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"Malecón de Mazatlán"

"Gobernador ejemplo"

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MALECÓN
06/09/2019 07:35

    El presidente del Club de Industriales de México, José Carral Escalante, calificó al Gobernador Quirino Ordaz Coppel, como el “Gobernador ejemplo” por su trabajo en Sinaloa.

    La invitación de los industriales mexicanos a Ordaz Coppel tiene su historia. Resulta que los industriales tienen dos o tres invitados al mes, generalmente secretarios de estado y especialistas en diversos temas.

    Pero sorprendidos por los resultados de las encuestas de los gobernadores, donde Ordaz Coppel siempre anda punteando, los industriales decidieron invitarlo para platicar con él.

    Carral Escalante lo anduvo persiguiendo durante dos meses, hasta que Ordaz Coppel pudo viajar y encontrarse con ellos.

    Cuentan los que lo acompañaban, que el Gober sinaloense no tenía idea de la envergadura del evento, ni siquiera preparó un discurso para la ocasión.

    Ya en el elevador del Hotel Marriot, sede del Club de Industriales, Carral Escalante le pidió una disculpa a Ordaz Coppel por la poca asistencia que lo esperaba.

    El Mandatario no supo que era una broma hasta que entraron al salón y descubrió que había 470 de los empresarios más poderosos del País, entre ellos algunos sinaloenses y todos con boleto pagado.

    Nada más para nombrar a los asistentes sinaloenses hay que decir que estaban Leovi Carranza, Carlos Berdegué, Agustín Coppel y el Neto Coppel.

    Como no traía un discurso, Ordaz Coppel hizo lo que mejor le sale, ponerse a platicar, y con su estilo les contó cómo llegó a una Gubernatura que nunca imaginó y los proyectos que ha tenido la oportunidad de desarrollar.

    Como los chilangos son muy formales y acostumbran a sobar mucho las palabras, el discurso franco y fresco de Ordaz Coppel fue recibido con entusiasmo.

    Ahora por lo menos tienen una mejor imagen de Sinaloa y de pasada fueron invitados a venir a traer sus inversiones a estas tierras.

     


    El Alcalde que no ve

    Una de las primeras cosas que hizo el Alcalde, Luis Guillermo “El Químico” Benítez, al llegar al poder fue despedir a Raúl Rico de la dirección del Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, y desde entonces lo anda buscando.

    Dice que no encuentra un perfil adecuado para dirigir el instituto que manejaba perfectamente Rico, desde décadas atrás, el problema es que anda buscando alguien que tenga un perfil determinado.

    “La verdad, por más que le he dado vueltas no encuentro un perfil, que creo yo, es el adecuado”, explica Benítez Torres.

    Y luego lo describe con una ingenuidad que raya en la candidez. Y termina, sin querer, describiendo a Raúl Rico, al que no quiere, al que despidió.

    “Una cosa es lo artístico, otra lo administrativo, otra cosa la visión”.

    El problema es que Raúl Rico tiene ojos azules y para colmo se apellida Rico, y ustedes saben que la Cuarta transformación no permite eso, al nuevo gobierno en realidad no le importa que puedas hacer el trabajo, el asunto es que seas del pueblo, si se puede moreno y sería perfecto si el funcionario en cuestión se apellidara Pobre.

    Y mientras tanto lleva dos directores, Óscar Blancarte y Marsol Quiñonez, los dos aventaron la toalla. Seguramente “El Químico” considera que no cumplían con el perfil.

    A lo mejor tiene en su oficina un documento con el perfil correcto, el de un personaje que cumple con todas las características que necesita para hacer un gran Carnaval sin gastar demasiado dinero, el problema es que en el documento aparece una foto y el único candidato tiene los ojos azules y se apellida Rico.

     


    El Alcalde que no oye

    Se lo dijo Marsol Quiñonez antes de renunciar a la dirección del Instituto de Cultura, que se iba porque no estaba de acuerdo con los manejos irregulares de los recursos realizados por el director de Finanzas, José Ángel Tostado Quevedo.

    Se lo dijo en una carta pública el otro director que renunció al mismo puesto hace 4 meses, Óscar Blancarte, que el instituto se ha convertido en un “abarrote”, donde un señor se dedica a los “malos manejos”.

    Y le puso nombre al señor: José Ángel Tostado, el mismo que señaló Quiñonez.

    El Alcalde Luis Guillermo “El Químico” Benítez asegura que no ve malos manejos en el instituto, cuando basta ver la cantidad de dinero que se gastaron en el Carnaval pasado: 64 millones de pesos, un 33 por ciento más que el Carnaval de 2018.

    El problema, Alcalde, es que no escucha lo que le dicen dos directores que ya le renunciaron, que no ve lo que todos vemos, esperamos que el día que lo llamen a cuentas por los dineros denunciados no vaya a decir que nadie le dijo.

     


    El Alcalde que no encuentra

    Dice el Alcalde que no encuentra perfiles adecuados para dirigir el Instituto de Cultura, así que le vamos a dar una ayudita.

    Si no quiere al que le puede resolver sus problemas, por las causas que usted quiera, aquí en Mazatlán hay otros personajes que están involucrados en el arte y la cultura y que podrían echarle una mano.

    El primero es Guillermo Osuna Hi, con experiencia en administración, cercano al arte y la cultura y con toda la visión que requiera.

    En esta ciudad vive una de las promotoras de lectura más activas de todo el País, Laura Medina, una mujer que lo puede ayudar mucho mejor que los personajes que ha llevado al puesto.

    También tenemos a Juan José Rodríguez, cuya especialidad no es la administración, pero de cultura y arte nos da dos vueltas a todos.

    Nos dicen que Lety Arellano también ha estado interesada en tomar el puesto, el problema es que después de lo que vivió Óscar Blancarte en el instituto, no sabemos si estaría dispuesta a aventarse la broca, cuestión de preguntarle.

    Lo que sí le aseguramos, Alcalde, es que ninguno de estos personajes sacará la chamba con el señor José Ángel Tostado Quevedo encima, queriendo que le firmen cualquier cheque que se saque de la chistera.

    Así que usted tendrá que decidir si quiere que el Instituto de Cultura vuelva a tener un verdadero director en el puesto o si de una vez pone a Tostado Quevedo en la silla y convierten la cultura en un negocio.