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"A la opinión pública"

"La esquizofrenia política del alcalde"

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    Sobre mi postura ante el proceso de cambio de titular en el Órgano Interno de Control para el Ayuntamiento de Mazatlán, primero, sólo puedo relatar que a partir del día 11 de septiembre del año en curso, al conocer la convocatoria que emitió la Síndico Procuradora de Mazatlán con fundamento en las leyes competentes para realizar dicha citación, poniendo fin de recepción documental el día 19 del mismo mes, día que acudí con todos los requisitos expuestos en el llamamiento citado, firmándome de recibido el personal de la dependencia encargada, a los días fui notificado sobre la revisión a mis documentos y que habían sido suficientes para la integración de una terna que pasaríamos a la fase de exposición de proyecto presentado, donde compareceríamos en un lugar citado con hora determinada, tocándome el día miércoles 30 de septiembre mi participación, donde todos pudieron acceder a la misma desde el momento que se realizó, debido a que fue transmitida en vivo y aún permanece en la grabación y en la liga de Síndico Procurador Oficial Web vía Facebook, de ese evento y, al igual que todos, no supe más hasta el día 6 de octubre de 2020, cuando transmitiendo en vivo la Síndico Procurador emitió mi nombre como quien obtuvo la mayor puntuación y que solicitaba al secretario del “Honorable” ayuntamiento se incluyera en la orden del día de la sesión de cabildo próxima para ser agendada mi postulación y fuera sometida a votación al pleno. 

