La mano negra de Estrada Ferreiro
Quien sabe a quién se le ocurrió pedirle la mediación al Alcalde Jesús Estrada Ferreiro sabiendo que en todo lo que interviene echa las cosas a perder, pero detrás del supuesto “acuerdo” para ponerle fin al conflicto en el Cuerpo Voluntario de Bomberos de Culiacán la versión oficial del Ayuntamiento dice varias cosas al revés. Literalmente le echaron toda la lumbre al Patronato para que la apagara con una fuerte suma económica, en un asunto que más que dinero requería de conciliación.
El final, para desgracia de Culiacán porque a la ciudad le pertenece el Cuerpo de Bomberos, podría resumirse así: Estrada Ferreiro cree haber obtenido del problema un buen capital político, Adán Shinagawa Araujo logró un finiquito cercano a los 800 mil pesos, los solidarios apagafuegos inconformes no ganaron nada y el Patronato sufre un boquete en sus finanzas por el cual de aquí en adelante cualquiera querrá salir a través de él con igual bolsa monetaria.
Según el “acuerdo” firmado por Estrada, Shinagawa y José María Espinoza de los Monteros Saldaña, presidente éste del Patronato, “el conflicto suscitado entre el señor Adán Shinagawa y Bomberos de Culiacán ha sido resuelto en forma satisfactoria para ambas partes, gracias a la valiosa intervención del Lic. Jesús Estrada Ferreiro en su carácter de Presidente Municipal de Culiacán, quien incluso se compromete a adelantar alguna cantidad de dinero del adeudo que el Ayuntamiento de Culiacán tiene con ese Patronato para solventar las erogaciones que se hagan en este caso”.
La misma redacción del párrafo principal del convenio evidencia la trampa. En principio carece de transparencia pues no se especifica cuál fue la cantidad que se le entregará a Shinagawa, cuánto es lo que el Ayuntamiento le debe al Patronato, ni a qué se refiere con adelantarle “alguna cantidad” de ese adeudo para que se salde el compromiso con el comandante despedido. ¿Por qué mezclar el incumplimiento de pagos del Municipio a Bomberos con la “negociación” de una situación que le corresponde resolver al área administrativa de la corporación de emergencia?
Bajo ninguna circunstancia José María Espinoza de los Monteros debió aceptar el “arreglo”, si es que lo firmó por su voluntad. Sabiendo que Estrada Ferreiro convierte las crisis en más caos, estaba obligado a pedir la intervención como tercero en discordia de la Dirección del Instituto Estatal de Protección Civil del Gobierno del Estado, área a la que está suscrita el Cuerpo de Bomberos y cuyo ámbito habría conducido a una solución realmente satisfactoria y confiable.
Es muy probable que al salir de su despacho los involucrados en la “negociación”, el Alcalde haya soltado la enorme carcajada complacido porque las partes beneficiaria y afectaba se tragaron la celada del problema “resuelto en forma satisfactoria”. Cualquiera puede apostar sin riesgo a equivocarse que Estrada Ferreiro va a dejar embarcado al Patronato y, aparte, con el antecedente de comprometer demasiada lana ajena para “desactivar” un conflicto donde la demanda principal era la reinstalación de Shinagawa. ¿Eso valen los seguidores del emblemático comandante, los sectores económicos y sociales que lo apoyaron y las manifestaciones de respaldo en las plataformas digitales?
En otro punto del mismo “acuerdo”, el Alcalde remasteriza su vocación por echar a perder órganos (remember Implan Culiacán) que por necesidad tienen que estar libres de la intromisión gubernamental a no ser que la participación sea para entregar a tiempo los recursos públicos correspondientes. Al establecerse en el documento que “trabajaremos para conformar el Patronato con apego a los estatutos, incorporando al mismo tiempo a representantes del Ayuntamiento de Culiacán, del Gobierno del Estado, así como de las cámaras que se mencionan en dicho instrumento legal”, devela el manotazo que viene en camino.
Qué fácil, además de incumplir el artículo 108 de la Ley Estatal de Protección Civil que lo obliga a entregarle a tiempo la cantidad que en carácter de subsidio le corresponde a Bomberos, Estrada anuncie que pondrá a consejeros a modo en el Patronato, desquiciando el indispensable principio de autonomía. ¿Y qué hay del artículo 109 que determina que “los Patronatos de Administración de los Cuerpos Voluntarios de Bomberos, sujetarán su desempeño a las normas, políticas, lineamientos, programas y acciones definidos por los Sistemas y Consejos Estatal y Municipales de Protección Civil”?
Tras el “rescate” del comandante Shinagawa que el Alcalde tradujo en centavos y no en dignidad, a ver si los culiacanenses se movilizan ahora en salvar al Cuerpo de Bomberos de la injerencia de Estrada Ferreiro en el Patronato. El Edil morenista cree que sacó raja futurista de este brete y ¿no sacaría en realidad otro clavo para el ataúd de su carrera política en que ha convertido el gobierno de Culiacán?
Reverso
Si así nomás por puntada,
Se sigue de Bomberos riendo,
Pronto los llamará Estrada,
Al ver su futuro ardiendo.
También a los bárbaros
Paradójicamente, Reynaldo Zamora (el excomandante de la Policía Ministerial del Estado que fue integrante estelar del círculo de poder que en seguridad pública encabezó, más para mal que para bien, Jesús Antonio “Chuytoño” Aguilar Íñiguez) era parte de la dolorosa interrogante “¿Dónde están?” que cubre a Sinaloa por las desapariciones forzadas. No se sabía de él desde el “levantón” que sufrió en febrero de 2017, pero fue encontrado antes que a sus víctimas en una fosa clandestina del predio Paredones. Las indoblegables organizaciones de rastreadoras lo han dicho todo el tiempo: su búsqueda es para todo aquel cuya familia tiene derecho a saber dónde está.
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