|
"EDITORIAL"

"La crisis que se viene"

""
01/05/2020

    Editorial

    Ya los indicadores de 2019 señalaban que las cosas no marchaban bien y que el 2020 no sería mejor. La economía mexicana no ha tenido sus mejores resultados en los últimos meses. 

    Aunque esta crisis no es exclusiva del País, pues otras naciones también han tenido si no contracciones, sí un crecimiento moderado respecto a otros períodos. 

    Y ahora, apenas este jueves se ha dado a conocer que el Producto Interno Bruto de México se contrajo 1.6 por ciento, una caída que no se había presentado desde el 2009, cuando el mundo entero estaba en recesión. 

    Y esta caída se empareja a la que ha ocurrido en otras naciones: la poderosa China reportó que su economía en el primer de 6.8 por ciento, por primera vez en cuatro décadas; en Estados Unidos se tuvo un retroceso de 5.9 por ciento; mientras que en España y Francia se reportan caídas del 5.2 y 5.8 por ciento, respectivamente.

    Y el Fondo Monetario Internacional ya ha advertido que la economía global tendrá una caída del 3 por ciento durante este año. 

    Y no sería nada extraño que la economía pasara por estos ciclos de desaceleración y contracción, como ha pasado en otros períodos. No lo sería si en esta ocasión, enfrenta una pandemia, la del Covid-19 que ha paralizado la mayoría de las actividades productivas en el mundo. 

    Y eso, indica que el camino cuesta arriba será más complejo que en otras caídas de la economía. 

    Lo que cada nación haga será la clave para que la actividad económica se recupere y restablezca también la confianza en las inversiones y en la producción y en el empleo.

    Pudo haber sido peor, dice el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, pero es una señal de que su Gobierno deberá replantear su estrategia ante la crisis y crear los incentivos necesarios para que las inversiones se restablezcan y la economía se recupere. 

    Tiene en sus manos la posibilidad de tomar buenas decisiones en torno a la crisis sanitaria por el Covid-19 y en sus manos está también el de decidir bien y hacer que la economía tome un rumbo diferente. En sus manos está.