"Jesús Valdés, la candidatura atacada. ¿Ardid de Morena para inhabilitarlo?"
alexsicairos@hotmail.com
Jesús Valdés Palazuelos, actual dirigente del Partido Revolucionario Institucional, es el tercero en la lista de irregularidades que les encontró la Auditoría Superior del Estado a los políticos que ejercieron recursos públicos en 2017 al gobernar en municipios o formar parte de la estructura administrativa estatal. Es también uno de los integrantes de la lista del PRI de donde saldrá el candidato a contender dentro de algunos meses por el cargo que ocupa Quirino Ordaz Coppel.
Siendo Alcalde de Culiacán, de acuerdo al informe final presentado por la ASE al Congreso del Estado, no comprobó el gasto correcto de 25 millones 423 mil pesos y aunque está abierta la etapa para que solvente esa cifra todo indica que irá en el paquete de los casos que el órgano auditor le hará llegar a la Vicefiscalía Anticorrupción de Sinaloa.
Conforme a los montos no justificados que registra la ASE, en el primer lugar está la ex Alcaldesa de Guasave, Diana Armenta, también priista, con 47 millones 829 mil pesos y luego aparece el Secretario de Administración y Finanzas, Carlos Ortega Carricarte, con 26.1 millones de pesos. Les sigue Jesús Valdés entre los que más recursos públicos gastaron sin solventar.
De transcurrir todo como lo indica la vía jurídica y de verse satisfecha la estrategia enderezada desde una fracción de la bancada mayoritaria del Movimiento Regeneración Nacional en el Congreso del Estado, es posible que se resuelva inhabilitar a Valdés Palazuelos para desempeñar el servicio público, sacándolo de la “caballada” que el PRI “engorda” para presentarla en la elección del 4 de julio de 2021.
Esta eventualidad es la que más conjeturas desata en cuanto al manejo político de las auditorías realizadas a las cuentas públicas de 2017, porque a pesar de que Chuy Valdés perdió la reelección como Alcalde de Culiacán, el primero de julio de 2018, intenta desde un atípico activismo priista reposicionarse en el ánimo de los electores. Está bien colocado en el primer círculo de los hombres de Quirino Ordaz y contra viento y marea (manejar un PRI en crisis es como sacarse la rifa del tigre) se sostiene aferrado al único “dedo” que decidirá sobre la sucesión local.
Junto a Sergio Jacobo Gutiérrez, que es la revelación política del quirinismo; Juan Alfonso Mejía López, la carnada del anzuelo para atraer al Partido Acción Nacional a una alianza electoral con el PRI; Carlos Gandarilla García, la carta con la que más simpatiza el sector empresarial, y Sergio Torres Félix, sobre quien caería la postulación solo en un momento de desesperación, Valdés significa, de momento, la carta fuerte del Gobernador y del PRI.
Precisamente por ocupar tal posición, en el cuarto de guerra de los diputados de Morena se ha pedido definir la ruta para atacarlo, sabiendo que las malas cuentas que le halló la ASE son como un misil político que lo podría derrumbar por completo, de una vez por todas. De ahí deriva la insistencia para que la Auditora Mayor Emma Guadalupe Félix Rivera acelere la etapa de las denuncias penales y sanciones administrativas contra los ex alcaldes que ni se molestaron en resolver las irregularidades que se les señalan.
Al frente de dicha celeridad para que de los dictámenes se transite ya a la vía penal, el Diputado Marco Antonio Zazueta Zazueta, presidente de la Comisión de Fiscalización, hasta alucina ver a Jesús en una carpeta de investigación y ante un juzgado, para sacarlo de la ruta de la sucesión 2021. Así daría dos leñazos con el mismo garrote: inhabilitar legalmente a quien tiene partido y apoyo del Gobernador para la postulación priista y, de paso, enviar señales contundentes de que se acabó la impunidad para quienes manejan sin transparencia el dinero del pueblo.
Materia para judicializar la política no les falta a Zazueta ni a Morena, pero tampoco motivación proselitista. Lejos de llevar a juicio a Diana Armenta, la Edil que más irregularidades registra en la cuenta pública, o al expasista José Manuel “Chenel” Valenzuela, que no comprobó el gasto de 13 millones de pesos, la hoguera se alista para chamuscar al cuaco más gordo de la cuadra del PRI y del Gobernador.
Poco o nada resta por hacer en materia de revisión de las cuentas públicas de las entidades estatales y municipales de Sinaloa correspondientes a 2017, a no ser que la Auditoría Superior del Estado decida mantener abierto el plazo para las aclaraciones y retrasar los procedimientos administrativos y denuncias penales contra quienes incurrieron en irregularidades graves.
Es decir, lo que estamos por ver en estos días es que el flemático paso de la ASE hacia las denuncias penales contrastará con las aceleradas ansias de Morena de ver cabezas priistas colgadas en la vitrina donde se le muestran a la gente las vacas gordas de la corrupción.
Reverso
Ya está la manteca hirviente,
En espera del gordo pez,
Y Morena afila el diente,
Quiere frito a Chuy Valdés.
Profecía al revés
Si no corrigen los gobiernos desastres de Culiacán, Mazatlán y Ahome, a los cuales ha solapado el Movimiento Regeneración Nacional, va a resultar muy difícil que se le cumpla el pronóstico a la Diputada federal Merary Villegas, quien adelanta que en la votación de 2021 saldrá una Gobernadora o Gobernador de las filas de Morena. Sea Imelda Castro o Rubén Rocha la candidata o candidato, van a necesitar los votos que hoy se les están yendo al bote de la basura por los adefesios políticos de la Cuarta Transformación que en los tres principales municipios le están haciendo la mejor campaña a un PRI con esos alcaldes ahuyentasufragios. Los votos no son de quien los trabaja sino de quien los cacha en un Sinaloa donde Jesús Estrada Ferreiro, Luis Guillermo Benítez y Manuel Guillermo Chapman Moreno ensanchan la mancha de la decepción.
