Editorial
El mapa del mundo comienza a colorearse completamente con los países que tienen casos confirmados de coronavirus.
Latinoamérica fue la última región en confirmar casos, Brasil, Ecuador, México y República Dominicana ya levantaron la mano y comenzaron su propio recuento de contagiados.
Una convención en Italia fue suficiente para propagar el coronavirus a México, prácticamente todos los contagiados en nuestro País estuvieron en Italia o en contacto con alguno de los participantes a la convención de Bérgamo.
África se resiste al virus, solo los países del norte del continente tienen casos confirmados y Nigeria, pero el resto del enorme continente permanece aún a salvo.
Incluso Australia ya tiene un muerto por el virus y Nueva Zelanda su primer caso confirmado, ni siquiera la distancia ha protegido a estos países.
Entre los países más afectados, después de China, se encuentran Irán e Italia, en Irán las autoridades sanitarias llevan un recuento de 66 muertos y más de mil 500 diagnosticados, un país con una gran relación con China.
Italia es el país europeo más afectado con mil 694 casos confirmados y 34 muertos, una tragedia para un País que mantiene sus puertas abiertas a millones de turistas y que no ha sido capaz de contener el virus.
El gran reto que implica este nuevo virus es que ni siquiera se conoce con exactitud la manera en que se transmite, y todo lo que podemos hacer es imaginar que es similar a otros virus parecidos.
Por lo pronto, ayer científicos mexicanos consiguieron secuenciar el genoma del coronavirus que llegó a México desde Italia, información que se suma a la de científicos de todo el mundo que participan en una carrera en contra de la propagación, con la esperanza de encontrar una vacuna.
Generalmente toma un año encontrar una vacuna, pero la celeridad de la propagación hace que los científicos aceleren su trabajo en un intento por ganar tiempo.