminó por entender Kumamoto en el estado de Jalisco. Los partidos políticos son el mal necesario de la democracia, imposible prescindir de ellos. Muchos de los que caminaron por la aventura independiente rondan ahora en proyectos políticos “partidistas”, algunos otros mejor dejaron la ocurrencia de lado dándole un giro a su vida.

    El gran reto de los partidos en competencia de cara al 2021, será sin duda perfilar candidatos y candidatas que puedan generar simpatías y afinidades con el elector. De nada servirá la alianza del PAN, PRI y PRD si no son capaces de presentar candidaturas con rostros nuevos, frescos y diversos. Lo mismo que, de nada servirá a Morena tener tan alta la preferencia como partido, si al momento de la definición de la candidatura presentan algo que termine haciéndolos perder más simpatías de las que sin candidato se tienen. Es decir, pasar del 37 por ciento de preferencia partidista sin candidato, al 31.5 por ciento con el mejor de sus ranqueados. Estos datos se asoman, pero poco se analizan.

    Hoy 25 de diciembre quiero compartir a ustedes amables lectores un mensaje de esperanza futura. Ha sido un año sumamente difícil para todos, pero creo también que ha sido un año de aprendizaje, solidaridad y unión. Para usted que me regala su tiempo leyendo esta columna les dejo un abrazo de Navidad, que extiendo también a mis hijos, mis padres, mi familia y mis amigos, sobre todo a estos últimos que me acompañaron en los momentos más difíciles del año. Para mis lectores creyentes, nace hoy como un sol nuevo, la esperanza y la promesa de Dios que nos regala a su hijo y nos lo manda como prodigio y maestro. Para los que no lo son, les comparto un abrazo lleno de buenas vibras fincadas en la fraternidad universal y el respeto a todos los credos y creencias. Ustedes entenderán mi emoción, pocas veces tengo la fortuna de escribir mi columna en un viernes de Navidad. Luego le seguimos...