Al mismo tiempo en que Melesio Cuén Ojeda iniciaba su precampaña al Senado, Roberto Cruz Castro compartía con la prensa la rosca de Reyes.
Y aunque convocó a los medios para presentar su propuesta de una Comisión Especial de Energía para el Congreso local, la realidad es que el “Güero” Cruz quería mandar la señal de que nada está asegurado para el ex Rector de la UAS y el líder del PAS.
Quién sabe qué información tenga el Diputado local, que jura a los cuatro vientos que él será el candidato al Senado.
Por lo pronto, en los últimos días se ha dedicado a cabildear en la Ciudad de México, sobre los riesgos de llevar a Cuén, dentro de la coalición Por México Al Frente.
Y el mismo legislador se ha dedicado a presumir algunos de estos encuentros a través de redes sociales.
Se sabe que ya sostuvo reuniones con Damián Zepeda, líder nacional panista que sustituyó a Ricardo Anaya.
En la búsqueda de influir en el CEN panista, se sabe que el ex líder de la Cámara local ya recorrió asimismo las oficinas de Marko Cortés, coordinador de la bancada de diputados federales del PAN, también la de Fernando Herrera, líder de la bancada del Senado, y hasta con Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel.
Y en los próximos días vienen encuentros con Jorge G. Castañeda y el propio Ricardo Anaya, hoy en campaña por el frente PAN-PRD-Movimiento Ciudadano.
¿Qué contendrá el expediente que lleva Cruz Castro, en contra del maestro Cuén?
Giras para
perder el tiempo
Aún sin la presencia del Gobernador Quirino Ordaz Coppel, quien se ha escudado en actividades privadas, el que no afloja el ritmo de posicionamiento es el Presidente Municipal de Culiacán, Jesús Valdés Palazuelos.
Por ejemplo, ayer Valdés Palazuelos cayó a “supervisar” obras en la colonia 7 Gotas, y luego acudió a inaugurar una calle en la Colonia Hidalgo.
Para hoy, se aventará otro recorrido de “supervisión” de obras de reencarpetado en la Colonia Lomas del Sol.
Cada dirección de Obras Públicas en un municipio serio tiene su departamento de Supervisión de Obras, por lo que es totalmente una fachozada que Chuy Valdés pierda tiempo en esas cosas, en lugar de andar buscando dónde quedó el dinero que seguramente se clavaron varios de la raza que trabajó en el trienio de Sergio Torres Félix.
Amparos contra
la Ley de Seguridad Interior
La polémica Ley de Seguridad Interior aprobada por el Congreso de la Unión y que serviría para definir y detallar la actuación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública sigue levantando ámpula.
Ayer, un grupo de abogados sinaloenses anunció que el 2 de enero interpusieron un juicio de amparo ante el Poder Judicial de la Federación en contra de esta ley.
Dicen los abogados que el proceso legislativo que dio inicio para la aprobación de esta Ley de Seguridad Interior es irregular, porque la Constitución expone en qué materia habrá de legislar el Congreso de la Unión.
“Establece que debe de legislar en materia de seguridad nacional, de seguridad pública, pero no se especifica, o no se establece la facultad para legislar en materia de seguridad interior”, aseguró uno de los abogados.
Añadieron además que al hablar de esta polémica ley, los lleva a hacer una comparación con el Medio Oriente o con Venezuela y Colombia, en donde las corporaciones policiacas no existen.
Habrá que estar pendientes de los amparos que se puedan presentar a nivel nacional, ya que la polémica ley sigue generando ríos de tinta.
El ‘albazo’
Quien generó un movimiento que empieza a generar mucho ruido es Enrique Inzunza Cázarez.
Y es que el magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia dio un “albazo”, en pleno diciembre: ¡adelantó su reelección!
De acuerdo con un oficio remitido a Irma Tirado Sandoval, presidenta de la Junta de Coordinación Política, Inzunza Cázarez informó que fue electo, de nueva cuenta, presidente de este poder.
El asunto es que el oficio está fechado el 15 de diciembre de 2017.
Quince días antes de que venciera su periodo.
Es decir, el plazo de un año para el que fue electo, fijado por la ley, se le vencería el 1 de enero.
Esto empezó a generar controversia dentro del Poder Judicial, y ya alcanzó al Poder Legislativo.
Incluso ha trascendido que el asunto será llevado a instancias legales, por parte de algún magistrado inconforme.
Y no sólo es jurídico el tema. Políticamente, el hecho ha puesto a “pensar mal” a varios legisladores de la oposición.
La tesis que éstos manejan es que Enrique Inzunza, quien estuvo al frente del STJ los primeros cuatro años del malovismo, busca controlar las decisiones judiciales en un año que será clave.
Y es que este 2018 se dirimirán en instancias judiciales varios expedientes de ex funcionarios procesados por presuntos actos de corrupción.
Aplicará aquí aquel viejo dicho popular que dice… Piensa mal ¿y acertarás?