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@rodolfodiazf
Algunas personas nos pasamos la vida viendo, pero nunca mirando, observando o contemplando, lo cual implica una atención detenida para desentrañar o modificar las cosas.
Quien solo dedica a ver puede compararse a un espectador ubicado sobre el camellón de la vida. Ve pasar los peatones, automóviles o cualquier otro vehículo, pero no se involucra ni transita por la calle. No se complica porque no se implica.
Alguien que se dedica al periodismo no puede ser un simple espectador, porque la realidad le grita e invita a desinstalarse, como señaló la periodista española Ima Sanchís, quien escribe entrevistas para la página La Contra del diario Vanguardia: “Tengo el vicio de contemplar y la necesidad de preguntar; ambas cosas me llevaron al periodismo, que ejerzo desde los 17 años”.
Su inquietud periodística la ha llevado a entrevistar a muy diversos y connotados personajes, a los cuales introduce con un breve resumen o perfil, y después se concentra en extraerles la médula con breves preguntas en las que casi desaparece por completo.
Uno de sus entrevistados fue Joan Antoni Melé, promotor de la banca ética de quien hablamos ayer, el cual le dijo: “Vivimos centrados en lo material y pensamos que es la única realidad... Ganar dinero es una necesidad, pero ganarse la vida es otra cosa, es darle sentido... Educamos a los niños diciéndoles que tienen que estudiar porque si no el día de mañana no encontrarán un trabajo en el que puedan ganar dinero”.
Melé añadió: “Además, con el exceso de tecnología a edades inadecuadas, estamos creando generaciones de espectadores de la vida, incapaces de tomar decisiones libres que aporten soluciones a los problemas que tenemos planteados, y esperando siempre que alguien haga algo, o que el papá Estado los resuelva”.
¿Soy simple espectador?