En la columna del domingo anterior, este defensor del lector, señaló lo siguiente:
“Con el descanso de Semana Santa, Noroeste dejó de publicarse el sábado 15 y domingo 16 de abril. Tal parece que el reposo le afectó al diseñador, pues el viernes se publicó correctamente en el cabezal de la edición de Culiacán XLIV años de publicación. Sin embargo, a partir del lunes 18 de abril se comenzó a publicar XL en la edición de Culiacán.
“En la edición de Mazatlán, tal vez por ser puerto, anticiparon la vacación y desde el lunes 10 de abril se comenzó a publicar en el cabezal XXXIV en lugar del XXXVIII, que se estuvo publicando hasta el domingo 9 de abril.
“Se trata de un error sustancial, puesto que se trata de la fecha que marca el historial del periódico, por eso se publica en la portada principal”.
Los errores continúan
Sin embargo, tal vez los editores y diseñadores no lean esta columna, porque parece que no se enteraron de lo publicado en ella.
La columna se publicó el domingo 4 de junio, lógicamente este servidor la escribió el sábado 3, día en que apareció todavía “Año XL” en el cabezal de la edición de Culiacán. Se esperaba, por tanto, que el domingo 4 ya se publicara correctamente el número romano “XLIV”. No obstante, ese día se efectuó otra regresión, se publicó “Año XXXIV”. Y, si el número de ejemplar del sábado 3 fue 16541, el domingo 4 se regresó al 14531.
El miércoles 7 de junio todavía se publicó “Año XXXIV” y número de ejemplar 14534, hasta que los editores y diseñadores se percataron del error.
El jueves 8 se publicó: “Año XLIV” y número de ejemplar 16546. ¡Qué tanto son 4 años de diferencia y 2 mil 12 ejemplares!
En la edición de Mazatlán se continuó publicando “Año XXXIV” hasta el miércoles 7 de junio. El jueves 8 se volvió a aumentar al número correcto: “Año XXXVIII”. En el caso de la edición de Mazatlán no se alteró el número del ejemplar.
La danza de los años
No es la primera ocasión en que este defensor hace una precisión sobre los años de publicación de Noroeste. Transcribimos lo publicado en la columna del domingo 9 de octubre de 2016.
“Los años de fundación de un medio informativo son un dato necesario e importante, por eso se publica todos los días en el ejemplar impreso de su periódico Noroeste. Sin embargo, en ocasiones no se supervisa que se esté publicando correctamente, como ha acontecido en la edición de Mazatlán.
“El miércoles 11 de septiembre de 2013 se sustituyó el año XXXIII y se cambió al año XXXIV. El sábado 20 de septiembre de 2014 se publicó como año XXXV. Empero, el 12 de diciembre de 2015 se dio marcha atrás y se publicó otra vez el año XXXIV. El jueves 29 de septiembre de 2016 se operó un gran salto y cambió correctamente al año XXXVII.
“Es de subrayar, también, que no se ha tenido cuidado de realizar el cambio de año en el día exacto en que se cumple el aniversario de fundación de Noroeste Mazatlán. Como se apuntó, en 2013 se hizo el cambio el 11 de septiembre. En 2014, el 20 de septiembre. En 2015, el 12 de diciembre, y en este año el 29 de septiembre.
“La fecha de fundación exacta de Noroeste Mazatlán es el 7 de octubre de 1979. En Culiacán, el cambio de año se realiza el 8 de septiembre, porque se fundó ese día, en 1973”.
Uso de siglas
En la portada principal del jueves 25 de mayo, en ambas ediciones, se escribieron mal las siglas de una institución de salud, se publicó Issste en lugar de ISSSTE. Error que ya se había marcado en la columna del domingo 18 de septiembre de 2016.
“En la nota principal de la portada Local del viernes 9 de septiembre, en la edición de Mazatlán, se escribieron erróneamente las siglas de una institución de Salud: ‘Colapsa tráfico afuera de la clínica del Issste’”.
“De acuerdo al Manual de Estilo de Noroeste, en la página 113, todas las letras de las siglas se escriben con mayúscula porque se refieren a letras iniciales de cada palabra. ‘Cada letra que da forma a las siglas debe escribirse con mayúscula’, se señala. Incluso, se cita un ejemplo correcto y otro incorrecto. Incorrecto: ‘El Issste aumentará en un 15 por ciento las pensiones a los jubilados, anunció el vocero’. Correcto: ‘El ISSSTE aumentará en un 15 por ciento las pensiones a los jubilados, anunció el vocero’”.
Verbo mal escrito en cabeza
En la página 8A de la sección principal del lunes 29 de mayo, en ambas ediciones, se cometió un error en el verbo de la cabeza de la nota principal: “Arrestran a uno más por ataque en Manchester”.
Cabezas descuadradas
Un descuido muy común es el que se escriban cabezas descuadradas. Es un importante aspecto que también se debe de cuidar, como prescribe en sus criterios el Manual de Estilo de Noroeste, en la página 107: “Las cabezas en pisos deben cuadrar casi en forma exacta, con un máximo de dos letras de diferencia”.
Algunos ejemplos de cabezas descuadradas en la sección principal de la edición de Culiacán del lunes 29 de mayo, fueron las siguientes:
Insiste AMLO en
que Zepeda debe
declinar
Vandalizan tumba
de De Gaulle
Mata hombre a 8 en Mississippi
tras altercado familiar
Reporta India 3 nuevos
casos de zika
Pierde motociclista una bolsa y llueven
billetes en Alemania
Sopesa EU prohibir laptops
en todos los vuelos
Falta uniformar
En una nota publicada en la página 3B de la sección Local del miércoles 31 de mayo, en la edición de Culiacán, faltó uniformar el uso de un verbo.
En la cabeza se publicó: “Plantean remplazar jefes de seguridad”, mientras que en el primer párrafo de la nota se escribió: “Ante la ‘explosión’ de delitos en Sinaloa, la bancada del PAS en voz de Gerardo Valencia Guerrero pidió al Gobernador reemplazar a los titulares de seguridad que no están dando resultados”.
El diccionario de la Real Academia Española admite los dos usos, pero habría que uniformar el que se va a utilizar.