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"OPINIÓN"

"Escenarios de 2020"

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04/01/2020

    Arturo Santamaría Gómez

    santamar24@hotmail.com

     

    A pesar del nulo crecimiento de la economía y del incremento de la inseguridad en el País en 2019, la opinión de los ciudadanos, según la media de las encuestas, fue sorprendentemente favorable para Andrés Manuel López Obrador.

    Si la realidad se comportara mecánicamente podríamos colegir, entonces, que la opinión favorable para AMLO seguramente mejorará, o por lo menos se mantendrá, si es que se cumplen los pronósticos de un crecimiento económico de por lo menos 1 por ciento y se concreta el deseo del Presidente de que México se “serene” en 2020.

    Lo que sí podemos afirmar con mayor seguridad es que el desempeño de la 4T en este año será determinante en lo inmediato para el año político de 2021. En esa coyuntura habrá más de una decena de elecciones estatales con la renovación de los poderes Ejecutivo, Legislativo y alcaldías. Ahí los aciertos y desaciertos del Gobierno Federal gravitarán en las decisiones de los electores de cada estado. Lo nacional, no con la fuerza de 2018 pero sí con la influencia de los programas sociales y el conjunto de las políticas del gobierno amloista tendrán un peso considerable en el voto del próximo año.

    Esto lo afirmamos tomando el caso de las alcaldías morenistas sinaloenses donde los ciudadanos de a pie, no por supuesto los sectores medios y altos, ven a los gobiernos locales a través de lo que hace y dice AMLO, y menos por el pésimo desempeño de los alcaldes. Para los de abajo, la 4T son fundamentalmente los programas sociales y las conferencias de prensa mañaneras desde Palacio Nacional.

    Desde 2018, los hilos del tejido nacional-estatal-municipal están dominados por la aguja de López Obrador. Todo indica que por lo menos hasta 2021 así seguirá siendo.

    Ahora bien, si el presupuesto sigue fluyendo para los programas sociales de la 4T pero disminuyen para las arcas del Gobierno de Sinaloa, habrá de preguntarse cómo va a influir en la operación de Quirino Ordaz que ha basado su buena imagen en la construcción de obra pública.

    Ante una reducción de ingresos no es deseable que el gobernador siga gastando excesivamente en comunicación y propaganda; pero la conducta del Tercer Piso puede ser que, al contrario, ante la disminución de obra pública aumente la propaganda para compensar un posible debilitamiento de la opinión favorable.

    Y esto es muy probable que sea así porque 2020 es el preámbulo del año en que será relevado Quirino y no querrá pasar a la historia como el Gobernador que le entregó el poder a Morena. El uso de la propaganda masiva siempre será una tentación para los gobernantes que quieren dejar su nombre en pie.

    Asimismo, en 2020 veremos cómo perfila Quirino Ordaz a sus alfiles. Al parecer, al que está promoviendo más claramente de su equipo de gobierno es Juan Alfonso Mejía López, su secretario de Educación Pública, o al menos éste es al que más se refieren los columnistas de los medios sinaloenses.

    Mejía López se ha sabido promover tanto por sus resultados en educación como por manejo de imagen, incluso tiene la ventaja de escribir semanalmente en este diario. Pero no tan solo eso, sino parece tener la venia de importantes grupos políticos dentro del PRI, y él mismo ya los empieza a cortejar como hizo a fines de diciembre al acompañarlos en una fiesta de tricolores.

    Parecería ser una desventaja de Mejía López no pertenecer al PRI en sus pretensiones de ser candidato a Gobernador y haber fracasado en su carrera política dentro del PAN, pero en el priismo contemporáneo, o quizá deberíamos decir postpriismo, todo es posible. Aunque, quizá algunos tricolores piensen en la fallida experiencia de Meade y no quisiera que les pasara lo mismo en Sinaloa.

    Un indicador de por dónde podrían ir las inclinaciones de Quirino es cuánto le destinará en “comunicación y publicidad” a la Secretaría de Educación Pública en 2020.

     

    Posdata
    Mazatlán sigue experimentando un auge turístico que a veces nos abruma a los locales, pero que innegablemente ha traído muchas inversiones, empleo y mayor ingreso para su población.

    Los promedios de ocupación hotelera y en el hospedaje informal son altos, pero las estadísticas aún pueden ser superiores, sobre todo con el turismo extranjero. No obstante, los métodos que impulsa “El Químico Benítez”, al parecer sin coordinación alguna con la Secretaría de Turismo, para imantar más turismo foráneo tienen poco o nulo sustento.

    Al igual que otros alcaldes, gobernadores y secretarios de Turismo anteriores que han ido a ferias europeas con el pretexto de atraer paseantes del Viejo Continente a Mazatlán, pero nunca logran nada porque no se sustentan en estudios previos ni en estrategias viables, “El Químico” en realidad va a España de turista. Y parece que también varios regidores.