"Hoy como ayer, GVL emerge de la nada. Empuja la puerta de Morena; ¿entrará?"
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Hay quienes proponen guardar silencio en torno a la revolución proselitista que Gerardo Vargas Landeros trae en redes sociales con el objetivo de posicionarse bien en el ánimo de la militancia del Movimiento Regeneración Nacional, para buscar la candidatura a Gobernador de Sinaloa. Ignorarlo, plantean, equivale a anularlo en la actividad política, sin entender que es al revés: al quitarle la lupa social de encima se le otorgan condiciones óptimas para que, como sabe hacerlo, reinvente desde las sombras su propuesta electoral.
Es este el momento en que la especulación se alía a la ingenuidad. La atmósfera tenebrosa que rescata viejos miedos otorga condiciones idóneas para que el enorme segmento de votantes irreflexivos se trague el anzuelo de perfiles y proyectos prefabricados con mentiras en el espacio virtual o en cálculos estadísticos con la única metodología de “tanto pagas, tanto subes en las encuestas”.
Bajo tal trampa ¿los espacios de opinión deberían quedarse mudos? Sólo por decirlo de la manera más suave posible, callar equivale a ser cómplice de aquellos que aspiran al silencio como condición indispensable para consumar los peores agravios a la colectividad. Sin contrapesos críticos, el creciente elogio a alguien o algo crece al igual que prospera la hierba mala en la composta del corral.
No es fácil desapercibir la red de adhesiones que el hombre de todas las confianzas de Mario López Valdez teje desde las lóbregas grutas donde anidan junto a él adeptos y advenedizos que creen posible que repita el prodigio político de 2010, cuando de la nada surgió una candidatura que a la postre acabó accediendo a la titularidad del Ejecutivo estatal. Está de vuelta el “mago” que del sombrero tricolor sacó una rara Gubernatura camaleonesca primero, luego gris.
Va de nuevo. Con los fieles al movimiento del trébol de cuatro hojas mantuvo viva la aspiración que el Partido Revolucionario Institucional le frustró en 2016 al intentar que Malova le heredara el cargo. Ahora aparece en encuestas, ciertas o truqueadas, que lo colocan a la cabeza de las simpatías en Morena para que sea postulado a la Gubernatura, echando abajo todo el edificio reformista que se suponía firme con Andrés Manuel López Obrador como cimiento.
Sea lo que sea, allí existe un fenómeno que amerita el análisis en vez del conjuro del mutismo que quiere esconder ese barrunto de izquierda incongruente. De avanzar GVL la culpa en todo caso no sería suya porque acude al derecho constitucional de participación política; el misterio a resolver es el de las bases lopezobradoristas que intentan el salto al vargaslanderismo.
En una nota de prensa divulgada el lunes, atribuida al diario nacional El Financiero, se promueve la poco creíble aparición de Vargas Landeros en la delantera de la encuesta entre los posibles candidatos de Morena para suceder en el cargo al Gobernador Quirino Ordaz Coppel, inclusive por encima de Rubén Rocha Moya. El sondeo que supuestamente realizó la firma Masive Caller le da 28.3 por ciento a Vargas, 27.7 por ciento al Senador Rubén Rocha Moya y 16.6 por ciento a la Senadora Imelda Castro Castro.
Vale la pena desentrañar por qué querrían los morenistas virar a una propuesta electoral con Gerardo Vargas al frente. Todo indica que está cobrando forma una cuestión que muchos creímos absurda. A la apuesta de que más allá de Redes Sociales Progresistas a GVL ya no le quedaban asideros le sigue la última esperanza de que le sea imposible obtener la postulación de Morena.
Volteemos a los lados antes de dejarle todo a la casualidad. Observemos que en Sinaloa Morena es más una fuerza imaginaria que un partido plantado en bases, militancias, estrategias y estructuras territoriales sólidas. La denuncia que hizo ayer en la tribuna del Congreso del Estado la Diputada Graciela Domínguez, que acusa a Jesús Estrada Ferreiro de amenazas dirigidas contra ella, remarca la gravedad de la reyerta interna y de la locura del poder que afecta a quien por un accidente del voto es Alcalde de Culiacán.
Morena derrochó la oportunidad de ser un partido fuerte en Sinaloa. Si acaso aquí el movimiento político competitivo se llama Andrés Manuel López Obrador. Será el Presidente el que gane o pierda la elección y quien decida con qué candidato tratará de quitarle al PRI la Gubernatura. Entonces la pregunta clave es si Gerardo Vargas está en el ánimo de AMLO para la elección intermedia de 2021.
Por lo pronto no respondamos si sí o si no. Ya dejó de ser extraño que en México, en Morena o en la Cuarta Transformación ocurran cosas extrañas. Esto es un tema más de estrategia que de ideologías, más de habilidosos que de izquierdistas con convicciones. Tengamos presente que históricamente han vencido las celadas demagógicas por encima de la sinceridad propositiva. ¿Apenas en cuatro años borramos de la memoria el error político llamado Malova?
Reverso
El candidato peregrino,
En Morena pide posada.
Unos lo corren por mezquino;
Otros celebran su llegada.
La casa es un pantano
Al frente de La labor de apagar todos los fuegos internos, enterrar todas las hachas de guerra, echar todos los pelillos del rencor a la mar y reconciliar a los resentidos, Jesús Valdés Palazuelos, dirigente estatal del PRI, recibe reclamos, regaños y ataques que no cualquiera aguantaría. ¿Por qué resiste tanto? ¿Esa operación “cicatriz” es a prueba de la decisión que se tome al postular el candidato a Gobernador? Antes un líder priista librara feroces batallas contra la oposición; ahora las luchas más atroces son contra los adversarios de dentro del partido.