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"Tirabuzón"

"Lasorda, pítcher malo que se consagró como piloto"

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TIRABUZÓN

    CIUDAD DE MÉXICO._ Murió a los 93 años Tom Lasorda, tan cercano a usted que en 1981 gozó a plenitud los inolvidables momentos de la “Fernandomanía”, detonada por el mánager de los Dodgers de Los Ángeles, entregando la pelota al novato Fernando Valenzuela para el juego inaugural contra los Astros de Houston.
    Lanzador zurdo sin fortuna en Grandes Ligas (0-4, 6.48), Lasorda fue un ganador en las ligas de Cuba y Panamá y como timonel de las menores y en la Liga Dominicana, donde conquistó dos títulos de liga con los Tigres de Licey y de la Serie del Caribe de 1973, invictos, en Caracas.
    El primer contacto de Lasorda con México ocurrió en el clásico caribeño de 1974 en Hermosillo, la primera en territorio nacional y en la que Licey empató en segundo lugar con los Yaquis de Ciudad Obregón (3-3), quienes participaron con etiqueta de subcampeones, supliendo al campeón de Venezuela.
    Lasorda, quien decía que por sus venas corría sangre azul, defendió la trinchera de los Dodgers desde 1954, cuando debutó en las Mayores con Brooklyn y sólo estuvo fuera de la organización en 1956, sirviendo a la causa de los Atléticos de Kansas City.
    Desde su estreno en la faceta de timonel, en 1965 en clase rookie, y hasta 1996, trabajó en la empresa fundada por Walter O’Malley, quien en 1958 la trasladó a Los Ángeles, escenario de los triunfos de Lasorda en la Serie Mundial de 1981 y 1988, tras perder en 1977 y 1978, frente a los Yanquis de Nueva York.
    Esos éxitos y un perfomance de por vida de 1,599-1,439 lo proyectaron sin dilación al Salón de la Fama de Cooperstown, vía Comité de Veteranos, en diciembre de 1997, apenas un año posterior a su retiro.
    Sin embargo, el nativo de Pensilvania regresó por la puerta grande para hacerse cargo de la selección de Estados Unidos que en los Juegos Olímpicos, Sidney 2000, obtuvo la medalla de oro, superando a Cuba.
    **"Sangro de color azul y cuando muera veré al gran Dodger en el cielo”. Tom Lasorda.
    EL lesionado refuerzo de los Charros de Jalisco, el Cañero Esteban Quiroz, quien salió a hombros lastimado de una pierna, iba de 15-1 (.067) como primera selección del draft celebrado la madrugada del día 31 de diciembre.
    Si sirve de consuelo a los seguidores del aún prospecto de los Rays de Tampa Bay, también los demás refuerzos extraídos de Los Mochis están batallando: Isaac Rodríguez, .200 (20-4), Mexicali, y Rodolfo Amador, .063 (16-1), Hermosillo. Igualmente, el utility de Navojoa, Jorge Flores,(19-1),.053, que por segundo ciclo consecutivo se integró a los Venados.
    El cubano Josuán Hernández, cortesía de los Cañeros para los Mayos en la recta final, se ha salvado de la quema con un discreto .235 (17-4), dos impulsadas y dos anotadas, además de 2 robos, para los Algodoneros de Guasave.
    OBSERVACIONES: Puras derrotas para la serpentina azteca en sus presentaciones en la Liga Venezolana (LVBP): Raúl Zoe Carrillo (0-1, 11.57), Águilas de Zulia; Jaime Lugo (0-1, 2.70), Leones de Caracas, y Marco Carrillo (0-1, 11.57), Tigres de Aragua.
    La reacción de los Charros, anteanoche en Jalisco, para acercarse 2-3, trae un fresco y no grato recuerdo a los Yaquis, que en enero 2020 desperdiciaron una delantera de 3-1 en la semifinal, cayendo en tres seguidos contra los Venados, 6 y 7 en la antigua Cajeme.
    Naranjeros y Venados terminaron ayer por la tarde el primer juego de playoff que necesitó de dos días para arrojar un vencedor en la historia de la Arco y después ambos clubes viajaron en autobús a Hermosillo, una distancia de casi 900 kilómetros en poco más de 10 horas.

    duartesotoalonso9@gmail.com