"La historia detrás de la visita de AMLO"

Ayer se anunció que el Presidente Andrés Manuel López Obrador estará el viernes en Guasave para asistir al juego inaugural de la Liga Mexicana del Pacífico, encabezando la inauguración del remodelado estadio Francisco Carranza Limón y dando la bienvenida al regreso del equipo de Los Algodoneros.

Hasta que lo anunciaron, la visita del Presidente parecía imposible, el juego estaba programado para el domingo 13 de octubre y López Obrador tenía programada su visita a Sinaloa el 11 y 12, un día antes.
Como cambiar la agenda de un Presidente es una de las cosas más difíciles de hacer se decidió cambiar la fecha del juego de beisbol, algo también muy complicado, pero al fin posible.
Bueno, detrás de toda esta carambola de cambios hay una historia que permitió que un Presidente, que ama el juego de pelota, inaugure el regreso del beisbol profesional en Guasave y cumpla una promesa de campaña.
Y aquí se la vamos a contar…

La llamada
Desde hace unas semanas, el Gobernador Quirino Ordaz Coppel insistía en Presidencia la importancia de que estuviera Andrés Manuel López Obrador en la inauguración del remodelado estadio de beisbol de Guasave, sin embargo, los sucesos que lo harían posible se precipitaron el sábado.
Fue la mañana del sábado, cuando Ordaz Coppel recibió un mensaje del enlace del Presidente con los gobernadores, preguntando por la fecha de la inauguración del estadio en Guasave.
El mensaje dejaba en claro el interés del Presidente por estar en el juego de beisbol, pero la fecha no coincidía con su viaje. Esperanzado Ordaz Coppel dio la fecha: el domingo 13 de octubre, pero reiteró machaconamente que era muy importante que estuviera ahí López Obrador.
El cruce de mensajes permitió que el Gobernador albergara la esperanza de la visita, pero siguió el día y no pasó nada… hasta la noche.
Después de asistir al Juego con Causa, que reunió alrededor de 11 mil personas en el estadio de Los Tomateros, en Culiacán, y cuando Ordaz Coppel ya se dirigía a cenar recibió una llamada directa a su celular donde le indicaban que el Presidente le llamaría en unos minutos.
En esa llamada, el Presidente dejó claro que le gustaría estar en Guasave en la inauguración y abrió la posibilidad de hacer cambios en su agenda entre el 11 y el 13 de octubre, que incluía un viaje a Mazatlán, El Fuerte, Guasave y San Quintín, en Baja California.
Sin embargo, la inauguración en domingo por la noche seguía siendo un tema complicado, debido a que implicaba quedarse a dormir en Guasave y perder el lunes por la mañana.

Nadie contesta
Con la disposición del Presidente asegurada, el Gobernador comenzó a hacer llamadas para intentar cuadrar la agenda presidencial con la Liga Mexicana del Pacífico.
Primero llamó al presidente de la liga, Omar Canizales Soto, pero no respondió.
La segunda llamada fue para el presidente del equipo de Los Algodoneros, Alfredo Arámburo Nájar, tampoco respondió.
En ese momento, Ordaz Coppel se dio cuenta que era domingo por la noche, pero no se dio por vencido y llamó al presidente de Los Cañeros de Los Mochis, Joaquín Vega Acuña, el primero en contestar la llamada.
El Mandatario planteó la situación a Vega Acuña y preguntó por la posibilidad de cambiar la fecha del juego inaugural.
El mochiteco explicó a Ordaz Coppel que el juego inaugural para Los Mochis estaba programado para el sábado 12 de octubre, un día antes del de Guasave y ya estaban vendidas los 12 mil boletos, además estaba contratado el espectáculo de inauguración, así que veía muy difícil cambiar el juego en Los Mochis.
Entonces al Gobernador se le ocurrió preguntar si Los Cañeros tendrían algún problema si se cambiaba el juego del domingo en Guasave al viernes 11, para permitir la asistencia del Presidente y Vega Acuña respondió que por ellos no había ningún problema.
Una hora después se reportó Canizales Soto, presidente de la liga, con el Gobernador y ante la misma pregunta respondió con una respuesta similar: por parte de la liga no había ningún problema para el cambio de fecha. La posibilidad de cuadrar las fechas comenzaba a ser una posibilidad real.
Unos minutos después se reportó Arámburo Nájar, presidente de Los Algodoneros y se mostró feliz con el cambio que llevaría a López Obrador hasta el estadio.

Segunda llamada
Con la venia de los equipos y la liga, el Gobernador le regresó la llamada al Presidente, Andrés Manuel López Obrador, informando que el juego había sido cambiado para el viernes, permitiendo su presencia.
López Obrador mostró su entusiasmo y le comentó a Ordaz Coppel que le avisaría de su viaje a Guasave a Alfredo Harp Helú, el empresario que aportó 60 millones de pesos, de los 80 millones que costó la remodelación, los otros 20 millones los aportó Gobierno del Estado.
Con los cambios, la agenda presidencial quedó de la siguiente manera: el viernes a mediodía el Presidente aterrizará en Los Mochis, ahí lo recibirá el Gobernador y una comitiva que lo trasladará a El Fuerte; recordemos que López Obrador viene a revisar los avances del programa Bienestar IMSS.
De El Fuerte, el Presidente continuará su viaje a Guasave donde también estará en un evento del mismo programa y por la tarde-noche asistirá al juego de beisbol.
Después del juego, la comitiva se trasladará a Mazatlán, donde dormirá López Obrador, para estar la mañana siguiente en Villa Unión, atendiendo el programa de salud y de ahí será trasladado al Aeropuerto de Mazatlán, donde tomará el vuelo a Baja California.
Si usted hace cuentas, desde su llegada hasta su salida de Sinaloa, el Gobernador y el Presidente estarán más de 12 horas juntos, ya sea en traslados o en eventos, lo que seguramente aprovechará Ordaz Coppel para mencionar los proyectos que se cuecen lentamente en el presupuesto federal del 2020.
Por eso es bueno traer al Presidente, siempre hay la posibilidad de que por un juego de beisbol decida construir una presa o una carretera nueva en Sinaloa.