    Hasta aquí, aparentemente no se veía nada fuera de órbita de lo que sucede en procesos públicos y cumplimiento de lo que dicta la normatividad, lo que a continuación vi, al igual que todo espectador ciudadano, fue uno de los actos más vergonzosos que cualquier servidor público puede tener cuando se encuentra dirigiendo una posición tan importante como lo es una alcaldía, la segunda más poblada de Sinaloa y en consecuencia con la complejidad que esto indica en términos de gobernabilidad, muy lamentable la actuación de un alcalde que deviene de uno de los movimientos más importantes en participación ciudadana que ha vivido el país y que justo por la democracia misma es posible que su mandato esté depositado en su persona, lo eligió la mayoría de los ciudadanos que votaron y él no respetó en ningún momento un proceso que se habría ciudadanizado, pero esto no paró solo en ni siquiera aceptar el único proceso legal hasta ese momento, todavía vendría el desfiguro personal, político y estólido que solamente su imaginación podría llegar a tal, pues sorprendiendo a todos los que venían dando seguimiento sobre el tema y que le escuchamos denunciar a la propia Síndico Procurador sobre la petición que la presidencia hacía de incluir al que figuraba como Contralor Interno, el Alcalde hace la declaratoria que un documento emitido por un organismo que no puede en ningún momento solicitar una alteración de lo que marca la ley (que me gustaría conocer la postura del Mtro. Francisco Javier Lizárraga Valdez, secretario técnico del Sistema Estatal Anticorrupción y explique cómo es que un documento que emite se puede prestar a actos meramente corruptos como el que se vive) y citar a formar una comisión que terminó no viendo nada, no haciendo nada, no operando nada, simplemente dando tiempo para cometer un acto fuera de la ley en el municipio de Mazatlán.
    Ante la aprobación de los regidores para mantener al actual titular del Órgano Interno de Control y que a éste se le tomara protesta, no podría decir yo absolutamente nada, no sería de mi interés personal, aunque sí como ciudadano al ver la muy lamentable participación de quienes sólo repiten lo que previamente se les fue dictado aún al margen de la ley, pues mayoría no equivale a legalidad. Me llama poderosamente la atención la esquizofrenia política del alcalde que de forma literal expuso su razón del por qué no dar curso legal a la propuesta que si fue calificada procedimentalmente y apegada a la norma.
    De los dichos del Alcalde sobre mi participación en la convocatoria debo decir que no crea que el mundo gira sobre su persona, no es él tan importante para que dedique tiempo en mi ocupado cerebro en términos de un complot fabricado al mero estilo de thriller televisivo, que mi participación no ha sido ni por molestarle y mucho menos obedece a intereses políticos, sino a mi desempeño profesional, que también fui parte de los aspirantes a ocupar la titularidad del Órgano Interno de Control de la Fiscalía del estado en marzo de 2019, que participé en el concurso de la plaza bajo convocatoria para Director General Adjunto Consultivo y de Mejora de la Gestión Pública Estatal (Convocatoria Pública y Abierta No. 0345 publicada en el Diario Oficial de la Federación) en noviembre de 2019, así mismo a otros cargos de los cuales sí he sido beneficiario.
    En cuanto a mi relación con una serie de personajes públicos expuestos, les puedo decir que jamás, en lo que tengo uso de razón, he negado la relación que me vinculan a compañeros de trabajo, amigos y personas con las cuales tengo afinidad personal y política, como mi relación con el propio alcalde, a quien le reitero mi respeto a su persona y más al de profesionista que me ha tocado constatar es impecable en la labor de químico y su empresa es para mí una institución de mucho respeto en Mazatlán. Sobre mi cercanía con la senadora la Maestra Imelda Castro Castro, como lo hizo ver en una intervención es cierta, es amiga y buena compañera, de igual forma, siempre ha tenido mi admiración en su ámbito político, pues su desempeño e historia ha sido intachable. La relación con el Dr. Rubén Rocha Moya, aún cuando no es tal en mi persona un intervencionismo como alude el alcalde, sí es un personaje que ha merecido mi admiración, mi apoyo fue total cuando fue candidato a Rector en 1993. De igual modo, cuando compitió para Gobernador en 1998 (cuando también Luis Guillermo Benítez Torres acompañaba a Gerardo Rosete Ramírez en la lista de regidores por el PRD), apoyé la candidatura a Senador en el 2018, mismo año que apoyé en la candidatura del propio Alcalde. No niego y reitero mi amistad y estima a toda persona que se menciona, pero de eso a que sea yo un puente para fastidiar a alguien, creo que únicamente ocurre en una mente, repito, esquizofrénica.
    La acusación sobre neomorenista venido del PRD a descarrilar a su gobierno, permítanme decirles que su gobierno está descarrilado, si así lo ve ya, no por personajes que vengan al mismo, si no por falta de visión gubernamental, ignorancia, totalitarismo y falta de honestidad. Claro que fui candidato a diputado por el distrito XIX en el año 2007 cuando la candidatura del Maestro José Ángel Pescador Osuna a la alcaldía se disputaba y el propio Luis Guillermo Benítez Torres era su coordinador de campaña por el PRD y PT, este último que en el año 2000 lo postuló como candidato a diputado o a la alcaldía al hoy presidente municipal, así que esa acusación de perredistas venido a neomorenistas debería hacer bien el análisis porque la última vez que apoyé un proceso al interior del PRD fue en el año 2008, cuando el mismo Guillermo Benítez Torres trabajó en la campaña de Alejandro Encinas en Mazatlán y era para dirigir el partido que ahora dice odiar. También si le molesta tanto hablar de los personajes que vienen del PRD, escupe al cielo y de paso etiqueta al más perredista de los morenistas, el Licenciado Andrés Manuel López Obrador, quien dirigió ambos partidos. Todos los dirigentes nacionales de Morena han sido de origen perredista, simple y sencillamente por ser en su mejor momento el partido que reunió toda expresión de pensamiento ideológico de izquierda, término que el alcalde desconoce y peor aún, jamás sabrá de qué se trató el fenómeno político que desembocó el 1 de julio de 2018 en las urnas.
    Es para mí realmente vergonzoso que tenga que dedicar públicamente expresiones como las que estoy vertiendo, porque significa el desgaste político de un movimiento que va más allá de cargos y postulaciones personales. No he sido yo el bocazas que de ocurrencia golpea a quien creo no piensa como yo, dista mucho de mi carácter. Le recuerdo al alcalde que la regla número uno de estar en los asuntos públicos es aguantar vara; en lo personal no soy comal delgadito para calentarme por estupideces, pero en este caso particular, quiero decirle que he construido mi vida a base de pensamientos y posturas coherentes a lo que me impulsa y que es lamentable en lo personal que en un futuro alguno de mis hijos pudiera sentir vergüenza de un acto deshonesto. Mi nombre es Moisés Ríos Pérez y solicito todo el respeto que me pueda merecer cuando se dirija a mi persona, no mandando panfletos difamatorios. He dedicado mi vida laboral desde casi un niño y mis principios son firmes y mis valores a prueba de cualquier difamación de ocurrencia, jamás he cometido actos de nepotismo en más de veinte cargos obtenidos, incluso, nunca ha sido ni siquiera mi pretensión y ha sido así por la congruencia de que, lo que critico lo tengo como regla no cometer, jamás he robado y mucho menos aceptado algún moche y nunca traiciono la confianza de nadie que me hubiese impulsado mi desarrollo personal y profesional.
    Por estas causas es que desde hace muchos años he dedicado mi desempeño laboral en los asuntos de prevención, detección y sanción de faltas administrativas y hechos de corrupción, así como en la fiscalización y control de recursos públicos, he sabido conducirme en estos temas de forma transparente y vi en una convocatoria pública, una forma de participar y aportar algo a las circunstancias que la nación demanda, es en este momento la corrupción el enemigo a vencer y es la misma sociedad la que debe tomar las riendas desde fomentarnos una nueva cultura de comportamiento ciudadano, igualmente, la cultura de la participación de todos en los asuntos públicos, en el bien común y en no permitir los abusos de poder, el robo y mucho menos la coartación de participación democrática a la cual la carta magna nos da libertad.
    Espero que los desfiguros a los que ha acudido el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres sean enmendados de forma personal, sería muy lamentable que lo tuviera que hacer obligado judicialmente. Reitero mi voluntad de apoyo, jamás de pleito y mucho menos de complot figurado, estamos en inmejorables condiciones de hacer que el pueblo participe, haga suyo el proyecto de nación y buscar esa forma digna de gobierno que todos nos merecemos y que todos estamos obligados a construir.

    Moisés Ríos Pérez